Aria es una joven amante del anime, en especial uno llamado fairy tail, después de un largo día ella decide ver su serie favorita hasta quedarse dormida, pero al despertar ella descubre que luce como una hermosa niña de cabello color cobre y ojos ve...
Tomé una respiración profunda para aclarar mi mente y decidí enumerar lo que iba descubriendo de mi entorno, en primer lugar, estaba en una cabaña pequeña, en segunda estaba sola y con las ventanas abiertas así que no era un secuestro y en tercera había un olor a flores muy concentrado.
Algo comenzó a moverse debajo de las sabanas así que me baje rápidamente de la cama, alargue la mano para revisar y de entre las cobijas apareció un pequeño zorro bebe
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-kiu - chillo.
- Hola pequeño, ¿Qué haces ahí? – le pregunte al pequeño y tierno animalito, debo admitir que los animales lindos son mi debilidad.
La criaturita se bajó de la cama y se acercó al escritorio, comenzó a arañar el mueble y a chillar, decidí acercarme para ver cuál era el problema del pequeño y descubrí que sobre el escritorio había una libreta, tal perece que el pequeñín quería que lo leyera, lo agarre y decidí sentarme en la cama para revisarlo, cuando estuve cómoda el pequeño volvió a chillar junto a la cama así que decidí subirlo conmigo e instantáneamente se recostó a mi lado y cerro sus ojos.
-no te gusta estar solo, ¿verdad pequeño? – dije soltando una risilla y acariciando su cabeza
Cuando comencé a revisar la libreta, vi bordado en la portada mi nombre, era divertido ver que la dueña y yo teníamos el mismo nombre, en la primera página decía:
Diario de Aria fecha de nacimiento 04 / 04 / 771
Esa fecha era muy extraña, pero lo ignore y continúe hojeando note que solo estaba escrito hasta la mitad, se me hizo muy descortés leerlo, pero decidí revisar la última fecha marcada.
12 / 10 / 784
Hoy será mi último día en este mundo, debo expiar los pecados de mis padres que se entregaron al culto de Zeref y lastimaron a muchas personas, a pesar de que intente convencerlos de no seguir ese culto oscuro hicieron oídos sordos y asesinaron para poder invocarlo y gracias a eso ellos igual perdieron la vida, esta noche concentrare toda mi fuerza en un hechizo para invocar un alma pura que pueda ayudar en este mundo, hoy entregare mi cuerpo y mi alma y daré por terminada mi existencia y espero que esta alma que ocupara mi lugar haga feliz a muchas personas. Mañana mi cuerpo será de ella y yo deseo que haga un gran uso de la magia que poseo.
Tuve que releer esa página un par de veces más, el nombre de Zeref me impacto ya que conocía muy bien ese nombre, pero si era quien yo pensaba entonces eso significaba que estaba en Fiore, continúe revisando la libreta y de entre las paginas salió un papel doblado, cuando lo desplegué vi un mapa de Fiore y nombres de los gremios que ya conocía.
Negué con la cabeza, esto no podía ser real, había transmigrado a uno de mis animes favoritos, comencé a masajear mi cabeza para tranquilizarme y caí en cuenta de la cosa más importante, este cuerpo no es mío.
Realmente no había dado prioridad a mi apariencia desde que desperté, ya que me preocupé más por el lugar extraño donde me encontraba, pero ahora que se donde estoy debo ver quien soy, mire mi ropa y era un simple camisón blanco, mis manos y pies eran un poco más pequeñas.
Mi cabello al parecer estaba en una coleta así que decidí soltarlo y cuando lo mire pude ver que era rojo cobrizo, era un color hermoso igual al pelaje del pequeño zorro, era un cambio divino, siempre quise teñir mi cabello y ahora no tendría porque hacerlo.
Decidí dejar para el final mi rostro ya que eso sería el cambio más drástico en mí, vi que había un espejo junto a la puerta y a lado de este había una maceta con girasoles, decidí acercarme lentamente para echar un vistazo a mi nuevo ser y quedé muy sorprendida.
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Una semana después
Entre a la cabaña después de recoger unas flores del jardín, el jardín de esta casa era enorme había campos gigantes de diferentes flores alrededor de la cabaña, después de leerme el diario completo descubrí que la magia de la Aria anterior era poder hacer crecer flores curativas, era una magia hermosa y poderosa para una niña de tan solo 13 años, ella decía en el diario que las flores podían curar toda enfermedad conocida mientras ella sea quien las haga crecer.
Según lo que había leído del diario, la pequeña aria fue abandonada por sus padres a los 6 años y tuvo que cuidarse sola, ella era amable y tenia un hermoso don, pero quería poder expiar los pecados de sus padres y por eso acabo con su vida y me trajo aquí, así que decidí darle un buen uso a esta vida que me regalo y estaba agradecida con ella de poderme dejar conocer el mundo que tanto amaba.
En esta semana intente practicar con mi magia como había visto en la serie y realmente podía hacer crecer flores que tenían un brillo y fragancia más hermoso, además descubrí que a los animales les gustaba pasar a mi casa y dejarme bayas o cosas para comer, lo que era muy conveniente.
Según mis cuentas y la fecha del diario acababa de terminar el festival de fantasía en FT y acaban de expulsar a laxus del gremio y en unos 2 meses más entraríamos al arco de la isla tenrou, mi mayor objetivo era entrar a fairy tail, pero en este momento tengo 13 años y el hombre que mas quiero conocer esta a punto de quedar congelado por 7 años lo que es conveniente para que al encontrarnos no sea tan grande la diferencia de edad.
Según el mapa que tenía, decía que estaba lo suficientemente lejos del gremio tanto así que cuando yo llegara ahí, los personajes principales ya no estarían, estoy decidida a ayudar en todo lo que pueda, para no dejar que el gremio se volviera tan ruinoso.
Dejar esta casa seria triste, porque era un paraíso, no tenia muchas cosas, pero tenia lo que necesitaba y estaba rodeada de hermosas criaturas, estaba decidida a volver en un futuro, pero ahora lo que más quería era poder conocer a las hadas.
Ya tenia empacada la poca ropa que encontré y empaqué muchas flores trituradas para vender como tónicos, podía hacer más en el camino, pero decidí ya tener muchas preparadas de antemano.
- ¿Estas listo kiuby? – le pregunte al pequeño zorrito que estaba a mis pies
- kiu- chillo y comenzó a caminar
Me ríe al ver a mi lindo acompañante tan decidido a comenzar nuestro viaje.
POV narradora
En una cueva dormía un hermoso chico rubio que estaba cubierto de cicatrices y estaba agotado de tanto entrenar, el estaba en un viaje para poder volverse más fuerte y poder ser merecedor de volver a su hogar con su familia.
