Parte Única

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Losing You [Yungi]

18 años.

Tenía 18 años cuando le conoció, aún podía recordar el momento exacto en el que sus ojos se cruzaron con indiferencia, como se mira a alguien que solo está pasando a tu lado.

En ese entonces Yunho no pensaba que ese chico sería importante en su vida, después de todo, ambos estaban ahí para bailar, no para relacionarse. Aquel día, específicamente un 26 de abril, se cerró la jordana diurna de la academia de baile, así que ambos grupos —diurno y nocturno—, debían acoplarse a un solo horario.

Yunho vió por primera vez a Mingi ese día, siendo tan silencioso e introvertido mientras su alrededor era un desastre de risas, gritos y voz alta.

También recordaba la forma en la que él solía brillar, o al menos eso le decían, «Yunho es como una bola saltarina de luz y alegría», y sí, antes, él solía estar sonriendo y riendo altamente a todo momento.

Antes de que todo se saliera de control.

Su primera charla con Mingi fue algo brusca, habían sido escogidos para el centro de la coreografía y debían coordinarse, así que decidieron quedarse hasta muy entrada la noche ensayando.

Antes de irse aquella noche, Yunho recuerda haber escuchado a Mingi discutir al teléfono, sin embargo, no preguntó ni le ofreció consuelo.

Pero entonces escuchó un sollozo salir de los labios de Mingi y Yunho no pudo evitar sentirse mal, así que sin dudarlo, se acercó a Mingi y con una mano en su hombro, le preguntó si quería compañía.

Mingi lo mandó a comer mierda sin dudarlo, diciéndole que no era su problema y que le dejara solo.

Yunho recuerda lo que le respondió:

—Está bien, no tienes que contarme, pero dicen por ahí que es mejor compartir nuestras cargas pero no sentir nuestra alma tan pesada.

El chico se había reído mientras lo escuchaba, preguntando quién decía eso, y Yunho solo respondió que lo acababa de improvisar.

Y así, esa noche, ambos se sonrieron. Fue el inicio de lo que más tarde, sería el fin de ambos.

Los días fueron pasando, y Mingi, aún con su personalidad introvertida, se fue haciendo cercano a Yunho, tanto, que ambos parecían iluminar el lugar con sus risas cuando estaban juntos.

El primer error, después de mucho tiempo, fue aquella noche en el apartamento de Yunho, habían pasado la tarde tomando algún alcohol barato que dispersó sus pensamientos y acabaron besándose.

Las pieles juntas, los jadeos y gemidos, Yunho no podía recordar mucho de esa noche, pero sabía lo que había pasado. Su piel tenía moretones, su cuello chupones y mordiscos y su cadera dolía al moverse.

Oh, cuánto se arrepentía Yunho de haber tomado esa noche y permitirse hacer eso, pero cómo iba a saber él que esa noche, Mingi y él escribieron la primera página de un futuro sin brillo.

Mingi no solo había encontrado en Yunho amistad, había encontrado un amente perfecto que no exigía más que unas horas, alguien que no pedía nada más, porque no lo necesitaba. Se habían vuelto mejores amigos. O al menos Yunho, porque Mingi había encontrado su lugar seguro, su pequeña tabla de salvación en el hundimiento del Titanic.

Había encontrado lo que tanto tiempo había buscado; luz.

Yunho era su luz, y como él no era capaz de brillar, agradecía que Yunho brillara para él.

El primer año que pasaron juntos fue maravilloso, tenían una amistad tranquila y compartían juntos, tenían sexo casual y nada afectaba sus rutinas.

Losing You «yungi»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora