Capitulo 4

1 0 0
                                    

_ ¿Donde estas?

Acababa de llegar al parque cerca de mi casa y había llamado a Harold para preguntarle donde exactamente estaba.

_ Cerca de un árbol, al lado izquierdo de los bancos, ¿tú donde estas?

_ Ya voy para ahí -colgue.

Fije mi vista y mis pasos a donde me indico, entonces lo vi, llevaba puesto un jean celeste y un polo negro, sobre su cabeza y sin dejar ver mucho sus rulos, un gorro de hilo color gris.

Lindo, muy lindo.

Estaba parado observando por todos lados para ver por dónde llegaría, y cuando estuve cerca volteó en mi dirección, me miró con esos ojos verdes profundos y me regaló una sonrisa.

_ Hola Alice -se acercó y me dio un beso en la mejilla.

_ Hola.

_ Te ves muy bonita.

_ Si, lo sé.

Él se río, y yo también lo hice. Parecía algo nervioso.

_ Y tú no te quedas atrás, pareces todo un modelo.

_ ¿Este es el momento en que yo digo, si, lo sé?

No pude evitar reírme.

_ Si, tienes que hacerlo.

_ Lo sé, soy todo un modelo.

_ Uy señor modelo. Entonces... ¿que haremos hoy? -dije bromeando con él.

_ Bueno tenía planeado una sesión de fotos para hoy, pero la postergue para salir contigo.

_ Perdone que le haya quitado su valioso tiempo, señor modelo.

Él se río, ya se veía más relajado, me gusta lo divertido que es y que podamos bromear tontamente.

_ No me digas señor, me siento viejo -fruncio un poco sus cejas.

_ Pues a comparación de mi, si eres más viejo.

Comenzamos a caminar.

_ Vamos, que serán solo 3 años -abrio un poco más sus ojos, el verde de ellos eran muy hermosos.

_ Bueno si, casi nada -sonreí- aún no dijiste a donde vamos.

_ Ah claro -cambio de expresión y humedecio su labio inferior con su lengua- vamos a comer, el lugar no está muy lejos de aquí, podemos ir caminando.

_ Me gusta -no pude evitar sonreír.

Me alegró mucho que no intentara agarrarme de la mano o ofrecerme su brazo para enganchar el mío con el de él. Solo caminamos el uno al lado del otro, mientras me contaba como era que Luis había terminado muy borrado aquella noche, yo le conté que hablo de su ex borracho y que lo grave.

_ En serio tienes que mostrarme ese video -me miró sonriendo- seria mucho mejor si me lo enviaras.

_ Eso sí que no -solte una carcajada- él y yo ya tenemos un trato.

_ Me conformare con solo verlo -me dio una sonrisa- Ya llegamos, es aquí.

_ Alitas -dije en un chillido. El lugar al que me trajo era uno donde vendían comida rápida, ya lo había visto antes pero no tuve la oportunidad de venir hasta ahora, que me encontraba el de cabellera ondeada.

_ Sabia que te gustaría.

_ Claro que si -dije mientras entramos.

Nos sentamos en una mesa para dos que estaba cerca a una ventana.
El estilo del lugar era muy urbano, y me gustaba.

Enamorarse puede ser complicadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora