-Temí
Al ver que la puerta de alta seguridad se abría por primera vez en semanas.
-¿Quien de ustedes es Give Torres?
Afortunadamente ese era yo, tras sacarme me ordenaron bañarme y colocarme un uniforme que no era más que un pantalón de mezclilla y una playera totalmente negra, después de eso me subieron a un autobús con otras personas vestidas exactamente como yo ¿Nos enviaban a una misión encubierta? ¿Planean usarnos de carnada?
Mil preguntas cruzaron mi mente, pero decidí sentarme junto a la ventana y quizá disfrutar un poco de la paz mientras duré el viaje.
-No Pude
Un alto vestido como yo subió al auto bus, tras ver a los demás pasajeros hizo contacto visual conmigo y a paso apresurado se sentó junto a mi.
-¿Tienes una idea de adónde nos llevan?
Era un hombre pálido, de aproximadamente 30 años, sus ojeras, sus uñas tan cortas y sus dedos llenos de cicatrices solo me confirmaban más lo desesperado que estaba.
-¿Disculpe?
- ¡Que si tienes idea a dónde nos llevan! Respondió enojado -¡Llevamos encerrados meses tragando porquería y súbitamente nos sueltan y no te preguntas ¿para que?!
Negué con la cabeza a pesar de que tenía la misma duda, sin embargo mi instinto me decía a gritos que me alejara de el así que voltee hacía la ventana ignorandolo, hombre volteo a ambos lados y se acercó a mi y me dijo en voz baja
-Escuchame bien, entre todos los putos degenerados con nuestra misma ropa tu eres el único que se ve medianamente decente y tú quieres respuestas tanto como yo, así que te parece si dejas de actuar como un imbécil y me escuchas.
En medio del bus había una especie de soldados con una armadura y casco metálicos que nos vigilaban constantemente con porras en las manos, uno de ellos nos empezo a mirar así que preferí no hacer un escándalo a pesar de la mala espina que me daba el tipo.
-Esta bien, está bien. ¿Que quieres?
Ambos hablamos sobre lo que ya sabíamos, todos ahí éramos presos con cadena perpetua (jamás supe de otra persona ahí condenado a muerte) a todos nos encerraron varias semanas o hasta meses con 2 compañeros de celda y a todos se nos ofreció una nueva vida trabajando aquí ¿Pero por qué ahora nos sacaban de las celdas?
-Nos van a soltar a campo
-¿Que?
Respondí muy confundido ante la afirmación del pálido
-Escuche a uno de los guardias hablar, que nos iban a mandar a campo a un lugar, Miracle Complex, Micle Complez o algo así, no tengo ni idea.
-Midle Complex
Corregí
Para mí desgracia yo si había oído de ese lugar.
Midle Complex era un complejo de departamentos ubicados en la frontera de mi país, a algún genio se le ocurrió que comprar un relleno sanitario alejado de la ciudad para construir ahí un complejo de departamentos era buena idea, no pudieron deshacerse de gran parte de la basura así que solo la movieron a las orillas del gran terreno y en medio construyeron edificios, cómo la zona estaba muy alejada de la ciudad más cercana y la zona era horrible para vivir, comprar uno de los pequeños apartamentos era súper barato, por lo que rápidamente atrajo a personas de bajos recursos, en su mayoría delincuentes o personas que se escondían de la ley, la empresa vio una oportunidad y siguio construyendo edificios departamentales, se construyeron tantos en tan poco espacio que apenas si había 2 metros de distancia entre cada uno, y para facilitar el acceso a los edificios que quedaron en medio, se interconectaron los edificios para más fácil acceso, haciendo que solo se pudiera navegar ahí por incontables pasillos, callejones y escaleras en la ahora una pequeña ciudadela en medio de un basurero, dónde además ya casi no entraba el sol debido a la altura de los edificios, cómo era de esperarse se volvió sede de prostíbulos y pequeños laboratorios de drogas.
Todo esto lo sé por un amigo de mi calle, que creció en aquel sitio y nos aseguraba que era el mismísimo infierno, solo un reportaje de un periódico local avalaba la existencia de ese lugar sin embargo además de eso, jamás volvimos a escuchar noticia alguna de aquel lugar, los constantes conflictos de territorio con el país vecino y la cercanía de el lugar con la frontera, hacen que ninguna autoridad se quiera acercar al lugar.
Sin embargo al ver por la ventana y ver los señalamientos, todo indica que nos dirigimos para aquel infierno en vida que mi amigo tanto me juró.
-Volví a Temer.
