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El viento azotaba con fuerza las ventanas de aquel palacio situado en la cima de las montañas. Es una noche oscura y fría propia de la helada estación del año, la nieve cubría todo el reino y un hombre aprovechaba la espeluznante noche para hablar con aquel espejo encantado.

¡Oh! Mi querido y estimado espejo, escucha mis palabras, aparece y dime esas palabras que endulzan mis oídos. —

Lee Youngsoo recitaba aquellas palabras, el rey de aquel palacio esperaba impaciente la aparición del ente mientras miraba su reflejo con desaprobación. Ahí se reflejaba un hombre increíblemente apuesto, con cabello ricamente coloreado de un tono rubio, su piel es blanquecina y sus masculinas facciones gritaban belleza por donde se viese.

Pero Youngsoo necesita asegurarse de que su increíble belleza no fuera opacada por nadie. Habían pasado veinte largos años desde que contrajo matrimonio con la reina Kim Chaeyoung, una mujer hermosa que emanaba amabilidad, tranquilidad por cada poro de su ser. Su pueblo adoraba a su pacífica y piadosa reina. Pero una fatídica noche la tan adorada reina murió, nadie sabe que le ocurrió. Su cuerpo fue encontrado en el río cerca de el pueblo, dejando a su esposo y a su único hijo solos. No pasó mucho antes de que Youngsoo se convirtiera en rey aceptando la responsabilidad de criar al hijo de su difunta esposa: Kim Taehyung.

Youngsoo mira disgustado las pequeñas arrugas en su frente, era consciente del pasar del tiempo, tenía 49 años, a pesar de que seguía siendo ridículamente apuesto el tiempo hacia el trabajo en su cuerpo; unas inmensas náuseas lo abrumaron, retrocedió sin el atrevimiento de mirar otra vez su reflejo hasta que el espejo habló.

Buenas noches Alteza, hacia tiempo que teníamos el gusto de reunirnos, ¿puedo ayudarlo en algo? —

— Saludos a ti espejo, he estado ocupado con el reino, la gente del pueblo que tiene una idea tonta acerca de una rebelión en contra mía , ha pasado tiempo así que dime... espejito espejito ¿quién es el más hermoso de este reino? —

— Eso realmente suena estresante, incluso veo algunos problemas en su rostro.— Murmuró sarcástico el espejo casi riendo cuando Youngsoo aparto la mirada repentinamente inseguro.

— Pero alteza, me temo que usted ya no es el más hermoso de este reino. —

La vista de Youngsoo se volvió borrosa, todo a su alrededor se detuvo por unos instantes, y en esos interminables segundos sintió todo su mundo caer a pedazos; "¿quién es?..."  alcanzo a decir entre murmullos, no estaba listo para esto, no otra vez.

El príncipe Taehyung ya ha crecido alteza, esas facciones ricamente masculinas y aquellos ojos grises me han robado el aliento, es una belleza única. — El espejo se estremeció al recordar la magnifica obra que era el príncipe, el ente jamás había visto a alguien que fuera completamente 'perfecto'.

El aliento de Youngsoo se atascó por una fracción de segundo el realmente quedo en blanco; sabia que su hijastro era increíblemente guapo, las doncellas caían por montones gracias a sus increíbles ojos grises y los rasgos propios de la dinastía Kim, el era consciente de ello, pero jamás imaginó que era demasiado apuesto.

Youngsoo se despidió cortésmente de aquel mágico espejo, aún sintiendo el cuerpo caliente, le daba repulsión reconocer que el hijo se su difunta esposa era de lejos más apuesto de lo que el es y llego a ser, a pesar de su cabello dorado, los malditos ojos grises de Taehyung eran una ventaja enorme, el era una joven belleza. Camino despacio por los jardines del castillo, sin darle importancia al frío de aquella noche en donde la nieve caía con abundancia, dejó que su cabello dorado se sacudiera con el viento.

𝐓𝐀𝐄 𝐍𝐈𝐄𝐕𝐄𝐒 |ᵀᴬᴱᴷᴼᴼᴷ| ᵐⁱⁿⁱ ʰⁱˢᵗᵒʳⁱᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora