Decir que Taehyung no estaba asustado, era mentir de una manera descarada. Sus piernas se sentían débiles mientras avanzaba por aquel sendero lleno de árboles enormes que imponían un aura intimidante junto a los aullidos escandalosos provenientes de los lobos.
Había una fuerte ventisca que apenas le permitía abrir los ojos, rogaba a todo lo que existiese no tropezar con algo debido a su escasa visibilidad, aún con la capucha tapando su cabeza sentía que su rostro se endureció debido al frío insoportable.
Ya desesperado y con el miedo latente de haberse perdido en aquel frondoso bosque una lejana y brillante luz se divisó en el horizonte avivado la llama de esperanza en él que poco a poco se iba atenuando. Comenzó a correr hacia dicha luz cuando los aullidos se escuchaban cada vez más cerca.
La luz lejana se fue aclarando, pudiendo divisar una pequeña casa hogareña con algunas flores adornando la fachada y faros de luz en el exterior dándole una apariencia cálida.
"Aquí debe ser", pensó Taehyung.
Se acercó tocando con parsimonia la puerta, escuchó ruidos tras de esta pero silencio abrupto luego de sus toques.
La puerta finalmente se abrió dejando ver a un joven, se veía más o menos de su edad, con unos ojos grandes y negros que lo analizaban de arriba a abajo como si fuera una especie de fenómeno. Después recordó su vestimenta y una sensación de vergüenza lo invadió completamente, se aclaró la garganta para hablar con aquel joven pero fue interrumpido por este.
— Emm.... lo siento, ¿señorita?, no estoy interesado en ese tipo de "servicios". — Y antes de que Taehyung pudiera decir algo la puerta fue cerrada en su cara. Sus labios se abrieron y su ceño se frunció, completamente indignado por aquel trato tan irrespetuoso del que fue víctima.
¿Acaso el insinuaba que yo era una....?.
Con los ojos inyectados en sangre toco con más fuerza aquella puerta.
— Señorita lo siento pero realmente no me inte–
— No, ahora tu escúchame a mi, plebeyo irrespetuoso — Lo tomo de la camisa aprovechando que aquel chico era un poco más bajo que el, gozando la expresión de sorpresa que se plasmó en la cara de aquel joven — Yo no soy ninguna prostituta barata, soy Kim Taehyung príncipe legítimo del reino Henderick, y estoy en un apuro, así que tu deber como ciudadano de mi reino es servirme hasta que mi problema se solucione, ¿Has entendido o no plebeyo? —
Hubo un largo silencio hasta que una risa bastante inusual salió de la garganta de aquel chico poniendo fin a dicho silencio.
Kim Taehyung observaba completamente indignado a aquel ermitaño de clase baja reír a carcajada suelta mientras se apretaba el estómago y pequeñas lágrimas se formaron en sus ojos.
— ¡Para la risa ya mismo! — Ordenó, pero fue completamente ignorando.
Después de lo que pareció una eternidad finalmente el plebeyo irrespetuoso dejó de reír apenas respirando.
— De-Dejame ver si en-entendí, ¿tu eres un príncipe? —
Taehyung asintió.
— ¿Y estas buscando refugio en un lugar que queda a kilómetros de tu reino? —
Taehyung asintió otra vez.
— ¿Mientras usas un vestido de damisela? —
Taehyung lo miro raro pero volvió a asentir.
— Mira no se que diablos pase en tu cabeza, pero ya tuve una mala experiencia relacionada con un loco y no quiero otra en mi lista gracias, así que vuelve por donde viniste y déjame tranquilo, este lugar es muy pequeño para dos personas. — El chico hizo el amago de volver a cerrar la puerta pero una mano grande y elegante se lo impidió.

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𝐓𝐀𝐄 𝐍𝐈𝐄𝐕𝐄𝐒 |ᵀᴬᴱᴷᴼᴼᴷ| ᵐⁱⁿⁱ ʰⁱˢᵗᵒʳⁱᵃ
ФанфикKim Taehyung tiene una vida aburrida pero comoda. Es el príncipe de un Reino no muy próspero gobernado por su padrastro: Un tipo ridículamente obsesionado con su apariencia. A Taehyung no le interesaba ese detalle hasta que de la noche a la mañana s...