Corazón Frío.

U.A

── ¡Quiero ser un héroe como All Might!

«Aquel sueño otra vez...». Pensó un muchacho de cabello verdoso con degradado negro, sus ojos se mantenían cerrados no obstante sabía perfectamente de que lo rodeaba no era más que una espesa y profunda niebla de la cual es incapaz de salir.

──¿ Y tú? ¿Qué harás cuándo terminen de hacernos esto?

Decidió abrir sus ojos para así detallar la escena. Su iris era de un color verde esmeralda, pero a diferencia de aquella hermosa gema sus orbes no brillan como deberían.

Las pecas que se adornaban sobre sus pálidas mejillas le daban un toque infantil, más no lo es. Ha visto tantas atrocidades que él ya no es un niño, un infante, ni tampoco es un adolescente, de hecho... Tal vez no se le debería considerar humano. 

── Yo sólo quiero volver con mamá.

Su propia voz de hace años atrás resonó en respuesta de la pregunta que hizo un niño. El molesto clima que le estorbaba para ver ya no estaba, ahora se encontraba en uno de los tantos recuerdos que tiene.

Él se veía a sí mismo abrazando sus piernas, para ese entonces aún no estaba tan dañado mentalmente... Y diría que eran buenos tiempos pero nunca lo fueron realmente, su vida no ha sido más que un cúmulo de desgracias que lo persiguen y perseguirán hasta la tumba, probablemente.

El otro muchacho en cuestión no pasaba de los 7 años. Su cabello marrón hacía a juego con sus ojos color azul. En cuanto a su estatura era mucho más alto de lo que Izuku era en aquel entonces.

── ¡E-eh, ¿Sólo eso?! ¡Seremos súper poderosos cuando salgamos, ¿Por qué sólo quieres eso?!

El jovencito de naturaleza curiosa dudó mientras hacía un amago de explosión abriendo bien los brazos; eso acompañaba a lo último dicho por el mismo.

── Sí, sólo quiero eso...

Replicó con una voz suave, el Izuku más grande no hacía más que mirar inmóvil con una mirada muerta e inexpresiva.

── Onichan... Es hora de despertar. ¿E-eh? ¿N-no lo harás? Entonces tendré que besarte. Kyuun ♡ ~

Su tiempo de descanso ya había finalizado, la alarma estaba sonando y eso quiere decir que era hora de despertar.

De entre las sábanas salió una mano la cual se extendió hasta el reloj que se cernía sobre una mesita de noche a un lado de la cama. La persona que reposaba ahí echó un pequeño bostezo el cual pronto cesó.

No pasó ni un segundo desde que apagó la alarma y se había sentado en el borde la cama. El pecoso se quedó ahí, estático. Este miraba fijamente aquel objeto.

── ¿Por qué no me pudo comprar un despertador normal?

Dijo en voz baja, estirándose un poco y posteriormente parándose para ir en dirección del baño.

...

Mientras se duchaba cerró los ojos y pensó en todo lo que había vivido... ¿Realmente valía la pena vivir en paz? tal vez era algo que podría descubrir eventualmente. 

Una vez terminó cerró la llave del agua y salió envolviéndose en una toalla. Antes de irse a su habitación para terminar el trabajo, Izuku alzó su derecha y limpió levemente el espejo... Ahí se miró unos segundos. 

Momentos después la figura del muchacho se vio cubierto por una espesa neblina similar a la de su sueño, para cuando esta se desvaneció un Izuku más bajo en estatura apareció. Sus ojos tenían un brillo peculiar y en general se veía muchísimo más inocente en comparación al pecoso que no es solo una ilusión.