Sombras de amor

Izuku se despertó con dos cosas.

Confusión y una chica desnuda encima de él. Naturalmente, hizo lo más sensato.

Él gritó.

"¡AHHHHHH! ¡¿Q-QUÉ ?! ¡¿QUIÉN ?! ¡¿DÓNDE ?! ¡¿CÓMO ?!" Miró a su alrededor frenéticamente, escaneando la habitación. Esto tenía que ser un sueño.

"Caray. Eres demasiado ruidoso." La niña se movió y se sentó lentamente, frotando el cansancio de sus ojos. "Cálmate, ¿quieres? No te haré daño ni nada."

Izuku tomó algunas respiraciones temblorosas en un esfuerzo por calmarse mientras la chica lo miraba divertida. Una vez que estuvo seguro de que no iba a sufrir un ataque de pánico, habló.

"O-Está bien, comencemos con esto. ¿Qu-quién eres tú? ¿Y p-por qué estás en mi habitación?"

La niña sonrió con picardía. "Vamos. Hay una chica en tu habitación y eso es lo primero que preguntas ~"

Los ojos de Izuku se agrandaron. "U-Um. Yo-yo-yo-es sólo- yo nn-nunca-" tartamudeó Izuku avergonzado antes de que la chica estallara en un ataque de risa.

"Jeje. Cálmate. Dios, eres adorable. Eres demasiado inocente, ¿lo sabías?" Ella se rió aún más cuando él se sonrojó aún más. "En cuanto a por qué estoy aquí, todo comenzó ayer ..."

(...)

Tokoyami miró a su alrededor mientras caminaba a casa desde la tienda de comestibles. Según el horario, había sido su turno de hacer la compra. Se notó ociosamente la risa de los niños jugando mientras bajaba por la acera. Se escucharon algunas bocinas de automóviles, pero nada tan malo. Con todo, fue un paseo tranquilo de regreso a los dormitorios.

Hasta que no lo fue.

"¡Cuidado!"

Tokoyami giró la cabeza para ver a un niño brillando. Parecía estar en pánico, agitando los brazos frenéticamente en un esfuerzo por disipar el resplandor.

De repente, sin previo aviso, un rayo salió disparado de las manos del niño.

¡Su peculiaridad debe estar fuera de control! ¡Y viene directamente hacia mí!

Dark Shadow brotó, protegiéndolo de la explosión entrante. El rayo lo golpeó de lleno, bañándolo de luz.

Después de un tiempo, la luz se apagó, revelando a Tokoyami perfectamente ileso.

"¡Dios mío! ¿Estás bien? ¡Lo siento mucho!" Preguntó la madre del niño preocupada mientras se acercaba a él.

Tokoyami negó con la cabeza, tratando de disipar el mareo que sentía. "Estoy bien. Aunque tengo que preguntar si hay algún efecto secundario del que deba tener cuidado". La mujer lo miró nerviosamente antes de señalar el lugar junto a él.

Siguió su dedo para ver ...

Dark Shadow ahora era humano.

Y aparentemente ella era una niña.

La madre se frotó el cuello tímidamente, volviéndose hacia Tokoyami, algo desconcertado. "Su peculiaridad puede hacer que las chicas vivan".