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*Alguna parte de la Tierra*

Aquella mañana ___(TN) se había levantado con muchos ánimos, a pesar que había descansado muy poco. Ahora era una jovencita de 17 años que a pesar de haber pasado por muy malos momentos, siempre andaba con una sonrisa, era muy positiva en cuanto a su actuar, era muy lista, hasta había logrado conseguir una beca para la universidad; hace un año había terminado la escuela y a diferencia de sus amistades, no estaba estudiando. ¿La razón? Fácil. Su madre estaba enferma de cáncer; llevaba con tratamientos desde inicios de año, un milagro ante los ojos de los médicos, pues pensaron que el cuerpo de aquella mujer no soportaría las quimios...

__(TN) había empezado a trabajar desde aquel momento, debido a que su padre las había abandonado desde que se enteró de la enfermedad, este no quería hacerse cargo que en palabras de él fueron "una puta que pagaba por sus actos". Todo lo que había sucedido la había dejado muy mal, pero cuando vio a su madre tumbada en aquella cama, le dio una razón por la cual seguir esforzándose... A pesar de los malos momentos, seguía siendo su madre y la quería; y con el pasar del tiempo la iba visitando y velando por ella pudo recibir dulces palabras de su parte, incluso en un momento difícil que pasaron debido a la enfermedad su madre le había dicho que aquel hombre que las había abandonado, aquel al que llamaba padre... Nunca fue más que alguien ajeno a ellas... Era alguien que no compartía ningún lazo con ella... No era su padre biológico... Sentía curiosidad por saber quién era su padre biológico, pero al ver el estado de su madre, decidió callar, y desde entonces no se volvió a tocar el tema.

Desde que su madre había enfermado la rutina diaria de ___(TN) era levantarse, ir al hospital para visitar a su madre y de paso pagar parte de los pagos, luego se dirigía a un estudio de pintura que había unas calles más abajo; constantemente recibía elogios por parte de algunos alumnos de ahí y también de parte de los maestros; y así una vez terminaba en el estudio se dirigía hacia su trabajo, el cual era un puesto de camarera en un restaurante familiar, y cuando terminaba se iba directamente a su casa, para entretenerse con unas películas o leer uno que otro libro, estos fueron de gran ayuda cuando la pasaba mal, su mente lograba perderse entre todas esa historias sobre romances perfectos; increíbles batallas e incluso ponía a volar su imaginación cuando empezaba a leer sobre los paisajes que había dentro de ellos. Lo que ella no sabía es que aquel día su rutina no iba ser la misma...

Aquella mañana __(TN) salía cansada pero sonriente de su casa, estaba dirigiéndose al hospital pero se sentía incómoda de cierta forma... como si la estuvieran observando, se había detenido a observar disimuladamente de dónde provenía esa sensación. Y grande fue su sorpresa, pues no se equivocaba, a unos cuantos metros se encontraban lo que podía describir como una delicada mujer; cuyos cabellos eran tan rizados y hermosos; junto a un hombre musculoso y rubio; que en definitiva, llamaba demasiado la atención. Cuando los mencionados se percataron que los estaba viendo, miraron hacia otro lado. Había decidido ignorar todo ello y seguir caminando, ya que probablemente sean ideas suyas por haber visto una película sobre un secuestro la noche anterior y también por no haber dormido lo suficiente.

Luego de unos minutos finalmente había llegado al hospital, entró y cómo siempre saludaba a la chica que se encontraba en recepción; ya había ido el tiempo suficiente como para conocer a algunas de las personas que trabajaban ahí, para ser precisos, a la gente de ese horario. Siguió avanzando entre los pasillos y en cada paso se sentía el olor a gel desinfectante, ya estaba acostumbrada a ello ciertamente, era tan silenciosos los pasillos y tan iluminados. Estaba ida en sus pensamientos hasta que se tropezó con alguien.

__(TN): Oh, lo siento, discúlpeme, debí estar más atenta – dijo apenada

Anciana: No te preocupes querida, es mi culpa por caminar por todos lados sin saber ubicarme...

__(TN): ¿Está perdida? ¿Necesita que la ayude? – decía mientras le daba una tierna sonrisa

Anciana: Oh querida, eso sería maravilloso – dijo feliz – Necesito llegar a maternidad.

__(TN): Okey, en todo caso permítame su brazo para llevarla.

Aquella anciana le ofreció una dulce sonrisa y tomó del brazo de __(TN), durante el camino al área de maternidad aquella anciana no dejaba de hacerle preguntas y halagos respecto a sus respuestas y apariencia. __(TN) no hacía más que sonreír ante cada uno de sus comentarios, una vez llegaron a su destino la anciana detuvo por unos momentos a __(TN) y le dijo:

Anciana: Oh querida, muchísimas gracias por ayudar a esta vieja, déjame compensarlo – decía mientras buscaba algo en su bolso.

__(TN): No tiene por qué hacerlo, su sonrisa y que haya llegado a su destino es suficiente.

Anciana: Definitivamente no me equivoqué contigo, sé que lograrás que su corazón se descongele, el universo es maravilloso cariño, ten... - dijo mientras le ponía una pulsera roja con algunas decoraciones y con una piedra roja justo en medio de esta, en la muñeca de __(TN).

__(TN): Pe... Pero...

Seguido de aquel acto la anciana dio media vuelta y se dirigió hacia una de las habitaciones más cercanas, dejando con la palabra en la boca a __(TN), se dispuso a entrar a la misma habitación que aquella anciana para devolverle la pulsera, pero cuando entró se dio con la sorpresa de que aquella habitación estaba vacía.

Confundida por lo que acababa de pasar, se dispuso a dirigirse a la habitación de su madre, mientras volvía sobre sus pasos no dejaba de pensar en lo que había dicho la anciana "Sé que lograrás que su corazón se descongele". Mientras lo pensaba veía la pulsera que ahora tenía, era muy bonita y aquella piedra que destacaba tenía un brillo especial; cualquier persona se la hubiera botado a la basura por temor de lo que sea, pero ella no lo sentía de esa forma, simplemente lo veía como un detalle de alguien amable.

Finalmente había llegado a la habitación de su madre, entró con cuidado en caso su madre se encontrara descansando, pero no, la encontró viendo la pequeña televisión que había ahí. Cuando su madre se percató de su presencia la saludo muy cariñosamente y le pidió que se acercara.

Madre de __(TN): Hija, buenos días. Tengo buenas noticias para ti.

__(TN): ¿Ah, sí? ¿Y cuáles son? – dijo curiosa.

Madre de __(TN): El doctor vino temprano y me dijo que mis últimos exámenes estaban bien, que el tumor ya no estaba... ¿Sabes lo que eso significa? – dijo entre lágrimas- ¡Volveré a casa!

__TN): ¡Pero qué alegría mamá! – decía mientras abrazaba a su madre.

Madre de __(TN): Hija, escúchame... - dijo mirándola a los ojos – Gracias por todo tu esfuerzo, en serio, y discúlpame por no haber estado tan presente antes, sé que debiste sentirte sola y triste todos esos días en los cuales escuchabas cómo discutía con tu padres... yo... yo debí... - decía intentando no mostrarse triste.

__(TN): No mamá, olvídate de eso, yo te quiero, ahora estamos nosotras dos, con eso me basta.

Acto seguido ambas se unieron en un cálido abrazo, todo el daño que antes __(TN) había vivido no se podría borrar, pero no le guardaba rencor a su madre, le quería y con eso bastaba. El universo le había dado la oportunidad de que estuvieran juntas, ella sabía que era por una buena razón.

Mi Felicidad Eres Tú / My Happiness Is You - Loki y TNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora