Mi Felicidad Eres Tú / My Happiness Is You - Loki y TN

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* 2 Semanas después*

*Narra __(TN)*

Durante los días fui practicando el control de los elementos, había tenido ciertos problemas que lograron molestar a Loki en varias ocasiones y terminaba yéndose de la biblioteca dando por concluidas mis lecciones; por ejemplo la vez que intenté controlar el aire y terminé creando un pequeño tornado que desordenó toda la biblioteca y tuve que quedarme ordenando todo... Pero al día siguiente siempre estaba ahí a la hora en la que habíamos acordado para las clases, fue curioso todo lo que aprendía sobre magia, especialmente de él, lo consideraba un buen maestro; intenté bromear pero no recibía ninguna clase de respuesta por su parte. Luego o antes de las lecciones pasaba tiempo con Thor, quien me llevaba a practicar un poco de combate, en ocasiones hacía uso de mis poderes, una vez casi quemo su cabello, me disculpe aunque tenía que admitir que no le vendría mal un corte. Las últimas clases habían sido más cortas, al parecer ya estaba terminando de enseñarme, y aún no habíamos vuelto a hablar o pasar tiempo como antes, él seguía ignorándome; porque si no fueran por estas lecciones, apostaría a que mi estancia aquí sería horrible para mí, aunque de por sí lo son un poco. En estos momentos me encontraba camino a la biblioteca, pero fui interceptada por una cabellera rubia.

Thor: Hey Mini Stark, ¿Vas para tus lecciones? – preguntó caminando a mi lado.

__(TN): ¡Wow! ¡Eres adivino o qué! – dije con sarcasmo y él rio, nos quedamos caminando en silencio durante unos minutos – Oye Thor...

Thor: Ya fui donde Heimdall para ver a Stark y el resto, están bien, te extrañan, pero saben que volverás pronto – escuchar ello me ponía feliz – Por cierto ¿Cómo van las lecciones?

__(TN): ¡Genial! – dije con alegría – Él me enseña muy bien, podría decirse que es un gran maestro... Frigga también es excelente, me siento feliz y honrada...

Thor: Me alegro pequeña... Bien, ya llegamos, te dejo porque si te detengo más y Loki se entera... - un carraspeo se hizo presente.

Loki: Veo que su charla es entretenida, pero me temo que ella tiene lecciones... – dijo y miró al rubio – Pero que si quieren irse, son libres de hacerlo – terminó de decir de mala forma para entrar a la biblioteca y cerrarla de un portazo detrás de sí. Miré a Thor quién se había quedado con una cara de confusión igual que la mía, soltando un fuerte suspiro me despedí de él y entrar a mis lecciones.

*Biblioteca, 30 minutos después*

Loki: Concéntrate – dijo molesto – ¿Acaso no puedes crear una simple ilusión? – me reclamó.

__(TN): Estoy tratando ¿Okey? – dije tratando de mantenerme tranquila – Pero su estúpido humor no ayuda, majestad... - solté con desgano, y escuché un golpe seco en la mesa, eso me asustó, volteé a verlo y su semblante reflejaba enojo.

Loki: ¡Aquí acaba la clase! ¡Vete con Thor y déjame solo! – gritó dándose la vuelta y metiéndose entre los libreros, en ese momento quería llorar de impotencia, no entendía porque se estaba comportando de esa forma desde que entré; estaba a punto de irme pero creí escuchar un sollozo, así que me detuve y fui a ver a Loki; grande fue mi sorpresa cuando lo vi parada detrás de uno de los libreros con la cabeza apoyado es este y los puños cerrados.

__(TN): ¿Loki? – dije tratando de acercarme lentamente a él – Hey...

Loki: Te dije que te fueras... - dijo con indiferencia para luego mirarme, y nuevamente vi sus ojos llenos de tristeza y algo rojos, cuando estuve lo suficientemente cerca deposité mi mano en su mejilla para acariciarla.

__(TN): ¿Podemos hablar de lo que sucede por favor? – le miré suplicante y él asintió - ¿Por qué estuviste evitándome desde que te fuiste de la enfermería? – no me miraba, había empezado a ver al suelo, levanté su mentón y le sonreí cálidamente para darle seguridad – Dímelo por favor... - nos quedamos unos cuantos minutos en silenció hasta que él suspiró.

Loki: Pues... Hay algo que aún no sabes de mí __(TN)... - se separó de mí dándome la espalda y lo miré extrañada – Yo soy un Jotun... Soy lo que los padres usan para asustar a sus hijos... S-Soy un monstruo... – susurró.

__(TN): ¿De qué hablas Loki? – me acerqué tomándole del hombro para hacer que voltease, y ahí fue cuando le vi; sus ojos se volvieron rojizos, su piel se había tornado azul dejando a la vista unas marcas que adornaban su piel, se había vuelto un poco más alto, intenté posar mi mano en su mejilla pero me detuvo.

Loki: No deberías tocarme, podría lastimarte... - hice caso omiso y posé mi mano en su mejilla, se sentía frío, poco a poco empecé a acariciarle la mejilla mientras miraba tranquilamente sus facciones - ¿No estás asustada? – negué con una sonrisa.

__(TN): No eres un monstruo Loki... - susurré – Simplemente eres tú... Un príncipe... Un Dios... Eres la persona que quiero Loki... - dije poniéndome de puntillas para alcanzar a darle un beso en los labios, cuando me separé de él ya había vuelto a su forma de antes – Vamos... - tomé su mano entrelazándola con la mía y lo saqué de la biblioteca.

Loki: ¿A dónde se supones que me llevas? – dijo después de haber caminado unos minutos por los pasillos del palacio sin soltarlo – Porque hasta donde sé, yo conozco mejor que tú este lugar – suspiré y rodé los ojos.

__(TN): Es cierto, pero no estuve dos semanas aquí sin haber recorrido algo Cuernitos – se rio, me alegraba escucharlo de esa forma.

Loki: ¿Mi hermano te acompañó? – preguntó curioso mientras me veía - ¿O fue alguien más?

__(TN): Nop – sonreí – Con Thor solo entrenaba un poco... Y a veces con sus amigos, y cuando planeaba irme Frandall se ofrecía para acompañarme... – sentí como se tensó – Pero me encargaba de perderlo – se relajó - ¿Sabes? Casi le quemo el cabello a tu hermano – comenté como si nada ganándome una carcajada por parte de él, terminé contagiándome de su risa.

Loki: ¿Ya puedo saber a dónde vamos? – dijo dejando de reír poco a poco, lo miré con el ceño fruncido - ¿Qué?

__(TN): - suspiré – Pensé que eras lo suficientemente listo para deducirlo su majestad... ¿Ya lo olvidaste? – dije para abrirnos paso al enorme jardín donde él me había llevado la noche del baile, nos acercamos a la fuente para sentarnos – Este lugar es hermoso y tranquilo ¿No crees? – lo miré y él asintió ligeramente, sus ojos seguían presentando cierta tristeza por lo tanto decidí preguntarle – Lo que me mostraste en la biblioteca no es lo único que te molesta ¿Cierto? – negó – Tiene que ver con la historia de Nerthur ¿Verdad? – mantuvo su mirada por unos segundos y luego agachó la cabeza - ¿Podrías contarme lo que tanto te preocupa de ello? – levanté su mentón para verlo nuevamente a los ojos.

Loki: - suspiró - ¿Qué tal... ¿Qué tal si nos sucede lo mismo? – dijo sin más y lo miré confundida - __(TN) eres la reencarnación de Nerthur... ¿Acaso tu destino es el mismo? Porque, míranos, soy un gigante de hielo... Un jotun... Yo... Yo me enamoré de ti... No podría permitirme perderte... Puedes salir lastimada por mi culpa, bien sabes que conmigo traigo problemas, enemigos que me he ganado a lo largo de mi vida... - le interrumpí, podía como por sus ojos se asomaban lágrimas que luchaban por no salir.

__(TN): Yo también estoy enamorada de ti Loki... – dije segura de cada palabra – No me importa salir lastimada siempre que permanezca a tu lado y pueda asegurarme de que estés bien, estaría contigo hasta en tus días más oscuros... - mi voz empezó a quebrarse – Que sea su reencarnación y tú seas un gigante de hielo es sólo una coincidencia... Además, tú no tienes una prometida – sonrió levemente y acarició el dorso de mi mano con su pulgar - Nosotros somos distintos a ellos... - tomé su mejilla con mi mano libre – Pero si fuera de esa forma, nosotros podemos escribir nuestra propia historia Loki... Sé que podemos lograrlo juntos...

Loki: - tomó mi mano que reposaba en su mejilla y la beso para luego sonreírme tiernamente, sentía mis mejillas arder levemente por el gesto - ¿Cómo lo haces? En serio... Muchas veces me siento perdido, como si estuviera en un cuarto sin salida y llegas tú... Con tu luz, tu bella sonrisa, el hermoso color de tus mejillas, tus dulces ojos, tus gestos, tus cálidas palabras que me tranquilizan... - me abrazó y no demoré en hacer lo mismo, enterrando mi cabeza en su cuello sintiendo su aroma y la calidez de su cercanía – Tenemos que irnos... – dijo separándose de mí y sin soltar mi mano – Debemos continuar con tus lecciones preciosa – y juntó nuestros labios en un cálido y necesitado beso.