𝕴𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖆𝖋𝖎𝖆

♤ Prólogo: 00

A veces no puede evitar en serio odiar su vida, había nacido sin la suerte de su lado y le había tocado vivir lo peor de lo peor, ser un esclavo de su familia y sobrevivir a base de humillaciones.

Su nombre es Park Taehyung, tiene veinte años, un primer año en la carrera universitaria de música en la universidad de artes SIU cancelado y es un omega puro, con un aroma a leche de banana y talco de bebé, una combinación rara pero exquisita.

Su vida se distribuye en ser el juguete de su "familia", tiene un medio hermano menor por parte de su madre llamado Park Jimin, un alfa que por alguna extraña razón que no conoce lo odia con su alma y vive para intentar hacerle la vida imposible, ma miserable de lo que ya era. Su padre, un hombre que los abandonó al nacer, su madre ahora está casada con el padre de Jimin.

Su mamá, esa mujer era una arpía.

Su madre era una alfa y el tipo de persona que conocía los secretos de todo el mundo, siempre tenía cosas malas debajo de la manga para regar el chisme por todas partes, sin importarle destruir vidas a su paso, incluso si fuera su propia familia. No trabajaba ni hacia labores de hogar porque Taehyung lo hacía y era una adicta al alcohol y la cocaína, ella, junto a su pareja, se encargaban de hacer negocios con su cuerpo y gracias a la Diosa luna por suerte su virginidad no era tocada, pero debía lidiar con los desagradables y asquerosos manoseos junto a los dolorosos y agotadores golpes, los que le causaban pesadillas en la noche y no lo dejaban dormir en paz.

Quizás pregunten ¿Por qué no escapar? Y la respuesta es que no puede, lo tienen todo el día encerrado en una habitación sin ventanas ni rejillas, sólo salía a ducharse y hacer las labores de la casa, pocas veces salía al exterior y era para cargar las compras de los demás y podía aprovechar la oportunidad ahí, pero siempre tenía puesto un collar que daba altas cargas de electricidad si se alejaba mucho o "se portaba mal" y era un artefacto que solo utilizaban los considerados salvajes, lobos que no podían controlar sus instintos y solo pensaban en destruir o asesinar, nadie en su sano juicio se acercaría a ellos. Aún así si lograba delatarlos ¿A donde iría?, Es un omega, no tiene carrera universitaria, empleo ni dinero, no sobreviviría en las difíciles calles de Seúl, las autoridades no harían mucho por él en ese aspecto

-Estoy muriendo de hambre

Su madre se queja cuando está trapeando el suelo

-No hay comida en la despensa

Parte de los billetes se estampan en su pecho, sacándole un quejido por golpear con fuerza uno de sus pezones, los cuales habían sido pellizcados por un cliente

-Ve a hacer el mercado ahora con Jimin

Retuvo el quejido cansado en su garganta e hizo una mueca -¿P-puedo ducharme primero? -Preguntó con timidez, recibiendo una negativa inmediata

-No puedes, Vas a comprar comida ahora, mi estómago no va a esperar por ti, irás con Jimin para que cargues las bolsas

Taehyung suspiró aún cansado y fue por Jimin para luego ir a colocarse los zapatos, rociarse inhibidor, cubrir sus orejas lobunas -si, lobunas- y tomar su bolso para salir hacia el mercado, sintiendo incomodidad al pisar las calles por la ropa desgastada y que apenas lo cubría, por lo tanto no lo protegía del frío, a parte siendo seguido por Jimin, quién pronto lo rebasó ante el cansancio de su cuerpo que no resistía ni una caminata

-Muevete basura, no tengo todo el día -Jimin lo tomó de la nuca sacándole un quejido por la fuerza y lo empujó hasta que estuvo delante -. Espero que te mantengas ahí y no tenga que volver a repetir que te apresures

Siempre era así, el era quien debía hacer todo el trabajo pesado, su madre siempre decía cosas como "eres omega, naciste para atender en el hogar", ja, como odiaba esos pensamientos retrógrados. Deseaba que su madre alguna vez lo hubiese cuidado, como alguna vez llegó a observar en otros omegas, pero nunca lo hizo, desde pequeño tuvo que trabajar duro para poder sobrevivir y que su madre le diera algo de comida y cosas necesarias como los supresores e inhibidores.
Estaba cansado, sus cuerpo entero dolía de tanto caminar y trabajar, su cuerpo rogaba por un suave colchón, cosa que no tenía en su "habitación"