El timbre sonó anunciando el fin de la jornada estudiantil de aquel día. Taehyung recogió sus cosas con tranquilidad, bajando las orejas ante el ruido alrededor que lo aturdía un poco mientras los demás salían apresurados. Finalmente se colgó su mochila y justo sintió una vibración en el bolsillo de su short anunciando un mensaje en su celular
Yoongi hyung
Estaré esperándote afuera
Está bien, en unos minutos salgo
Casi tres semanas habían pasado desde que inició sus estudios, aún no hacía amigos pero por el momento estaba bien.
Así eran más o menos sus días, en la mañana iba a una sesión con un psicólogo por tres o cuatro horas, luego iba a la universidad, Yoongi pasaba por él a la salida y estaban un rato juntos hasta que los entrenadores que el alfa le asignó llegaban para hacer una rutina dictada por el mismo mencionado.
En el refrigerador permanecía una hoja color púrpura con toda su rutina diaria desde la mañana hasta la noche escrita, a un lado otra de color amarillo pastel con la dieta que debía seguir y las vitaminas que debía consumir. Su rutina a parte de lo anterior mencionado consistía en hacer ejercicios en el mini gimnasio que había en la planta baja de la mansión, clases extras de danza, natación, pintura, inglés y finalizar el día realizando las tareas enviadas por la universidad y estudiando para sus pruebas, si terminaba antes podía seguir pasando tiempo con el alfa, haciendo cosas sencillas pero agradables para el omega, como pasear por el parque, salir a comer helado, ver películas o simplemente sentarse en algún lugar de la mansión y charlar de cualquier cosa al azar, Yoongi aprendía de la vida de Taehyung y viceversa, aunque el mayor no hablaba mucho de su vida, pero Taehyung en parte lo entendía, era un mafioso y debía ser muy cuidadoso con lo que decía, por lo que pensó que quizás más adelante cuando hubiera más confianza Yoongi podría revelar más cosas de su vida.
Por otro lado, Yoongi no podía estar más encantado con Taehyung, no lo iba a negar, el omega no solo tenía una belleza sublime, con esas suaves orejas blancas que sobresalían de la esponjosa cabellera dorada que cubría delicadamente esos ojos bicolores que brillaban tanto inconscientemente, la piel suave y pálida que portaba haciendo resaltar cada lunar en su cuerpo, sobre todo ese sobre su nariz, las manos con dedos largos pero delgados y su delicado cuerpo....
Yoongi siempre ha pensado "benditos sean los omegas macho por la belleza que les brindó la diosa luna", para él no hay ninguna belleza como la de ellos, ahora más que nunca piensa eso.
Y no solo eso, sino que Taehyung también tenía una personalidad encantadora, debajo de esa gruesa capa de timidez y sumisión había un chico humilde, gracioso, muy dulce y gentil, algo que poco se apreciaba en la actualidad. Ahora se sentía mal por haber pensado en mantenerlo en la mansión a la fuerza si el omega se negaba el día que lo trajo, casi se deja llevar por la parte más posesiva de su instinto, el omega no merecía aquello, ahora su pensamiento era que si algún día el omega decidía irse él lo dejaría, pero que jamás en su vida perdería su protección.
Si Taehyung aceptaba el cortejo que planeaba proponerle se sentiría el alfa más afortunado del mundo, pero primero debía ganarse la confianza y cariño del omega.
Taehyung se dirigió a paso tranquilo hasta la salida siendo seguido por Kai, pero cuando se acercaba al nuevo auto que lo esperaba -Kai los seguiría en el otro auto- una mano en su muñeca lo detuvo
-Espera bonito
Taehyung se soltó del agarre de inmediato y volteó a mirar al mismo alfa que lo seguía desde el primer día que llegó, Kai se mantuvo alerta a cierta distancia
ESTÁS LEYENDO
𝕴𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖆𝖋𝖎𝖆
FanfictionTaehyung es esclavo de su propia familia, Yoongi el rey de la suya. Una de las miles de deudas de su familia cambiaría su vida en una noche, Min Yoongi cambiaría su vida para siempre. Lo desconocido saldría a la luz en medio de una aventura amorosa...