𝕴𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖆𝖋𝖎𝖆

♤ Capítulo 2

Día siguiente.

Taehyung caminaba por la gran mansión observando todo alrededor con curiosidad, sus orejitas se movían levemente ante el sonido de las aves afuera o los pasos de los trabajadores alrededor, Yoongi lo seguía detrás mirando cada acción del omega con un rostro neutro, pensando en el fondo que esa pequeña bola rubia tenía su encanto

—¿Te gusta?

Taehyung dirigió sus ojos bicolores hacia el alfa y asintió tímido, sumiso ante aquella gruesa voz —Todo es muy bonito

La mansión tenía temática entre moderna y antigua, todo bien combinado y sin verse sobrecargado. También habían cuadros en varias paredes y en todos habían personas desconocidas para el omega, sólo reconocía al alfa detrás de él.
Finalmente llegaron al primer piso y se dirigieron hasta un gran comedor —con la guía de Yoongi—, donde ya estaban colocando la comida en la mesa

—Siéntate donde quieras

Yoongi se sentó en la punta de la mesa y Taehyung decidió hacerlo diagonal a él. Cuando terminaron de colocar los platos y las sirvientas se retiraron, Taehyung comenzó a ver todo impresionado, había incluso platillos que solo había visto en la televisión a escondidas cuando su madre o Jimin la encendían

—N-nunca he probado esto... —Finalmente dijo bajando la mirada con verguenza

—¿Qué cosa?

Yoongi enarcó una ceja mirando al omega, quien señaló dos platillos y el alfa se sorprendió

—pero si esos son los platillos más comunes —Yoongi suspiró negando y luego se estiró para servirle al omega lo que había señalado mientras le enseñaba como comerlo y le recomendaba algunos extras que lo hacían mejor en su sabor, pensando en que no debería sorprenderse por eso con el estado físico que presentaba el omega—. Esto es japchae y esto de aquí es kimchi, ¿En serio nunca lo has probado?

El omega negó un poco sonrojado

—N-no he probado muchos platos tradicionales de Corea

Yoongi frunció el ceño. Había notado que Taehyung tenía cierto acento extraño al hablar que no se le asemejaba a ningún satoori y ahora hablaba como si no fuera un coreano, sino un turista conociendo la gastronomía del país, aunque también sus ojos extraños y su cabello rubio no eran rasgos comunes de un asiático. Sus sospechas comenzaron a alzarse

—¿Por qué?, ¿No se supone que naciste aquí?

Taehyung ladeó la cabeza y negó con el ceño un poco fruncido, mirando al alfa por primera vez desde que salieron de la habitación. Yoongi alzó las cejas incitando a que siguiera hablando

—M-mi padre, no Jihyun, sino mi verdadero padre... Él era alemán, yo nací allá, mi madre estuvo mucho tiempo allá antes de mi nacimiento, así que tiene costumbres alemanas, por supuesto también coreanas, pero nunca me enseñó más que el idioma y la escritura

Yoongi alzó las cejas sorprendido, así que de ahí venía ese toque extraño al hablar coreano, también le sorprendía que semejante mujer como la madre del omega haya estado con un extranjero

—¿Cuando llegaste acá?

—A los quince... Se que mi acento suena algo raro, Ese toque alemán nunca se quitó