Uno.

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"... suéltame, no te necesito."
Son las últimas palabras que escucho antes de despertar. Es el mismo sueño de siempre.
Abro los ojos y me siento completamente cansado. Siempre que tengo esa pesadilla no logro dormir nada. Al sentarme en la cama puedo sentir un peso extra. Es decir, dos pesos extras. Como siempre, las chicas se lo pasaron genial y amanecen durmiendo en mi cama. Una de ellas me sujeta del pecho y no deja que me levante.
"Bebé, ¿Estabas yendo a preparar el desayuno?"
"No te confundas, simplemente iba por agua"
No cocino ni siquiera para mi, imagínate si cocinaría para ti.
No es que sea grosero, sé como ser un caballero. Vachirawit el caballero que le habla dulce a cualquier ser humano que desee complacerlo en la cama. Haha, ¿Seré simplemente un sinvergüenza?
Al levantarme e ir a la cocina, la mañana ya había comenzado. El sol resplandecía y al abrir las ventanas se sentía una brisa increíble. La vista desde mi apartamento siempre me había encantado.
Si, mi enorme apartamento en la cima de un edificio. Me hacia sentir siempre como un rey. La ciudad entera sabia quien era. Bright vachirawit, el jugador de fútbol súper estrella, modelo y un apasionado listo para conquistar el corazón de cualquiera. Solo que si vieran el desorden de mi vivienda, seguramente saldría en todas las noticias... ¡Extra extra, Vachirawit el mejor jugador que no sabe controlar su vida!
Tome un sorbo de agua y reí. No es que no supiera controlar mi vida, simplemente hacia lo que me diera la maldita gana. No le hago ningún mal a nadie, entonces simplemente podrían dejarme tranquilo.
Esta, es mi vida.
Cuando regrese a la habitación, ambas chicas se estaban vistiendo, sabían exactamente como era el juego.
"¿Llamarás para vernos la próxima vez?" Dijo un de ellas.
"Simplemente esperen por mi" y les di un beso a ambas.
Llevar esta vida casual me estaba gustando bastante. No siempre había sido así. Recuerdo cuando estaba en la universidad... tener dos relaciones serias... sentir que tenía algún sentido la vida... Pero no me gusta recordar el pasado. Y más cuando duele. Así que esto me era más  fácil. Dos o tres veces a la semana tener encuentros sexuales con quien fuera que quisiera. La única regla era: sin compromiso.
Mis amigos me advirtieron más de una vez que esta vida acabaría conmigo, pero me había acostumbrado a este desorden que sin pensarlo, comenzó a adueñarse de mi vida. Pensé que interfería en mi vida profesional... todos los entrenamientos a los cuales no detengo permitido faltar, entrevistas y fotos al improviso, pero supe ordenar el desorden y decidí continuar así.
Al marcharse las chicas, decidí prepararme para ir al entrenamiento. Me duché, me vestí y salí del departamento.
Al bajar  la recepción, ya había gente reconociéndome y saludándome para pedirme una foto. Estaba retrasado así que evadí a todos y me dirigí hacia el portero de seguridad, aveces no hacia bien su trabajo...
"Mew,por amor a dios, te he dicho mil veces que controles quien entra."
"Si, muy buenos días para ti también, querido bright." Sonrió. "Vigilaré el doble junto a mi colega"
"Ya era hora, ¿Es tu trabajo, no?" Dije rodando los ojos.
Mi coche parqueó en la entrada del edificio y descendió de el Tay, colega de Mew y guardia ineficiente.
"Buenos días sr. Bright, aquí esta su coche..."
"Si si, quítate que voy tarde" dije al empujarlo "Y trabaja de vez en cuando con la seguridad ¿Quieres?"
El simplemente sonrió, ambos saben su lugar "Ten un buen día, Bright" escuché que dijo.
Menos mal que el tráfico no era demasiado, aunque Nueva York era ya una ciudad caótica, en ciertas horas, parecía una ciudad normal, y ya que iba un poco tarde, me ayudaba muchísimo.
Escuchaba las noticas del clima mientras esperaba en el semáforo, menos mal llegaría por poco a tiempo. Las noticias decían que seguramente llovería un poco en la tarde, pero que las temperaturas se mantendrían en la norma. Al decir eso, el semáforo cambio a verde, estaba a punto de partir cuando un chico se cruzó de repente. ¿Qué demonios? Toqué el claxon dos veces y el volteo a verme, parecía asustado y hizo una seña de querer cruzar. Baje la ventana y le grite "Espera tu turno, idiota" Vi que regreso y rodeo los ojos, finalmente partí.
No pude ver muy bien su cara porque llevaba mascarilla, pero era un chico alto, tenia un poco de músculo pero su actitud parecía de un niño, se veía molesto como cuando tu mamá te encuentra en la mentira que me hizo reír mucho y cargaba un estuche de guitarra.
"Que idiota, pero se lo perdono porque parecía adorable" pensé.
Dios, que clase de pensamiento fue ese...
Al llegar al campo, la mayoría de mis compañeros ya estaban ahí, volé a los vestidores y me cambié como un rayo, el entrenador me mataría al ver que el capitán siempre llega tarde.
Off estaba esperándome para los debidos ejercicios de calentamiento, él junto con Earth eran mis cómplices y camaradas. Nos habíamos conocido en la universidad y por nuestro talento, nos unimos al equipo estrella.
"Diablos, pensé que no lo lograrías" exclamó Earth.
"Ha ha, aposté con él que pagarías otra multa por venir tarde" dijo Off.
"Muy divertido chicos, pero esta vez me he salvado" los saludé sacándoles la lengua.
El entrenador llegó y antes de comenzar el entrenamiento, nos dio la noticia que la siguiente semana, comenzarían los partidos eliminatorios para competir por la gran final, estábamos cerca por unos puntos, pero no teníamos que confiarnos...
Proseguimos con el entrenamiento, la verdad que todos se veían animados gracias a la noticia, yo en cambio estaba aterrado y emocionado al mismo tiempo. Obviamente tenía la confianza, el equipo me tenia a mí y claramente ganaríamos, pero siempre me venían pequeños ataques de ansiedad, por dudar por momentos, que quizás, no era suficiente....
Al terminar el entreno, invité a los chicos a almorzar, fuimos a una panadería que hacía sándwiches realmente deliciosos y estaba cerca de mi apartamento. Al entrar, varias personas nos reconocieron y se nos acercaron por una foto o autógrafo.
"Dios, que vida más difícil." Exclamó en risas Off.
Mientras él seguía con fotos, me dirigí a ordenar junto con Earth, sabia en secreto porque le gustaba venir a este lugar.
"¿Habrá terminado su turno?" Dijo Earth mientras se arreglaba el cabello.
Había un chico que había conocido en una fiesta hace meses que lo había dejado embobado. Se habían intercambiado instagrams para seguirse y aveces hablaban. Trabajaba en esta panadería, le conté sobre ello hace poco y me debía un gran favor.
"Recuerda que me debes la vida, idiota" comenté.
"Si si, lo que digas" respondió.
En la caja se encontraba Gulf, un chico que conocía ya desde antes, dueño de la pequeña panadería y jefe de...
"MIX" gritó Earth cuando lo vió. Estaba del otro lado empacando ordenes, él simplemente lo saludo con un gesto y sonrió.
"Qué hay Gulf, perdona al idiota de mi amigo que arma escándalo." Exclamé.
"No te preocupes." Sonrío Gulf, "¿Lo mismo de siempre para los tres?"
"Tu si que sabes." Dije.
No es que era tan amigo de él, digamos que fue una casi conquista. La primera vez que fui a la panadería y lo vi, lo quería hacer mio, pero él simplemente no mostró interés, ni siquiera por quien era yo, así que perdí el interés, y simplemente nos volvimos medio amigos. Además de que es meta talentoso y su panadería aún siendo pequeña tenia la fama de ser una de las mejores.
Al terminar de almorzar, vimos que Earth rápidamente se dirigió a la caja otra vez.
"Sabes lo que ordenará, ¿no?" Exclamó Off.
"Si, los plumcakes de chocolate y banana que hace Mix" dije.
Al voltear ambos a verlo, éramos testigos de como "el gran rompecorazones Earth" se reía nerviosamente junto a un muchacho menor que él. Era conocido por elegir muy juiciosamente a las chicas y negar sin corazón a otras, pero, una vez conoció a ese muchacho, quedó "enamorado" y no volvió a estar con ninguna chica. La noche que lo conoció, nos juró que no le gustaban los chicos, era simplemente él que lo había dejado perplejo.
"Ahg, el se lo esta tomando muy en serio esto, ¿estás seguro que estará bien?" Dijo Off al sorber su malteada.
"Sinceramente no tengo idea, pero él esta lo suficientemente grande como para saber lo que hace, además, aquí entre nos, no durarán nada, y regresará a la cacería en un dos por tres".
"Tu, que grosero eres, no porque no creas en el amor, significa que puedes andar deseándole el mal a los demás." Exclamó.
"Si, claro, lo dice el señorito romántico." Dije haciendo mueca de asco.
"No metas a mi queridísimo Gun en esto, nuestro amor no tiene nada que ver." Dijo con cara de indignado.
"Ustedes tórtolos perfectos, solo no vengan a empalagar el ambiente, me vomitó." Dije mientras comía mi ultimo bocado de sándwich.
Off y Gun. ¿Qué podría decir? Se conocieron el la universidad y salen desde entonces, quizás unos 5 años. Gun continuó estudiando artes y diseño de modas en la universidad y se encuentra en su último año, y cada vez que están juntos es realmente vomitivo, son amorosos a morir. Y yo detesto ver tanto afecto. Aveces incluso lo hacen solo para fastidiarme.
"¿Nos vamos, amiguitos?" Dijo Earth junto con su botín.
"¿Terminaste de parlotear con tu amorcito Mix?" Exclamé alzándome de la silla.
"El señor gruñón aquí tiene trabajo que hacer y esta de mal humor." Dijo Off con una mueca.
"Bueno, igualmente no estropearás mi felicidad, Mix aceptó por fin ir a cenar conmigo. Así que este viernes, estoy reservado" Dijo Earth orgulloso.
"Pero bueno, miren a este ligon, ¡que campeón!." Dijo Off mientras lo empujaba hacia la salida.
"Entonces este viernes, estaremos sin nuestro rompecorazones." Dije aplaudiendo.
"Y seguramente sin mí también." Dijo Off poniendo cara de tristeza "Gun hizo tiempo finalmente para mi e iremos seguramente a cenar y al cine."
"Oh bueno, ¿todos me abandonan? Que egoístas e idiotas que son." Dije enojado. ¿Realmente me habían dejado?
"Vamos Bright, no te pongas así, nos veremos seguramente el próximo viernes, además tenemos entreno el sábado, así que nos vemos ahí." Dijo Earth mientras me sujetaba los hombros.
"Es cierto." Exclamó Off "No dejaremos a nuestro bebé gruñón por siempre"
Estábamos riendo mientras en la puerta de salida, al no prestar atención, no me fije que había alguien que estaba entrando y tropezamos. Caímos ambos al suelo. Derramé la malteada de chocolate que llevaba encima de los papeles que llevaba el sujeto.
"Imbécil, mira lo que..." no terminé la frase por que al verlo, recordé su cara.
Era el sujeto que se había atravesado la calle el la mañana. Estaba recuperando sus documentos llenos de malteada y tenía las mejillas rojas. Estaba haciendo reverencias de disculpa hacia mi. Sus auriculares habían caído al suelo y se escuchaba lo que él estaba oyendo.

Max Jenmana - stuck on you.

Ganador. - brightwin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora