En la vida no siempre tenemos suerte, menos cuando te topas con la mafia.
Siempre fui agradecida con lo que tenía y en mi trabajo me gustaba lo que hacía, pero el destino quiso darme otra vida...
Llegamos a los 12k graciassss a todos
Periodista: estamos en el DF cuidad de México, presenciando el arresto de Ruggero Pasquarelli, el mafioso más buscado en Argentina e Italia, a caído en México, la razón por la que está aquí aun se desconoce – informa
Periodista2: te podrías acercar un poco más para tener mejor vista e información – le pide desde el estudio de transmisión
Periodista: veamos si nos deja – llegan a la barra de policías – hola Oficial se puede hablar con Ruggero? – le pregunta
Oficial: vamos – le hace espacio y entran con cuatro policías bastante armados
Periodista: gracias – dice con un poco de miedo al estar cerca de Ruggero
Oficial: si no le contesta enseguida se larga – se aleja
Periodista: está bien seré breve – contesta - Ruggero te puedo hacer una pregunta? – le acerca el micrófono y el asiente - emm…cuánto…cuanto tiempo lleva aquí en México? – no era la mejor pregunta que digamos
Ruggero: unos días – cortó información y se acercó a otro periodistas
Periodistas: ¿Cómo lo encontraron? ¿Qué hacía en México? ¿Cuántos años tienes? ¿Por qué ataca a México? ¿Cierto que Melek te secuestró? ¿Tiene familia? ¿Estás casado? ¿tiene hijos? ¿Ese anillo es de bodas o es una joya más? ¿Cómo es tu nombre completo? – y más preguntas irrelevantes para él, hasta que un policía se le acercó
Policía1: atrás, más atrás por favor – se los pidió
Policía2: venga por aquí señor Pasquarelli – lo esposó y se lo llevaron
Ruggero: ya era hora me matan las preguntas sin sentido – se queja
Policía3: Pasquarelli tiene derecho a guardar silencio – lo toma de un brazo para guiar su camina.
Policía4: es por aquí – le guía en un auto policía
Ruggero: no – frena – yo no subiré a esa cosa – hace una mueca de desagrado
Policía5: no le pregunté, suba – lo empuja y él se enfada
Ruggero: ¡que parte de no subiré a esa mierda no entendió! – le grita
Policía2: cálmese señor Pasquarelli – lo intenta tranquilizar
Ruggero: a mí nadie me da órdenes – lo fulmina con la mirada
Fiscal: ahora está en México y el gobierno decide que es lo que se hará con usted, el gobierno dice que irá preso – se para firme frente a él
Ruggero: no me das miedo – lo enfrenta y claramente Ruggero es dos cabezas más alto que él fiscal
Policía1: por favor señor Pasquarelli no complique más las cosas – suspira – de todos modos en algún momento irá a prisión – el aclara
Ruggero: si claro – ríe sarcásticamente
Policía3: ¡ Cuidado! – dice pero es demasiado tarde.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
De un movimiento brusco golpee al fiscal y cayó inconsciente. Un policía que vi desde lejos me disparó, digamos que por arte de magia tuve la brillante idea de poner mis manos por el camino de la bala y rompió las esposas. Genial no?.
Golpeé a varios policías hasta entre ellos se disparaban accidentalmente le saqué el chaleco antibalas a un policía y me lo puse, tomé sus armas.
Policía1: ¡Paré!, O lo disparo – me amenaza con un arma
Ruggero: policías tan predecibles – murmuro para mí
Vuelvo a golpearlos, ya no estamos cerca de la muchedumbre de personas, eso por lo menos me tranquiliza, pero no tanto que digamos.
Por los disparos en falso a mi cuerpo los periodistas chismosos se acercan a ver el espectáculo solo lograrán que se los mate.
Más policías se acercan. Llegan unas 20 camionetas y bajaron hombres dirigidos por Abraham Zenere. Mi mano derecha.
Pelearon a muerte, murieron más policías pero llegaban más y más hasta en helicóptero.
Las personas corrían de un lugar a otro y la sangre que había era para resbalarse.
Era realmente asqueroso y peligroso, debíamos tener cuidado para no matarnos entre nosotros y cuidar nuestras espaldas unos a otros.
Abraham: Señor – me llamó pero yo estaba ocupado, cuando lo miré recibí un golpe en el estómago
Policía6: ríndase – dijo agitado y adolorido
Ruggero: Jamás – tomé fuerzas y me levanté
Policía6: podemos hacer una tregua? – me dice con miedo
Ruggero: claro te llevo a tú hogar – le digo sarcásticamente
Policía6: no peleará – me mira extrañado parece no haber notado mi sarcasmo, creo que lo dije un poco verdadero, pobre
Ruggero: obvio – le golpeo hasta matarlo y así lo hago, murió de tantos golpes – tonto – rio para mí
Abraham: su Lamborghini lo espera – me susurra
Ruggero: está bien – él me ayuda a pararme – vamos – digo y rápidamente llegamos a mi lambo
Policías7y8: alto ahí, vamos – dicen a los otros y se suben a un auto policía, nos siguen
Ruggero: arranca vámonos – le grito al chófer
Chófer: ya mismo – gira el lambo bruscamente hacia la salida y estábamos escapando.
Rápidamente salimos de la cuidad
Abraham: no podía dejarlo solo señor – me apoya
Ruggero: gracias amigo – lo llamé así por primera vez
Chófer: ¡Mierda! - exclamó y pisa el freno que casualmente dejó de funcionar
Abraham: ¡Frena!, ¡Diablos!, ¡Frena! – le grita desesperado
