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A partir del separador diferente, será en tiempo pasado.

Sin más que decir, disfruta de la lectura.

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Mark caminaba de regreso a su casa, el día había sido muy cansado, jamás imaginó que en Corea las clases serían tan... ¿Intensas? Aunque debía suponerlo, había visto muchos dramas con su madre y pese a que estos no mostraban demasiado la vida estudiantil que llevaba un joven, se podía apreciar la gran competencia que había.

Pese a que ya era mucho tiempo de haberse mudado a Corea, extrañaba muchísimo las calles de Toronto, su cuidad natal. Soltó un largo suspiro mientras comenzaba a calmar el paso, de todas maneras no encontraría a nadie en su casa, sus padres se encontraban en un viaje de negocios y su hermano en la universidad.

A sus cortos diez años, comenzó a ser alguien un tanto independiente del cariño de sus progenitores y pese a los años que habían pasado, aún se seguía sintiendo vacío. Por lo menos debía agradecer a su hermano, quien en lo más posible trato de nunca dejarlo solo.

Le faltaba una calle para llegar a su casa, pero el clima parecía no ser el mejor, así que cuando sintió unas gotas caer sobre sus mejillas, comenzó a correr, no quería empeorar su resfriado, el día de mañana tendría un examen muy importante que resolver y no podía faltar a clases. Le extrañó ver una motocicleta de color negro en la calle, supuso que su hermano había regresado antes, pero no le tomó importancia, pues debía de entrar lo más pronto a casa, la lluvia subía de intensidad.

— ¿JaeHyun hyung se compró una moto? Me gusta... Le diré que me lleve a dar una vuelta. —preguntó en cuanto entró a su casa y en la sala se encontró con su hermano sentado en el piso mientras escribía en su laptop.

—No, no es de él... —Mark dejó sus zapatos en la entrada, giró su cuerpo de manera rápida al escuchar esa voz— Es mía, pero no me molestaría llevarte a dar un paseo.

—Oh, buenas tardes. —hizo una breve reverencia— Disculpe, no lo había visto. —el contrario asintió con una mueca algo triste, Mark no se había dado cuenta y tampoco era como si le importara mucho.

—No te preocupes. —respondió, esta vez cambiando su expresión por completo, sonriendo de manera... ¿Coqueta? Okey, Mark estaba imaginando cosas, esperaba y no se le haya subido la fiebre.

—Bueno... Eh... Yo estaré en mi habitación. —se despidió y subió las escaleras para irse directo a su habitación.

Se puso a hacer sus tareas y para cuando las terminó, escuchó una voz en la primera planta y bajó como alma que lleva al diablo. Estaba apunto de ir corriendo a darle un abrazo al mayor, pero aquel chico desconocido aún estaba allí, por lo que se controló y caminó lentamente hacia el castaño.

—Hola hyung...

—Bebé Makku. —saludó abrazándolo con algo de fuerza— Te traje pollo.

—Muchas gracias hyung. —dejó un pequeño beso en la mejilla del castaño mientras recibía la bolsa— Iré a mi habitación.

—No Mark, no me gusta que comas solo, mucho menos en tu habitación y lo sabes —respondió tajante su hermano mayor.

—Pero hyung...

—Sin peros Mark, comerás en la mesa con nosotros.

— ¿Por qué de repente quieres ir a tu cuarto? ¿Te sientes mal? —preguntó JaeHyun preocupado, mientras colocaba su mano en la frente del menor— ¿Te incomoda la visita? —esta vez preguntó en un susurro. Mark asintió avergonzado y el mayor sonrió mostrando sus hoyuelos— Pero bebé Makku, no te preocupes, no pasará nada, supongo que Tae no los presentó, ¿Verdad? —el menor negó mientras veía a los otros dos presentes.

I'm not a childDonde viven las historias. Descúbrelo ahora