Black Wolf and Red Fox

Capítulo 09

Al día siguiente Derek despertó temprano a Stiles para desayunar y alistarse.

—¿De verdad tenemos qué irnos tan rápido? —Stiles lo ve

—Sí, a menos que quieras que te deje aquí y nuestro trato se acabe...—lo ve

—Ya tengo mis cosas listas —responde comiendo

—Yo tampoco no quiero que se vayan pero más les vale volver rápido —ve a Stiles —. Espero que nos visites pronto de nuevo, sería lindo tenerte aquí —le sonríe

—Trataré de hacerlo —sonríe de vuelta

—¿Listos?, vámonos ya —anuncia Malia

—Adiós Cora, nos vemos en dos semanas ó tres —besa su frente

—Adiós Derek, cuidate —se despide

—Adiós Cora, muchas gracias por todo —se despide Stiles

—Adiós —termina ella

Malia subió a su caballo, Derek al suyo y ayudó a Stiles a subirse atrás suyo para salir de ahí y tratar de llegar rápido y temprano hasta su destino, pero 5 horas después, Stiles empezó a quejarse. 

—Dios que calor...hoy hace demasiado calor para andar a caballo así —suspira —. Al menos hubiéramos aceptado lo que Cora nos ofreció de comer —Stiles ve a Derek

—Ya te dije que no —le gruñe —. Lección 1, nosotros mismos buscamos nuestra comida y agua así que ya cállate y deja de llorar como un niño —le responde

—Cómo sea...¿No tienes calor todo vestido de negro? —lo ve

—No, siempre me visto así y ya me acostumbre, tu también tendrás que hacerlo —responde

—Ay no...—suspira y ve al rededor

—Oigan —la ven —. Escuchen, en éste pueblo podrían conseguir un caballo para Stiles, a menos que planean viajar juntitos todo el tiempo de esa manera, cosa que me da igual pero pobre caballo —Malia los ve

—No sería mala idea, sería la Lección 2, tener tú propio caballo y aprender a dominarlo —apoya Derek

—Sí, tenemos dinero así que me parece bien aunque no se montar muy bien pero sería parte de la lección de dominar al caballo —Stiles le apoya

—Tú no sabes nada —comenta Derek

—Estoy aprendiendo y lo sabes, me esfuerzo ¿ok?, sé que lo lograré así cómo lograré disparar y aprenderé a ser un vaquero de verdad porque tú eres mi maestro y eres el mejor maestro que hay porque eres el mejor vaquero que hay, estoy muy seguro de eso —le responde

—Supongo que sí —responde Derek tratando de sonar desinteresado

Pero eso lo había echo sentir bien que alguien lo viera así y no sólo como un forastero o un asesino cómo todos a dónde iba, Stiles veía más allá que solo eso y creía en él aún sin conocerse del todo, pero eso lo hacía sentir algo en su interior que intentaba reprimir y no mostrar, pero lo tenía presente en su interior.

—¿Siempre hablas tanto?, por eso prefiero ir sola yo te hubiera dado una patada para bajarte del caballo desde hace 5 kilómetros —dice Malia devolviendolo a la realidad

—Ay ya, pues lo siento, me callo entonces, ¿feliz?—dice Stiles cruzandose de brazos como un niño

—Lección 3, si alguien te ofende, lo ofendes de vuelta, no te disculpas, ¿entiendes?, no puedes dejar que los demás te traten así si quieres ganar respeto, no provoques solo defiéndete —le dice Derek

—Sí, sí...a la próxima lo haré...—ve a otro lado

Los 3 quedaron en silencio y así siguieron su camino por algún tiempo más. Ya habían pasado quizá unas 3 horas desde su última conversación, habían echo una pausa e incluso había buscado algo para cazar pero no había nada que pudieran comer a la vista así que sólo siguieron a pie un rato más.

—Se los dije, debimos aceptarlo —comenta Stiles

—Ya cállate, no me recuerdes el hambre que tengo cómo para comerme toda una vaca —Malia le gruñe

—Pronto vamos a llegar, no se preocupen —responde Derek

—Sólo quisiera algo de agua —responde Stiles

—El camino sería más fácil si te callaras —Malia rueda los ojos

—Sería más fácil si no estuvieras gruñendo por todo, eres una loba gruñona y quejosa —Stiles responde defendiéndose

Derek al oírlo sonrió de lado pero sólo continuó caminando mientras ellos
2 lo seguían más atrás con hambre y sed, pero al menos el sol ya iba bajando por el horizonte haciendo el ambiente menos pesado para ellos.

Ya para la tarde podían ver la entrada al pueblo, tenía el gran cartel de madera con las letras talladas en él. Por lo que todos se subieron a los caballos para entrar al pueblo así.

—Escucha, lección 4 —lo ve —. Cuándo llegas a un nuevo pueblo, tienes que verte misterioso, verte imponente si quieres que los demás no te tomen por tonto, así que ven aquí —se acerca

Derek le bajó el sombrero a Stiles para acomodarselo para que sus ojos no se notarán, así como Derek solía ponérselo en lo que Malia hizo lo mismo.

Era algo más cómo costumbre de ellos, pero Derek quería enseñarle todo lo posible a Derek y que no se viera cómo un niño porque su rostro no era exactamente el de una persona que imponga miedo, no con esos brillantes ojos cafés.

Así que Derek se los tapó para que su rostro no se viera tan...tierno...

Luego se alejó un poco de él para observarlo mejor y dar una vuelta al rededor de él observándolo de pies a cabeza.

—Te ves bien, pero tú ropa no me convence, tendremos que comprarte ropa nueva para que no parezca un niño —dice Derek parándose frente a él

—Tengo 18 años, no es mi culpa verme así —levanta su sombrero para verlo —. Pero me gusta la idea de comprar ropa nueva —sonríe

Derek miró el rostro de Stiles mostrando todos sus dientes blancos bien ordenados y limpios - cosa que no era normal en esa época - que hacían juego con sus brillantes ojos.

Por lo que le bajó el sombrero mientras veía hacia otro lado tratando de no ver su bonita y tierna cara.

—Sí, sí, como sea, sólo tapate los ojos y no sonrías —sube al caballo —. También trata de mantenerte callado y actuar rudo si quieres sobrevivir y no hacerle ver mal —me ayuda a subir

—Anotado, no te preocupes —responde Stiles

Luego los 3 entraron en el pueblo en el cuál, así como habían visto a Derek cuando llegó a Beacon Hills, los vieron a ellos llegando a Hill Valley. Pero sobretodo un chico rubio de cabello risado se quedó viendo a Stiles y a Derek.

Pero Stiles sólo lo ignoró para hacerle caso a Derek ya que sabía que él nunca voltea va a ver a nadie así que quería seguir sus pasos y simplemente no hacer ni decir nada más mientras desfilaban por la calle bajo la vista, de todo el mundo.