🌷Capítulo 4🌷

3.4K 523 464
                                    

Jimin se encontraba saltando de la felicidad por lo que su hermano le había comentado. Y es que para el pelirosa, era sorprendente que su hermano le diera un beso en la mejilla a un alfa, ya que este era muy tímido.

—¿No es broma, no? —interrogó mirando fijamente a su hermano.

—No —negó suavemente y escondió nuevamente su cabeza dentro de la sábana.

—¡Esto hay que festejarlo! —exclamó subiéndose en la cama del otro para luego comenzar a saltar.

—¡Jimin! —se quejó al ser aplastado por su hermano.

—¡Lo siento! ¿Te encuentras bien, Tae? —preguntó preocupado.

—Sip. Pero ya salté de arriba mío.

Jimin se puso de pie en el suelo y comenzó a bailar felizmente. Taehyung al observarlo río levemente y sin darse cuenta cayó dormido.

—🌷—

Yoongi tenía el ceño fruncido mientras observaba a su mejor amigo, el mismo que en este instante se encontraba en la cama boca abajo y con su rostro hundido en la almohada.

—¿Me dirás qué sucede? —reclamó sintiéndose ofendido por la manera en la que el contrario lo ignoraba.

—No sé como explicarlo —hablo nervioso—. É‐él me dio un beso en la mejilla —confesó rápidamente y el peliblanco negó suavemente.

—¿Qué te dio un jamón para la tortilla? —interrogó confundido.

Jungkook comenzó a reír a carcajadas por lo dicho y tomó asiento en la cama. Yoongi lo miro indiferente esperando una respuesta para su pregunta y cuando no la recibió volvió a insistir.

—¿Quién y por qué te dio un jamón para la tortilla?

—No dije eso —río levemente mientras negaba—. Dije que él me dio un beso en la mejilla.

—¿Taehyung? —el contrario asintió y este se sorprendió—. Jodeme.

—¡¿Tú entiendes?! —exclamó feliz—. ¡Soy un alfa emocionado!

—Y un alfa muy descerebrado —murmuró y el otro no lo escuchó ya que estaba muy concentrado caminando de un lado para el otro—. ¿Qué te sucede ahora?

—Estoy muy nervioso —confesó algo apenado—. ¿Y qué pasa si solo me quiere como un amigo?

—Te va a querer como un amigo —contestó con obviedad y el azabache puso sus ojos en blanco.

—Lo digo en verdad —suspiro cansado y su amigo solo se alzó de hombros.

—Yo también.

—Yo también

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
You are my Ophelia | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora