Pasatiempo

3

Sakura no sabía si ese beso había hecho cambiar de parecer a Naruto, pero cuando finalmente se separaron, este estuvo dispuesto a hablar y a dialogar con sus padres.

Hablaron y al parecer el Uzumaki menor estuvo dispuesto a volver, por lo que pasaron la noche en el país del hierro y a la mañana siguiente partieron hacía la villa.

La peli rosa aún no se podía creer que acababa de besar a Naruto y para su sorpresa, había sido muy agradable. No tenía contemplado que eso sucedería, y aunque se sentía revitalizada, por dentro temía haber ilusionado a su amigo con algo que no se sentía del todo capaz de darle.

--Ey, ¿Cómo te fue con Naruto? --preguntó su amigo azabache en la estación de trenes.

--No lo sé, todo fue demasiado rápido.

El Uchiha guardó silencio por un rato hasta que se decidió hablar.

--Sé lo que hiciste --soltó.

--¿Qué?

--Sabía que tarde o temprano te ibas a enterar de los sentimientos de Naruto hacía ti.

--¿Entonces tú también lo sabías y no me dijiste nada? --cuestionó irritada.

--¿Por qué debería de contartelo? Son las emociones del dobe, él decidiría cuando decírtelo --contestó como si fuera lo más obvio.

--Aun así, no sé qué haré cuando lleguemos a la aldea --se cubrió la cara con las manos.

--Sólo se honesta con él.

--Para ti es fácil decirlo, no tienes un manojo de sentimientos ahora mismo.

[...]

Arribaron a Konoha y los recibió una villa que se estaba levantando de sus cenizas, saliendo adelante a pesar de que habían doblegado su espíritu. Ya no era la misma aldea de antes, pero por lo menos se mantenía de pié.

Los señores Uzumaki de inmediato fueron abordados con un montón de trabajo, al igual que Kalashi y Yamato.

--Naruto --la peli rosa lo llamó-- ¿Podemos hablar?

Este asintió y juntos caminaron hacía un rincón alejado.

--Sobre el beso yo...

--Lo hiciste por impulso --la cortó--. Lo sé, pero descubrí algo interesante --reveló muy confiado.

--¿Y qué fue éso? --parpadeo confundida.

--Hubo una chispa entre nosotros y no lo puede negar --dijo con una sonrisa arrogante.

Se quedó sin palabras ante la oración de su amigo. Estaba atónita y el beso volvió a repetirse en su mente de manera automática.

¿De verdad había sentido una chispa al estar en contacto con sus labios? No estaba segura, pero si podría decir que hubo un "algo"que no sabría como describir.

--Yo... No sé qué decir --aun estaba aturdida.

--Sakura-chan, ahora que conoces mis sentimientos, quiero que sepas que no voy a rendirme contigo, ni con Akatsuki, ni con nadie más --la miró fijamente--. Tenías razón, el Naruto de antes no se daba por vencido sin pelear antes.

Se retiró no sin antes dirigirle una de sus sonrisas llenas de confianza y determinación que tanto lo caracterizaban.

Durante la noche no pudo dejar de darle vueltas al asunto. Tenía a su mejor amigo de vuelta y con más energía que antes, sin embargo sus momentos juntos seguían repitiéndose una y otra vez y no podía dejar de sonrojarse cuando las imágenes del rubio siendo atento o coqueto con ella se presentaban en su mente, y ni que decir del beso. De hecho, también comenzó a analizar sus facciones y el calor se extendió por todo su cuerpo al darse cuenta de que era bastante atractivo y no lo podía negar.