El viernes había llegado y me levanté contenta por la tarde que me esperaba. Como salía directa del Instituto a comer con Cepeda no iba tener tiempo a cambiarme así que tenía que ir guapa desde el principio.
Opté por unos vaqueros y chaqueta vaquera acompañada de unas botas negras que hacían juego con mi mochila. Además me planche el pelo y me lo dejé suelto.Me despedí de mi tía con una tostada de miel en la boca ya que no me daba tiempo a desayunar y salí hacia el Instituto.
Las primeras horas fueron eternas y en ninguna coincidía con Cepeda o con Ana.Al llegar el recreo, tuve que ir a coger un libro a la biblioteca que el profesor nos había mandado para la clase de Anatomía, no me costó encontrarla porque estaba al lado de mi clase.
Cuando entré me sorprendí por lo enorme que era, había muchísimas estanterías llenas de libros y decidí leer alguno de vez en cuando.
Fui directa al pasillo de Ciencias, buscando el libro que nos había dicho el profesor, me costó localizarlo y para mí desgracia, estaba en la parte de arriba y no alcanzaba.
- ¿Necesitas ayuda? - Al instante supe de quien era la voz "Miguel ". Recordé lo que me había dicho el otro día y lo que me había enfado al ver que le había dado exactamente igual.
- No gracias, seguro que hay otro por aquí abajo- Dije desviando la mirada buscando más abajo y así no tener que mirarle de frente.
- Bueno pues resulta, que soy el encargado de la biblioteca y sé que no hay libros por ahí abajo, así que si no te importa te lo cogeré- Dijo estirando la mano para coger el libro verde que estaba arriba. Me había quedado en blanco, después de haber quedado tan mal en mi barriga volvían a aparecer esas mariposas nerviosas.
- Bueno pues gracias- Le dije intentando no parecer borde y cogiendo el libro con la mano, al entregármelo, se le marcaban las venas en los brazos y no pude evitar morderme el labio. Esquivaba su mirada a toda costa pero no pude evitar mirarle al coger el libro. Con la luz, sus ojos parecían más verdes que azules, apreté los labios dándome cuenta de que lo había mirado demasiado y le hice una mueca de despedida. Me di la vuelta y abandoné la biblioteca lo más rápido que pude.
Me había pasado las últimas horas pensando en él, sus brazos, su sonrisa incluso en su tono de voz, que demonios me estaba pasando.A la salida, Cepeda me esperaba apoyado en una de las barandillas sonriendo, enseguida le devolví la sonrisa y me alegre de que por fin llegará el momento.
-¿Lista? - Me dijo el tendiendo su mano.
- ¿Que me tienes preparado?- Le dije juntando mi mano a la suya.
- Ya verás... - Respondió apretando mi mano. Miré hacia atrás para despedirme de Ana que iba detrás mia, pero no la encontré a ella sino que apoyado a una columna rodeado de un montón de gente estaban esos ojos azules, observándome.
Se me puso la piel de gallina cuando sacó una sonrisa tímida.
Olvidé lo que había visto y me centré en Cepeda. Ya nos habíamos alejado del Instituto y entramos por un camino que llevaba a un bosque:
-¿Seguro que vamos bien? - Le dije dudosa.
- Si, tranquila- El ambiente me encantaba, se escuchaban los pájaros y a medida que nos adentramos, el sonido del agua.
- Cierra los ojos - Me dijo el agarrando
mi mano, caminamos unos pasos más y bajamos unos escalones.
- Ya está, abrelos- Hice lo que me dijo y la luz me deslumbró por unos segundos, cuando pude recuperarme,las vistas eran maravillosas, había preparado un picnic con un mantel de cuadros rojos, justo en frente un lago enorme y tranquilo destacaba entre las vistas,me encantaba.
- Wow, que bonito, gracias por preparar todo esto- Le dije sentándome en el mantel.
- Además he preparado unos sándwiches de 5 estrellas - Los dos reímos al unísono y se hizo un momento de lo más tierno.Conversamos sobre muchos temas y por primera vez noté como empezaba a encajar en este pequeño pueblo.
- Y bueno...¿que piensas hacer cuando termine este año? - Me preguntó con el último trozo de sandwich en la mano.
- Quiero ir a una Universidad aunque todavía no tengo clara la carrera, ¿tú? -.
Cuando estaba a punto de contestar, unos ruidos desviaron nuestra atención. A pocos metros por el mismo camino en el que habíamos venido, unas cinco motos pasaban y por lo bajo se escuchaba la risa de los que conducían, llevaban casco así que no pude ver de quien se trataba.
- Son los matones del Instituto, siempre andan por ahí- Me dijo entonces cuando ya se habían ido.
- ¿Quién? - pregunté yo.
-Sabes el grupo de Miguel, Kain, Rob...los más populares... - Me dijo sin darle importancia, en cambio, para mi, la palabra "Miguel" lo había cambiado todo, de echo, me había puesto los pelos de punta.
- Que sabes de ellos - Le pregunté intentando no parecer curiosa pero en cambio me moría por saberlo.
- Sé que, el líder del grupo es Miguel, vive en una casa enorme y su padre es el director de una de las empresas más grandes de New York, por eso nunca está en casa así que el vive con su madre a base de lo que manda su padre o algo así-. Inmediatamente se me vino a la cabeza una de las casas del pueblo. Destacaba por ser la más grande y elegante, además de que su jardín era inmenso o eso había visto desde fuera, supuse que era la suya.Ya habíamos dejado esa conversación atrás y empezaba a oscurecer.
- Creo que ya es hora de que me vaya a casa - Dije levantándome con una sonrisa.
- Te acompaño - Asentí y caminamos hacia casa. Me encantaba la manera en que me trataba, Cepeda era sensible y a su lado me sentía segura.
Ya estábamos en frente de mi puerta y comencé a buscar las llaves para entrar.
- Aitana, yo... quiero decirte algo - Me dijo entonces cuando ya había encontrado las llaves.
- Dime - Le dije sonriendo. Antes de que dijera nada, vi como se empezaba a acercar a mi, con una mano apartó un mechón que rondaba por mi cara y noté que me empezaba a poner colorada. Me aparté y agaché la cabeza en muestra de culpa.
- Yo... lo siento...no puedo, llegué hace poco necesito más tiempo-. Él me levanto la cabeza con su mano hasta que nos miramos fijamente.
- No te preocupes, cuando sea el momento- Me dijo, asentí y pude notar una sonrisa en su rostro.Me despedí de él y entré en casa. Estaba contenta por el día de hoy y únicamente me apetecía sentarme a ver una película mientras esperaba a mi tía.
Pensé en Cepeda y en lo que empezaba a sentir por él, podíamos llegar a ser más que amigos.Gracias por leer este capítulo, si te ha gustado...¡Dejame ideas para los próximos!
¿ Aitana y Cepeda llegaran a algo más? ¿ Conseguirá Aitana olvidarse de la mirada de Miguel?
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Fanfic Aitana&Miguel Bernardeau 🔥
FanfictionEmpieza su último curso en un nuevo pueblo, Green Hills; amores, secretos, traiciones, adicción...¿Qué pasará con Aitana Ocaña? ............