Bebé, el cielo está en tus ojos-MARKHYUCK

capitulo veinticuatro

"¿Qué?" Preguntó Donghyuck, comprobando si había oído bien.

"No logré entrar." Repitió mark, sin expresión en el rostro de ningún tipo.

"Oh, Dios mío." Susurró el menor y puso una mano sobre su boca, las lágrimas ya en sus ojos, porque esto fue todo. Salía hacia Colegio del Rey la próxima semana, solo. Y no había manera de que sus padres no se enteraran de ello eventualmente.

Él comenzó a llorar con la idea de dejar a mark en Seúl, envolviendo sus brazos alrededor de su torso y enterrando su rostro en el pecho del castaño.

"¿Ves? Esto es el por qué no debes ser optimista todo el tiempo. Consigues esperanzas y terminas decepcionado si las cosas no salen bien."

"¿Qué?" Preguntó Donghyuck, confundido y miró a mark con los ojos vidriosos.

"Logré entrar."

"¿QUÉ? ¡Dámelo!" Gritó Donghyuck, antes de tomar un paso atrás de el mayor y arrebatarle la carta de su mano.

Leyó sobre las primeras líneas en voz alta, para asegurarse de que lo hiciera correctamente.

"Estimado Sr. Lee, nos complace informarle que... ¡idiota de mierda! ¿Crees que esto es una broma?" Donghyuck gritó y empujó el pecho de Mark, casi derribándolo. "¿Casi me da un ataque al corazón y querías darme una lección?"

"No nos olvidemos de lo que me hiciste en el día de los inocentes." Dijo Mark, pero Donghyuck le interrumpió una vez más con un empujón en el pecho."¿En serio estas tratando de luchar contra mí?"

"¡No te rías de mí! ¡Estaba tan asustado!"

"Debido a que te preocupas por mí." Bromeó el más alto y los ojos de
Donghyuck se suavizaron, antes de recordar que se suponía que debía estar enojado con Lee por engañarlo de esa forma.

"¡No importa! Estoy tan enojado y-" Donghyuck continuó, levantando su mano para empujarlo de nuevo, pero mark atrapó sus muñecas en sus manos y tiró de él hacia su pecho.

"Pero vamos a Londres juntos." Dijo en voz baja mientras le sonreía a el pecoso.

Donghyuck se mordió el labio y
Mark tomó su rostro, antes de que el menor envolviera sus brazos alrededor del cuello de él, besándolo.

"Vamos juntos a Londres." Donghyuck repite en su boca y mark asintió con la cabeza, presionando sus labios una vez más.

"Iremos juntos, bebé."

Ni siquiera podían besarse correctamente porque sus sonrisas eran demasiado grandes en sus caras, y donghyuck nunca había sido más feliz.

Mark lo tomó por sus caderas, sus lenguas encontrándose una a la otra con facilidad. Donghyuck jugaba con el pelo en la parte posterior del cuello de el castaño y él estaba a punto de levantarlo del suelo cuando escucharon que alguien tosía al lado de ellos.

"Oh. Hola, Sra. Kim." Dijo Donghyuck, sonrojándose se alejó de mark.

"Ya te dije que me llamaras hyuna. Iba para el trabajo. Encantada de verte de nuevo. ¿Esa es la carta de la Universidad?"

"Sí." Respondió mark. "Logré entrar."

"¡Oh Dios mío! ¡Eso es increíble! ¡Salgo a las cinco hoy, así que podemos salir a celebrar! ¡Puedo comprar un pastel! ¡Puedo hacer un pastel!" Exclamó y levantó las manos.

"Adiós, mamá." Dijo mark, avergonzado cuando ella le besó en la mejilla. Donghyuck les sonrió, y eso sólo hizo que mark se sonrojara aún más de lo que ya estaba.