Capítulo 18

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Narra Aidan

Acompañé a Sarisha al hospital después de enterarme lo de su padre. Se encontraba muy mal, después de que la enfermera hubiera dicho que su padre estaba fuera del peligro, la consolé un poco y nos sentamos. Miré la hora y marcaban las 2:30 p.m. había pasado muchas horas sin darnos cuenta, seguramente las clases del instituto ya habrían acabado.

Estaba por mandar un mensaje a los chicos cuando noté algo en el hombro, era Sarisha, se había apoyado en mi hombro y se encontraba dormida. Con cuidado de no despertarla, cogí su cabeza entre mis manos para levantarla y que la pudiera apoyar en la sillas con las piernas subidas para que se encontrara un poco más cómoda y pudiera descansar.

Fui a buscar a una enfermera para pedirle una manta y traerla para abrigar a Sarisha. Cuando volví, vi que la pantalla de su móvil estaba encendida, era una llamada entrante de Salma aunque el volumen estaba apagado.

Pensé que tal vez se preocuparían si Sarisha no cogiera la llamada pero como ella estaba dormida y no la quería despertar.

— Por fin te dignas a contestar — habló primero Salma una vez que cogí su llamada.

— Hola Salma, soy Aidan — la saludé.

— ¿Aidan? ¿Qué Aidan?

— Vaya...veo que ya me has olvidado y ni siquiera ha pasado un día — respondí bromeando — Aidan Stoke.

— ¡¿AIDAN?! — preguntó incrédula, más bien sorprendida — Quiero decir....¿y Sarisha?

— Esta....dormida.

— ¿Dormida? — preguntó — Eeh..le puedes decir que me llame cuando se vaya a casa, porfa. Es muy importante.

— Claro.

No quise decir nada a ella sobre lo que pasó con el padre de Sarisha ya que no quise meterme donde no me llamaban. Después de unos minutos cuando la llamada acabó, sin darme cuenta yo también me había quedado dormido.

Para cuando me levanté vi a Sarisha que aún estaba dormida, la observé durante unos minutos...se veía tan adorable durmiendo. Su inocencia, lo frágil que era y con la fragilidad con las que creía las cosas...todo eso me encantaba de ella.

Recordé lo que sucedió antes de que ella se quedara dormida, el momento en el que lloraba y me explicaba cómo se sentía perder al padre, me dolía verla así...no quería verla llorar, verla rota de esa forma.

Sali de mis pensamientos y bajé para ir a comprar la comida para Sarisha. No sabía lo que le gustaba así que traje un sándwich, yogur, un zumo, agua y por último una palmera de miel que le encantaba cuando íbamos al colegio juntos.

Cuando subí, la vi desde lejos mientras que sujetaba la bandeja y sonreí al observarla. Sarisha ya  estaba sentada con el pelo suelto y desordenado, intentaba hacerse un moño mientras que miraba a su alrededor. 

— ¿Despertaste? — pregunté sonriendo una vez que me acerqué.

— Te estaba buscando, me pregunte si te habías ido.

— ¿Y dejarte sola ? — pregunté alzando una ceja — Ni lo sueñes Sarisha,  nunca te dejare ni me iré sin avisarte — contesté a lo que ella sonrió — Te traje el desayuno.

— Aidan..no hacía falta — me dijo — Ya hiciste mucho por mí.

— Lo hago porque quiero — dije sentándome — Te traje palmera de miel, espero que te siga gustando.

— ¿Aun te acuerdas? — me preguntó sonriéndome mientras que me sentaba a su lado.

 Reí para después contestarla — Como para no olvidarlo, te ENCANTABA la palmera..recuerdo que lo devorabas en segundos.

No te vayas de mi lado (NTVDML) ||Pronto se eliminara||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora