Tԋҽ Pɾιƈҽ Oϝ Oυɾ Mҽʅσԃყ ♫♡♪

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Se siente tan bien tocar una melodía junto a tí...

Eres la mejor melodía que pude conseguir...

Eran las 3:00 p.m. Y un chico de 15 años caminaba con dirección al parque con una maleta en su espalda, y su diseño era un tanto... peculiar, ¿y porque la llevaba?

Porque el trabajaba en ese lugar, y no de limpiador de zapatos, tampoco de barrendero del parque, mucho menos vendía comida chatarra o dulces.
Si no que se dedicaba a tocar un instrumento en peculiar, el violín...

Cuando llegó, se posiciono en medio de todo el parque, se alistó para empezar con la melodía que tocaría ese día, ya estaba sacando su instrumento con los implementos de este. Pero justo cuando ya estaba por tocarla, escuchó como otro instrumento sonaba en todo ese sitió.

Era algo melodiosa, incluso se diría que era mucho más melodiosa que el violín que tenía en su hombro derecho.
Pero la canción era algo triste, transmitía un sentimiento como de culpa y melancolía, pero no le importaba mucho, lo que le importaba era saber, de que instrumento provenía, o quién la tocaba.

Guardó su violín, y se lo volvió a colocar en su espalda, el parque era inmensamente grande, así que sería demasiado complicado encontrar a la persona que tocaba el instrumento ese...

Ya habían pasado varios segundos de haberlo buscado, cuando porfin lo encontró, era un chico de su misma edad (o eso pensaba el), tenía un cabello de color pardo, y era andulado, su piel era blanca, pero no lograba ver su rostro.

Su vestimenta era bastante agradable a la vista.
Unos pantalones negros, con unos diseños de flores y otros garabatos en la parte del tobillo, que eran de color blanco.
Y también su chaqueta de color cian, acompañada de un polo de color blanco.

Era guapo a primera vista, pero lo que más le llamó la atención es ver que estaba sentado junto a un árbol, mientras que su espalda chocaba contra el tronco de este, y tocando lo que sería, un piano.

Nunca había visto un piano en persona, solo lo había visto en las películas de romance que veía su madre.
Pero la forma en que tocaba ese instrumento tan melodioso era un tanto lenta, tenía mucha curiosidad en saber el porque tocaba esa canción, así que con un poco de timidez, se acercó al chico.

— Emm... Hola... — Dijo con algo de miedo, estaba a unos cuantos metros de el, quería prevenir si algo grave podría pasarle

Y si, no recibió respuesta alguna, el chico solo seguía tocando como si no hubiera escuchado el saludo de el, pero no le importó mucho y lo volvió a llamar.

— Hola.... ¿Puedes escucharme? — Y aún no consiguió respuesta — ¿Eres sordo o que? ¡Te estoy hablando! — Sin respuesta... — Ash, parece que eres sordo — Después de decir eso, decidió acercarse y mover ligeramente con sus dos manos, los hombros del chico

Tampoco recibió respuesta, pero lo que logró hacer es que el chico dejara de tocar el piano que tenía entre sus piernas, cruzadas entre sí, eso lo alegró un poco.

— ¡Genial ahora sí podré comunicarme contigo! O eso cre-

— ¿Qué quieres? — Habló con un tono molestó, el chico con el cual quería conversar un poco, mientras posaba su mirada en los ojos de el, mostraba una expresión de cansancio y aburrimiento

— !! Va - Vaya, ¿entonces sí que me puedes oír?..

— Claro, inútil, pero dime que es lo que quieres, no quiero que interrumpas mi valioso tiempo...

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⏰ Última actualización: Jul 08, 2021 ⏰

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𝚃𝚑𝚎 𝙿𝚛𝚒𝚌𝚎 𝙾𝚏 𝙾𝚞𝚛 𝙼𝚎𝚕𝚘𝚍𝚢~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora