𝐏𝐨𝐫 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫, 𝐯𝐮𝐞𝐥𝐯𝐞 𝐚 𝐜𝐚𝐬𝐚 | 𝐀𝐢𝐝𝐚𝐧 𝐆𝐚𝐥𝐥𝐚𝐠𝐡𝐞𝐫

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POVS/NARRADORA:

Voy a contarlo todo, aunque no se me ocurre como comenzar ni qué decir. Solo tengo claro el final. Y el final es que Ilse se ha ido de casa.

Ilse es mi hermana. Ilse se fue y no va a regresar.

Si vuelve, tendrá que ir a un hogar juvenil. Eso fue lo que dijeron. Ya no pueden cargar con la responsabilidad. La trabajadora social de la policía dijo que primero hay que encontrar a Ilse. Luego mama decidirá si la mandara a un hogar juvenil o no.

Papá dice que él también tiene algunas cosas que decir. Pero no es cierto. Él no tiene nada que decir. Yo no quiero que Ilse vuelva, para que no la lleven al hogar juvenil.

Yo no les he contado nada.

Mama y Kurt dicen que debo contarles todo lo que sepa. Papa y la abuela también lo han dicho. Pero no voy a hacerlo.

"¡Cualquier cosa es mejor que esto!", me dijo Ilse antes de irse. Y así fue.

Cuando yo tenga dieciséis años, cuando tenga la edad de Ilse, tal vez haga lo mismo. Y entonces Oliver tampoco diría nada. ¡Insisto en que no se nada!

Se puso el abrigo rojo y dijo que quería comprar un cuaderno rayado con margen para las correcciones.

"¡Eso es todo lo que se, mamá!"

"¡De verdad que no dijo nada más, Kurt!"

"¡Me lo puedes creer, papá!"

"Estaba haciendo una ecuación muy difícil, con X, Y, Z, ¡señorita trabajadora social! ¡No vi a mi hermana!"

"Alégrate de que somos una familia numerosa. Eso también tiene sus ventajas", me dice a veces mamá. Catalogarnos como una familia numerosa es un mal chiste, pero a veces se tiene ventajas, realmente.

En mi cumpleaños, por ejemplo, recibo regalos de tres abuelas, tres abuelos, una mamá, un papá; de la esposa de papá, de un padrastro, de la ex esposa de mi padrastro y de seis hermanos.

Parece complicado, pero es más o menos fácil. Papá se casó con mama y tuvo dos hijas con él; Ilse y yo. Luego se separaron y papá se casó con otra, y con ella también tuvo dos hijos más. Mamá se casó con Kurt y tuvo dos hijos de más. Kurt ya tenía un hijo de su primer matrimonio.

Esto no es tan extraño. En nuestra clase hay muchos papás que están divorciados y han tenido hijos de sus nuevos matrimonios. Pero ya no pueden ocuparse de más niños.

Mama y papa se separaron cuando Ilse tenía siete años y yo cinco.

Supuestamente no se entendían bien, pero debió a ver si do algo más. Porque entonces mamá no habría escondido la sentencia de divorcio. Una vez cuando buscaba no comprobante de vacunación, la encontré en el archivador. Mi mama me lo arrebató de las manos antes de que pudiera acabar de leer la primera frase. "Eso no te incumbe", dijo sonrojándose.