Las 15 debilidades de Jaehyun ♤ JaeDo

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#11- El calor

— ¡Odio el puto verano, no soporto el calor! —exclamó Jaehyun precionando con exceso de fuerza los botones del control de su aire acondicionado.

Como si por usar más fuerza la temperatura fuese a bajar mágicamente.

Claramente estaba enojado. Si había algo que odiaba era esta época del año. Y Doyoung sabía esto, por lo que no tardó en agregarlo a su lista.

— ¡No puedo más! —sin más puso su aire en 16°.

Para él ni siquiera eso era refrescante, incluso estando sin camisa, mientras que para Dongs era como si estuviese nevando.

— Jae, eres un exagerado —le soltó de buenas a primeras al chico que se abanicaba.— ¿Acaso estás menopáusico? Yo me encuentro temblando —se burló enrollando un edredon alrededor de su cuerpo.

— Me muero del calor, Doyoung. Cállate, ¡no sé como puedes estar con el trapo ese encima! Vaya, te veo y me das calor —soltó haciendo muecas para luego sentarse junto al pelinegro en el colchón.

Yoonoh estaba estresado. Sin dudas la temperatura alta lo ponía de malas.

— Perdón. Es que me estreso —se disculpó con el menor.

— Es una debilidad tuya, descuida no me lo tomé en serio —dijo tranquilamente.

El que se encontraba sin camisa sonrió viéndole y luego lo agarró para acercarlo a él.

Kim ahora sólo se preguntaba una cosa.

¿Cómo es que ese día apenas se levantó tuvo la necesidad de ir a casa del mayor y ahora estaban así?

Aunque no se quejaba. La mayor parte del tiempo estaban juntos así que... Yolo.

— Te mueres de calor pero aún así quieres que esté encima tuyo —se rió y luego se acomodó al encontrarse encima del de cuerpo tatuado.

— Eso se puede malinterpretar, Dodo —habló de forma coqueta, acariciando con su pulgar el mentón del lindo chico.

— No lo había pensado de ese modo... —soltó con inocencia, luego le palmeó el abdomen.— Eres un cochino, Dios — 

— Eh, ¿y por qué le dices eso tan ofensivo a diosito? —preguntó haciéndose el idiota.

— Es contigo — 

— ¿Conmigo? —se señaló y el otro asintió.

Sin más se acercaron para darse un beso de piquito y se separaron al escuchar el sonido del teléfono del peliacero.

Dongyoung se salió de encima suyo para dejarlo levantarse y una vez Jung lo hizo, contestó al ver que se trataba de Johnny.

— Brother... —se escuchó la voz del americano.

— ¿Qué pasa? — 

— ¿Estás ocupado con algo?
—preguntó.

— No. Sólo estoy aquí en mi habitación con Dongs muriendo de calor —le respondió dándole una miradita a su mejor amigo.