Capítulo 21
Daniela POV's
Tres fuertes golpes en la puerta me despertaron de mi sueño. Acababa de dormirme y todavía tenía a María José adormecida a mi lado. Escuché tres golpes más, incluso más fuerte esta vez, lo que hizo que mi prometida abriera los ojos y me diera cuenta de que no estaba en un sueño tan profundo como creía.
"¿Tú o yo?" ella murmuró.
Suspiré y salí de debajo de la manta en dirección al armario para agarrar algo para ponerme. Ayer, cuando llegamos a casa, después de la azotea, nos dirigimos directamente arriba, pasando toda la noche allí, y también la mayor parte del día. Después de pasar casi doce horas llenas en la cama, con los descansos necesarios para los bocadillos, las dos estábamos bastante agotadas, pero no pudimos dormirnos.
María José todavía estaba desnuda en la cama y cantó un rápido "Graciasssssssssssss" mientras me dirigía hacia la puerta del dormitorio con unos shorts y una camiseta sin mangas que encontré en el armario.
"¿Quién podría ser?" Me pregunté mientras abría la puerta del dormitorio. No habíamos informado a nadie sobre el compromiso, ya que estábamos ocupadas enredados en las mantas para hacerlo. Así que no puede ser nadie que venga a felicitarnos.
"Oh, Dios mío" escuché a María José decir con un ligero pánico, causando que me detuviera en seco antes de salir de la habitación.
"Cena" dijo ella.
Cuando se encontró con una expresión de confusión en mi cara, se incorporó, cubriéndose innecesariamente con las sábanas blancas de la cama, y explicó su declaración.
"Se suponía que íbamos a cenar con Natasha y Diane hoy".
Me reí entre dientes y bajé las escaleras sin preocuparme realmente por nuestros compromisos para la cena, estoy segura de que Natasha lo entenderá.
Solo puedo asumir que María José tenía miedo de lo que le diría a la joven modelo porque tan pronto como bajé las escaleras escuché pasos traspasados detrás de mí.
Mis ojos miraron hacia atrás para ver a Poché con las sábanas blancas envueltas alrededor de su cuerpo y su desordenado cabello sexual caído sobre la mayor parte de su rostro. No estaba segura de sí encontraba la imagen adorable, o increíblemente sexy, pero esa era María José en pocas palabras.
"Sé amable", la oí decir mientras me acercaba a la puerta principal, que se escondía detrás cuando la abrí.
Me encontré cara a cara con una expectante Natasha vestida con un vestido negro ajustado.
"No estás lista", señaló de inmediato.
"Hola a ti también" le respondí sarcásticamente.
"Diane estará lista en 30 minutos, tenemos que ir a buscarla", dijo desesperadamente. Podía escuchar los nervios en su voz y me volví un poco culpable por haberla atrapado. Sin embargo, eso solo duró hasta que la imagen de una María José desnuda brilló en mi mente, luego no me importó de nuevo.
"Siii" dije lentamente "Sobre eso".
"No", dijo de inmediato, sabiendo a dónde iba con esto. "No puedes abandonarme", dijo empujándome y entrando a la casa. "Dijiste que irías, tienes que ir", dijo.
Cerré la puerta y me paré al lado de mi prometido justo cuando Natasha se giró para mirarnos. Las mejillas de María José se volvieron de un rojo brillante y un destello de realización golpeó las características de Natasha. Ella me miró y simplemente me encogí de hombros como si toda la situación estuviera fuera de mi control.
