🍃𝐇𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐇𝐚𝐬𝐡𝐢𝐦𝐚𝐝𝐚🍃「𝑶𝒏𝒆-𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔」

🍃Enrarecido🍃

🍃Hashirama x Madara🍃

Sentado en el pasillo exterior, Hashirama leyó tranquilamente el pergamino escrito por el Mizukage.

El sonido del agua corriendo en la fuente y el ruido de los pájaros eran tranquilizadores y, aunque tenía que trabajar en su día libre, no se sentía irritado. La quietud de la casa y el jardín con bonsai pulcramente recortados parecía eliminar su estrés, por lo que cumplir con sus deberes burocráticos del Hokage se había convertido en otra actividad ordinaria ese día.

Escuchó pasos detrás de él, pero no se dio la vuelta. Mito estaba visitando a su familia en Uzushiogakure, pero sabía exactamente quién estaba allí.

La única persona que se atrevería a entrar a la casa del Hokage sin previo aviso. Ni siquiera Tobirama lo hizo, ya que tenía un mínimo de etiqueta y educación, a diferencia de su visitante.

"Todavía no puedo creer que seas el Hokage.

El miró por encima de su hombro. El hombre alto tenía las manos en las caderas y lo miraba con arrogancia, el cabello negro caía como una melena por su espalda.

- Madara. ella lo saludó simplemente.

"Konoha será conocido por tener el líder más tonto de todo el mundo ninja. murmuró mientras se cruzaba de brazos.

Es bastante capaz. fue la respuesta que recibió. Hashirama tenía una sonrisa divertida en sus labios. "Pero por ahora, todo va bien. Necesitaba hablar contigo sobre ...

"No estoy aquí para ayudarlos con la gobernanza.

Senju frunció el ceño, estudiando al hombre en la habitación. Madara hablaba muy en serio.

- ¿Ah no? Entonces, ¿a qué le debo el honor de su visita? preguntó. Dejó el pergamino a un lado, enfocando toda su atención en el Uchiha. Lo vio suspirar durante mucho tiempo, acercándose al shoji abierto.

"Quería tener una conversación".

Hashirama estaba encontrando todo muy extraño. Ella entrecerró los ojos, estudiándolo con curiosidad, pero Madara no reveló nada con sus ojos oscuros. Se quedó allí, misterioso e intocable como siempre lo fue, hasta que dijo:

"¿Cómo va el juego de la casa?" preguntó, con un brillo juguetón en sus ojos oscuros.

- ¿Tiene celos?

Ella lo escuchó burlarse, sus dedos trazaron lentamente las delgadas particiones de madera del shoji, sin mirarlo.