🍃𝐇𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐇𝐚𝐬𝐡𝐢𝐦𝐚𝐝𝐚🍃「𝑶𝒏𝒆-𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔」

🍃Besame Mientras Tus Labios Aún Estén Rojos🍃

🍃Hashirama x Madara🍃

Hashirama sintió los ojos de todos perforar su espalda mientras caminaba al lado de Madara a través del campamento improvisado. Ni siquiera tuvo que darse la vuelta para saber que había bastantes Sharingan entre ellos. Le picaba la piel de solo pensarlo, como si miles de insectos se arrastraran por debajo. Casi involuntariamente, levantó los hombros y se envolvió con la piel con más fuerza. Contra el frío del invierno, por supuesto. Deseó poder tomar la mano de Madara para obtener algo de apoyo, pero no podía hacer eso frente a todos. Quizás algún día, se consoló a sí mismo.

"¿Estas seguro?" susurró Tōka. Ella, junto con Hikaku, siguió a los dos jóvenes líderes del clan. Ambos estaban al tanto de lo que planeaba hacer Hashirama.

Hashirama asintió. "Sí. Tarde o temprano, todo el mundo lo sabrá de todos modos."

Madara le dio una larga mirada. A él tampoco le había gustado la idea al principio, pero al final estuvo al lado de Hashirama. Y revelar el Mokuton de Hashirama de alguna manera no parecía tan importante como mostrarle al mundo entero que eran más que amigos.

Hashirama se detuvo y respiró hondo. El aire frío del invierno hizo que se formara una pequeña nube frente a su rostro. "Ahora bien." Se volvió hacia los dos clanes.

No había pasado mucho tiempo desde que Hashirama y Madara habían anunciado que había una tregua entre ellos y que todas las peleas habían cesado con efecto inmediato. Eso fue solo unas semanas después de que Madara desafió a su padre a un duelo por el liderazgo del clan y Butsuma murió casi al mismo tiempo en circunstancias misteriosas. Insuficiencia cardíaca, como se la llamó oficialmente. Muy inesperado y trágico.

Así que ahora habían anunciado esta tregua y se habían reunido en terreno neutral para negociar los detalles. En verdad, se trataba de cómo conseguir que ambos clanes trabajaran juntos a largo plazo, pero por supuesto no podían decírselo a nadie excepto a Tōka y Hikaku, y habían estado involucrados desde el principio. Hashirama pensó que sería un buen comienzo mostrarle al Uchiha su propio kekkei genkai. La confianza no puede crecer sobre la base de secretos.

Ni Senju ni Uchiha parecían felices con la situación actual. Todavía había una línea clara entre los miembros de ambos clanes y muchas miradas sospechosas se dirigieron al otro lado. Por supuesto, no todos los miembros de ambos clanes estuvieron presentes, solo un núcleo sólido, pero debería ser suficiente.

"Gracias a todos por encontrar el tiempo para darme un pequeño momento de su atención", comenzó Hashirama, ahora dirigiéndose directamente al Uchiha. No miró directamente a nadie, simplemente no pudo evitarlo. Aun así, sonrió. "Mi propia gente conoce mi kekkein genkai y es hora de mostrárselo también".

Juntó las manos en su signo preferido y dejó que una pequeña choza brotara del suelo detrás de él. Algunos de los Uchiha dejaron escapar gritos de asombro y la gran mayoría miró la estructura de madera con obvia sospecha.