Secret Love

Capítulo 3

El mensaje fue de Lisa, aunque no era lo que Jennie esperaba.

¿Qué esperaba la coreana para empezar? Tal vez una disculpa.

Algo como "Lo siento, Jennie, soy uan imbecil por dejarte olvidada el otro día y los días siguientes a ese, te ruego de rodillas que me perdones" hubiera sido suficiente.

En su lugar tuvo un mensaje de Lisa diciéndole que si podía prestarle una chamarra para el día de mañana.

Ni siquiera un saludo. Absolutamente nada.

Jennie se sintió la decepcionada y decidió dejarla en visto.

Tenía derecho a estar enojada, pero no podía evitar sentirse ansiosa por poder contestarle.

Ignorando todo esto arregló su ropa para su salida con Jisoo mañana, tomó una ducha, navegó en sus redes sociales por un rato para después dejarse rendir por el sueño.

Se levantó en la madrugada con un dolor en el estómago por el hambre, recordando como había olvidado comer el día anterior.

Encendió su celular y marcaba que pasaban de las tres de la mañana.

Tenia varios mensajes de la noche anterior.

Uno de Jisoo diciéndole que iba a pasar por ella a mediodía y otros de Lisa que había enviado varios stickers y emojis para después preguntar si estaba enojada con ella.

Ignoró todo, incluso su propia hambre y volvió a cerrar los ojos.

Cuando los volvió a abrir ya las nueve de la mañana, su estómago aún rugia de hambre pero aún ignorandolo volvió a tomar un baño rápido y vistiendose para su encuentro con su prima.

Al bajar a la cocina se encontró con sus padres que ni siquiera la miraron.

Escuchó con desinterés la plática que sus progenitores mantenían quejándose sobre una señora que permitía que su hija fuera a misa en short.

Suspiró y siguió tomando su leche con chocolate.

La vida de Jennie siempre era lo mismo, pero nuestra castaña siempre anhelaba por más.

¿Por qué ella no podía ir a fiesta con Lisa? Tener pareja como Jisoo ni siquiera debía cruzar por su mente.

Algunas veces llegaba a pensar que sus padres terminarían escogiendole un esposo y de solo pensarlo su estómago se le revolvía.

Terminó de desayunar y ese sentimiento de querer rebelarse se mantuvo en ella.

¿Qué pasaría si se vistiera como en realidad quisiera?

Eso solo podría pasar cuando ya no dependiera de sus padres.

La idea cruzó su mente y no salió de ahí.

Necesitaría la ayuda de Jisoo para llevarla a cabo y justo como fuera señal del destino el timbre de su casa sonó.

La coreana se encontraba en la sala así que espero ahí y pronto vio a su radiante prima acercarse buscando algo.

Detuvo su vista cuando vio a Jennie a la cual saludo con estusiasmo para seguir buscando con la mirada.

- ¿Buscas algo? - pregunta Jennie con curiosidad mientras agarraba su bolso dispuesta a salir.

- A tu mamá - respondió simplemente.

- Está en la cocina, si no querías verla pudiste haberme mandado un mensaje y yo hubiera salido.

- En realidad, lo que quiero ss verla, me gusta hacerla enojar con solo mi presencia - la pelinegra ya se dirigía hacia la cocina con un objetivo en mente.