ONE SHOTS - TEEN WOLF. [PEDIDOS ABIERTOS]

15 - Peter Hale

KITSUNE
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LA BATALLA QUE SE ESTABA DESARROLLANDO MIENTRAS LA MANADA ESPERABA AL OTRO LADO DEL PAÍS A PETER HALE, LO ESTABA DESESPERANDO.

Un montón de cazadores lo habían interceptado cuando se disponía a tomar un jet privado que lo llevara directamente a Washington, todo para entregarles información primordial sobre Monroe. Pero no estaba saliendo como planeaba, creyó que estaría acabado cuando uno de los hombres le apuntó a la cabeza con un revólver, pero en cambio cayó al suelo, los ojos azules de Peter repararon en una daga que se había clavado en la espalda del hombre y había atravesado su corazón.

Entonces una misteriosa mujer miró a los demás cazadores y comenzó a luchar contra ellos, Peter se atrevió a tomar la daga y enfrentar a los hombres de Monroe a su lado. Hasta que uno de los cazadores lo atacó con un arma de electricidad que lo dejó en el suelo agonizando. Vio a la desconocida convertir sus dos cinturones en dos enormes katanas justo como Kira Yokimura solía hacerlo, y finalmente la observó atravesar a casi todos los hombres ella sola en una épica batalla, hasta que un último hombre quedó.

—Sin tus espadas no eres nada, Kayda. —Peter escuchó al hombre de gabardina marrón pronunciar, su corazón latía con fuerza intentando no morir electrocutado, pero sabía que cada segundo que pasaba estaba más cerca de la muerte.

Oyó el sonido de las katanas chocar contra el suelo, el metal le causó un dolor de oído que lo confundió un segundo.

—No necesito mis armas para asesinarte, soy un Kitsune de fuego, y no tengo intención de dejar rastro alguno cuando mi plan es llegar hasta el alfa verdadero. —su voz era aterciopelada y valiente, los ojos negros como el carbón de la mujer se clavaron ferozmente en el contrario, entonces se abalanzó contra él.

Kayda saltó sobre el ala de la avioneta y se deslizó hasta enredar sus piernas en el cuello del cazador, quien le colocó las manos en el cuello para alejarla, la Kitsune se giró apoyándose en su propio peso aunque el contrario la devolvió a su posición original, le azotó la espalda contra el ala de metal y la japonesa en cambio dio un suave brinco que impulsó sus piernas para empujar y lanzar al suelo al cazador. La mujer cayó de pie al suelo y luego se acomodó el cabello mientras veía al hombre adolorido en el piso. Una de sus manos viajó hasta su bota izquierda y entonces subió un poco su pantalón de cuero, su mano tomó su arma sai, y de un sólo movimiento la lanzó a donde el hombre, clavando y atravesando su cuello.

—Deberías saber que no eres más fuerte que yo. —murmuró, se acercó a Peter y le arrancó los pequeños cables de electricidad— ¿Estás bien? —cuestionó mirándolo con curiosidad.

El Hale suspiró aliviado y entonces asintió sentándose en el helado suelo. Sus ojos azules viajaron a todos los cazadores muertos, supo que eso no le gustaría a Scott.

—Mi nombre es Kayda. —se presentó mientras lo ayudaba a levantarse— Tú debes ser Peter Hale.

El hombre la observó, algo en él se detuvo, y fue como si su cabeza hiciera clic, la mujer era extremadamente bella con los ojos rasgados pero la mirada más profunda y temeraria que hubiera visto antes, tenía la piel ligeramente bronceada y sus cabellos castaños caían como cortinas por sus hombros, Peter no supo qué decir hasta que se dio cuenta de que debería escapar de allí.

—¿Cómo sabes mi...

—Conozco a Derek Hale, tu sobrino, y supe que había un alfa, un alfa que era perseguido por Monroe. —la mujer recogió sus armas y limpió el sai que descansaba entre el cuello del cazador.

—¿Para qué buscas a Scott? —cuestionó con desconfianza.

—¿Ese es su nombre? —replicó con una ceja alzada— Tengo información que puede ser útil, he estado mucho tiempo cazado a Monroe, primero lo intenté con los Argent, pero supe que Kate fue convertida en una mujer jaguar y asesinó a Gerard, que Victoria se suicidó, Allison, la niña murió por un Oni y que Chris está retirado. Pero que una vendetta fue declarada por esa mujer.

—Puedes dármela a mí. —inquirió el hombre lobo mientras se acercaba al jet.

—Necesitas un piloto, el tuyo está muerto y para tu suerte yo sé volar estas cosas. —respondió después de detenerlo— Estás nervioso —dijo escuchando sus latidos.

—¿Eres una ninja o algo así? —cuestionó.

—La vendetta de Monroe llegó hasta Japón, los Yakuza no quisieron involucrarse, pero algunos creyeron que sería sencillo, mi familia llevaba generaciones enteras tratando de esconderse y proteger a los sobrenaturales en nuestro hogar, pero hace unos meses un miembro se reveló, un humano, uno de los mejores ninjas que el clan pudo haber tenido, y asesinó a la mitad de mi familia. Incendió la casa en donde la parte humana de mi familia vivía.

Peter se detuvo, un deja vu mezclado con un sentimiento extraño de empatía inundó su corazón, entonces la miró atentamente, vio a través de esa dura mirada  un enorme dolor que él alguna vez había sentido.

—Monroe planea llevar la Vendetta a otro nivel, en lugares donde lo sobrenatural tiene un centro de reunión, y por eso es importante reubicar a estas criaturas.

—Bien, entonces vienes conmigo, tengo que ir a Washington a reunirme con el alfa. —inquirió fingiendo desinterés— Pero debes saber, que hago esto porque es útil para Scott.

—Yo jamás pedí una explicación —se jactó subiendo al jet— Pero lo acepto.

La mujer le guiñó un ojo y posteriormente se adentró a la cabina del piloto, sonrió gustosa al notar el efecto que había logrado en Peter, mientras el Hale comenzaba a cuestionarse la debilidad instantánea que había tenido con ella, justo igual a como Derek había descrito su debilidad al conocer a su mate.

Tal vez era una coincidencia, o tal vez aquella misteriosa Kitsune era su alma gemela.