2- Negro

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Las personas suelen tener días grises, pero los mios són negros.

Como cada mañana me suena el despertador, lo apago, otro día que desearia estar muerta antes de seguir en el mismo techo que mi padre, me dirijo hacia mi armario, elijo unos pantalones negros, mi camisa de nirvana y mis All Star negras.
Me voy al lavabo, me peino y me maquillo un poco, cuando acabo de arreglarme cojo mi mochila y bajo a a la cocina a desayunar.

Entro a la cocina y veo que no hay nadie, seguramente mi padre estará durmiendo la mona en su habitación, cojo una taza y me preparo un café, me quedo mirando toda la estancia de la casa y recuerdo lo que un día fué y lo que ahora es, vacio y frio ocupa lo que antes era calor y cariño.

Al acabar el café cojo una manzana y me la guardo en la mochila. Salgo de casa y en la puerta veo aparcado el coche de mi padre y observo que estaba en lo cierto, mi padre estría todo el día durmiendo en su habitación y por la tarde saldría a algún antro de mala muerte para emborracharse y después venia casa para gritarme y golpearme con lo que tuviera a mano.

Dejo esos pensamientos de lado y me concentro en ir a la parada del bus para ir al instituto.
Llego allí y veo que no hay nadie, miro el reloj y...

-¡OH DIOS,HE PERDIDO EL BUS!

Ahora me tocará ir andando hacia el instituto y con la hora que es dudo que llegue para la primera hora.

Cuando llego al instituto veo que todo el mundo ya esta en sus clases, asi que decido ir bajo la sombra de uno de los grandes arboles que hay esparcidos por todo el patio del instituto, me siento debajo de un arbol que esta cerca de la pista donde estan haciendo clase de gimnasia los del grupo 2.

Me pongo mis auriculares y saco mi cuaderno de dibujo, empiezo a garabatear en la hoja al ritmo de Photograph de Nickelback dejandome llevar por la sensación que me transmite la musica, paz y tanquilidad.

Al rato escucho como el timbre, recojo todas mis cosas y me voy hacia clase de historia.

Después de otra hora infernal suena el timbre y me marcho a la cafeteria del insti, me siento en una de las mesas y empiezo a comer mi manzana, con los auriculares puestos me paro a pensar en mi futuro, ¿hasta cuando tendré que aguantar que mi padre me agreda?, ¿podré conseguir mi sueño de ser cantante?

Pienso una y otra vez lo mismo y llego siempre a la misma conclusión.

Huír de aqui y dejar todo atrás.
Mañana cumplo mis 17 y lo tengo todo planeado, en la madrugada me escaparía y dejaría parte de mi vida atrás.

En ese momento veo que toda la gente que hay en la cafeteria se empieza a levantar e irse a sus respectivas clases, a mi me toca educación física y decido saltarme esa clase y las demás.

Al salir del instituto me dirijo hacia casa de James, un gran amigo de la infancia.
Allí paso lo que queda de mañana y gran parte de la tarde acompañada de James, le explico mis intenciones que tengo sobre mi futuro y me dice que le parece perfecto, que mientras yo esté bien y feliz él lo está y que siempre podré contar con él, se lo agradezco, en estos momentos es lo que necesito.

Sobre las 20:30 me despido de James y voy a mi casa, al llegar lo primero que hago es ir a mi habitación, hoy no me apetece cenar y esta noche mi padre no viene a casa por que trabaja, o eso es la trola que me quiere meter, no se, ya me da igual todo.

Asi que me pongo música y me estiro en la cama, pongo una alarma en el movil a las 5:00 am y cuando menos me lo espero me quedo dormida.

The Same FateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora