Credo

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Ella suelta un fragmento del Edén 
en cada palabra y cada mirada. 
En cada expresión de su divino ser 
el hombre vuelve a la creación. 

Es portadora de luz. Si observas
el reflejo en sus ojos no verás 
pecado alguno más que el de estar a 
mi lado, pues la corrompo un poco.

Estoy sonando religioso a 
morir, pero creo que ella es un ángel.
Y pues aunque no sea muy creyente,
yo creo en ella, confío en ella.

La amo.

Antología de poemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora