𝑺𝒂𝒃𝒐𝒓 𝒂 𝑽𝒂𝒊𝒏𝒊𝒍𝒍𝒂

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅᴏꜱ: ᴀʙʀᴇ ʟᴀ ʙᴏᴄᴀ

Tenia que se cuidadosa, Norman es muy inteligente y persuasivo, se da cuenta de las cosas fácilmente, aun que las ignora hasta estar seguro, pero siempre las tiene presente. 

Había estado estresado las ultimas semanas, así que tenia que aprovechar, su mente estaba nublada en esta época, así que cuando salió a botar la basura, corrí escaleras arriba hacia nuestra habitación para sacar una bolsa con polvo blanco (polvo de engorde) y saco una tableta de una caja llena de esas (pastillas de aumento de apetito).  Me apresure a echar el polvo en la leche y moler 2 pastillas en la carne, eche un poco de jugo de la misma para esconder su sabor y volví hacia arriba para guardar todo. 

- Amor? - llamo alguien desde abajo 

- Voy! - chille saltando hacia abajo para abrazarlo - Me había ido al baño 

- Esta bien, no te cuestione - susurro besando mi frente - Ahora vamos a comer, tengo hambre 

- Si! - dije soltándolo y caminando para poner los vasos y los platos en la mesa, junto con una lasaña mediana que había cocinado con las sobras 

- Cariño, sabes que no como tanto y odio rechazar tu comida - murmuro viendo el plato de comida mas lleno de lo normal y luego a la jugosa lasaña 

- Esta bien, tal vez hoy sea distinto, de todos modos le podemos dar a los perrito de la esquina - chille sonriendo 

- Intentare - dijo sonriendo de lado y tomando el control de la televisión para ver nuestro programa favorito y empezar a comer 

Todo iba normal hasta la mitad del programa, donde empezó a tener mas hambre ya que empezó a comer mas rápido de lo normal y por ende, mas leche, cuando casi estaba por terminar el programa, se levanto de su sitio para dejar el plato sobre lavatorio. 

- Te dije que si podías amor - felicite sonriente

- Si... - murmuro un tanto avergonzado, ya que su pequeño estomago todavía reclamaba comida, el lo sabia y yo también 

- Sabes? Me encuentro muy llena esta noche, quieres? - ofrecí mi plato mas lleno que vacío con comida, sus ojos brillaron levemente antes de volver a su expresión monótona 

- Que raro, casi siempre es al revés - dijo mirándome con curiosidad 

- Esta bien cerebrito, lo quieres o no? - pregunte divertida - Podrías terminar tu leche con esto en vez de tomarla sola

- Bien, pero tendré que rechazar tu lasaña - dijo cogiendo el plato y empezando a comer un tanto desesperado, las pastillas están haciendo efecto 

- Como digas - murmure sabiendo que era mentira, tenia que seguir con hambre después de comer, solo necesitaba distraerlo un poco y sabia como - Mira, Norman, la anatomía según Grey

- Uh? - murmuro confuso levantando la vista, cuando vio que era su programa favorito rápidamente olvido todo - Déjalo ahí!!! 

- Esta bien, termina todo y lo dejare ahí - explique yéndome a sentar al mueble con 2 porciones de lasaña, obviamente no eran para mi 

Escuche como los cubiertos raspaban con fuerza el plato hasta que se escucho como lo dejaba dentro del lavaplatos y corría para sentarse a mi lado, su atención en unos minutos estaría en esa serie y se olvidaría de todo, así que me permití mirar de reojo su estomago y estuve satisfecha con los resultados. 

Su polo rojo antes suelto, ahora estaba estirado por una pequeña pancita, no se notaba mucho pero era algo y con las 2 lasañas que se comería quien sabe cuanto mas podría crecer, entonces empezó mi plan. Me levante a coger un tenedor y el ni siquiera se inmuto, así que era mi momento de entrar en acción, volví con el tenedor en la mano y cogí el plato con la lasaña para empezar con el espectáculo. Partí un pedazo de lasaña y dirigí el cubierto hacia Norman. 

- Abre cariño... - susurre levemente mientras el albino, sin ni siquiera preguntar, abría la boca y masticaba la comida, soltó un gemido de satisfacción y abrió la boca voluntariamente para otra cucharada mas - Estas muy hambriento verdad? - pregunte tomando otro trozo de la lasaña y dándole en la boca, lo mastico con la misma satisfacción y repitió el acto anterior 

A medida que pasaba el tiempo, el niño se había acabado la primera lasaña y estaba a punto de ir por la 3 si es que terminaba esta, su estomago se agrandado significativamente, ahora sobresalía sobre su polo, pero debí saber que no aguantaría mucho mas, ya que cuando estaba a nada de terminar la segunda rebanada, se quedo dormido. En conclusión, un coma alimenticio. 

Suspire sonriendo levemente, y me comí lo ultimo que quedaba para luego llevarlo al lavatorio, camine hacia Norman y lo observe desde lo lejos antes de acercarme para levantar su polo rojo, el estomago del albino estaba hinchado y rojo de tanta comida, con cada respiración su vientre se elevaba mas y su polo se retiraba solo, pero no podía quedarme así para siempre ya que Norman estaba incomodo tanto por la posición y por la hinchazón y no era tan mala novia como para dejarlo ahí. 

- Norman... - susurre moviendo su hombro levemente, el abrió sus ojos con pesar, mirando a todos lados lentamente, confundido - Vamos a la cama, comiste mucho hoy 

- Mucho...? - murmuro adormilado tratando de levantarse, pero curiosamente noto el peso extra que tenia en la parte de adelante y cuando bajo la mirada se encontró con su sorpresa ovalada - Pero... que paso? - susurro tocando levemente su estomago a lo que soltó un mini eructo por el movimiento 

- Creo que la leche te inflamo el estomago - dijo sonriendo en disculpas, obviamente falsas

- Esta bien... creo... - murmuro sobando ahora si su estomago con confianza, soltando mini eructos en el proceso 

- Te duele? - pregunte preocupada, si dejaba ver mi entusiasmo todo se iba a la mierda

- Si... - se quejo cerrando los ojos con fuerza

- Tengo un plan, vamos arriba y te sobo el estomago, si? - pregunte sonriendo de lado, el asintió con pesar y empezamos la caminata hacia las habitaciones 

Ni bien llegamos a la cama el albino se quedo dormido, acomode todo y le puse una ropa un poco ajustada para mañana el desayuno, solo tenia que asegurarme que me levantara antes que el, aun que creo que será fácil, con todo lo que comió tendrá una larga noche. Ya asegurada de que no se despertaría, empecé a jugar con su pequeño estomago, tocando su ombligo y pasando las huellas de mis dedos por toda su curva, el niño soltó pequeños eructos y gemidos de dolor pero se notaba que lo estaba disfrutando entonces continúe, así hasta quedar dormida yo también.