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Yeonjun

Esto del embarazo era devastador, las náuseas me estaban matando, al igual que los vómitos, no podía retener nada en mi estómago, absolutamente todo lo devolvía, pero era de esperar, había cumplido los tres meses hace unos días y tenía miedo. Mi padre aún no estaba enterado de la situación y tampoco debía enterarse, no quería decírselo, estaba seguro que las cosas no acabarían bien con él, probablemente me mataría o algo así.

No sabía que hacer y me estaba quedando sin opciones, no quería dejar la escuela, pero si mi padre me echaba de casa tampoco tendría en donde vivir, ni que comer y ahora debía pensar también en el bebé, tal vez buscar un trabajo o reunir algo de dinero... todo estaba mal, y SooBin...

... SooBin...

Sabía que le había dicho que no lo arrastraría en esto junto a mí, pero realmente necesitaba de alguien en estos momentos, poder aferrarme con fuerza de alguien con la seguridad de que no me iba a defraudar y que en el momento menos esperado me daría una patada para lanzarme fuera de su vida, quería algo de seguridad para mí y por supuesto que para mi bebé, aunque si alguien intentaba lastimarlo lo defendería con uñas y dientes de cualquier malnacido que quisiera hacerle daño. Me hubiera gustado que las cosas entre SooBin y yo hubieran sido diferentes, él realmente me parecía un chico muy atractivo y siempre que no me veía lo observaba, pero personas como él no se fijan en personas como yo...

...tal vez si fuera diferente, me habrías dado una oportunidad...

Me miré al espejo esa mañana y mi cara se veía terrible, tenía ojeras y mis pomulos se veian marcados bajo mi piel, la cual se había tornado de un tono muy pálido, estaba perdiendo peso, los huesos de mis muñecas y hombros habían comenzado a volve...

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Me miré al espejo esa mañana y mi cara se veía terrible, tenía ojeras y mis pomulos se veian marcados bajo mi piel, la cual se había tornado de un tono muy pálido, estaba perdiendo peso, los huesos de mis muñecas y hombros habían comenzado a volverse más prominentes, al igual que los huesos de mis caderas, mi piel estaba algo más tensa debido a eso mi vientre se estaba poniendo algo más duro y redondo, tenía demasiado sueño y cansancio, apenas podía movilizarme por mi cuenta, arrastrando los pasos que daba, estaba fuera de control, pero aun así no podía dejar la escuela, no mientras supiera que en cualquier momento tendría que dejarla.

Caminé por los pasillos de la escuela, repleta de personas que se quedaban mirándome, me sentía intimidado, tal vez ellos habrían notado mi embarazo aunque siempre trataba de vestirse lo menos llamativo posible, sabía que no podría disimular la pesadez en mi rostro y la forma en que casi mis piernas no sostenían mi cuerpo, era en estos momentos cuando me gustaría poder decir algo, pero intentarlo era inútil, había dejado de intentar hace mucho. No recordaba que la escuela estuviera tan llena de gente, casi ni se podía caminar por los pasillos, no sin chocarse contra alguien en el trayecto, mi clase se retrasaría y debía llegar pronto, así que tomar un atajo no me vendría mal.

Me apresuré para ir por las escaleras, cuando sentí una presión fuerte en mi espalda, moví mis brazos intentando sujetarme de algo, pero era inútil mi cuerpo caía hacia atrás en cámara lenta, podía sentir como en cualquier momento el espacio entre mi cuerpo y el suelo se acabaría, solo atiné a rodear mi vientre con mis brazos y cerrar los ojos esperando el impacto, pero este jamás llegó.

Mudo | ©soojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora