Donde Iruka tiene muchos pretendientes pero su "escuadrón aullenta pretendientes", también conocido como el equipo 7, los espantan y nos les dan la oportunidad de pedirle una cita a Iruka.
Se preguntaban, ¿cómo chingados llegaron a esta situación? Bueno digamos que hipotéticamente descubrieron que Iruka Umino tenía pareja y que hipotéticamente no es nada lindo poner celoso a su esposo, si tal y como lo leyeron E-S-P-O-S-O.
Pero, por Itachi, uno de ellos era un jōnin; se supone que nada se le tiene que escapar ¿Cómo fue que ni siquiera consideraron esa opción? ¿Cómo se les escapó ese pequeñísimo detalle? Osea, ¿Qué que tan pendejo debes ser para no darte cuenta de eso?
Era algo obvio, si me lo preguntabas, osea el único hombre que tenía el permiso del "escuadrón aullenta pretendientes" —como ellos lo llamaban— para acercarse a Iruka era nada más y nada menos que su sensei, Kakashi Hatake.
Pero ya, mejor les cuento lo que pasó para que puedan entender esta historia totalmente pendeja con personas aún más pendejas.
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Para nadie en Ichiraku era sorpresa lo que sucedía, era como una rutina diaria, de hecho. Estaban tan acostumbrados a ver aquella escena, que simplemente los que miraban el show frente ellos, veían al pobre hombre con pena.
Verán, otra pobre alma cometió el gran error de no tomar en cuenta el "escuadrón aullenta pretendientes", y le pedía una cita a Iruka Umino. Claro que Iruka, con un alma tan dulce y pura, intentó rechazarlo con gentileza, bueno, eso fue antes de que le lloviera una docena de kunais, y de mera suerte el hombre logró esquivarlos, con algunos rasguños de por medio claro.
---¡Aléjese de mamí Iruka, viejo cochino! –he aquí nuestro rubio líder del "escuadrón aullenta pretendientes", Naruto Uzumaki, gritándole al hombre que se alejo de mamá Iruka como alma que lleva el diablo al darse cuenta de su error, cuando vio a Naruto con los ojos rojos y las marquitas de zorro más marcadas en su cara siendo rodeado por chakra rojo.
---¡N-naruto calmate! Por favor, no hagamos una escena –mamí Iruka tenía al Narutin agarrado de él cuello de la chamarra intentando calmar al rubio... pero fallo.
---¡Vuelva a acercarse a Iruka-sensei y le prometo que no volverá a ver la luz del día! –una pelirosa tenía el puño levantado mientras la vena de la frente se le hinchaba.
El Narutin consiguió safarse del agarre de mamí Iruka y junto a Sakura se pusieron frente a él y como Iruka supo que ya era perdida de tiempo, lo ignoro y siguió comiendo su precioso y delicioso ramen.
El viejo cochino que quería profanar a mamí Iruka se puso los huevos y el valor que obviamente no tenia y dijo: ---¡C-creen que me dan miedo un par de mocosos inútiles como ustedes! –eso hiso enojar a Iruka, o sea, ¿quién se creía este pinché viejo rabo verde para ofender a sus niños?
Iruka estaba a nade de hacérsela de pedo pero al parecer, este viejo pendejo se olvido de dos personas más, pero tranquilos, una de esas personas se venía acercando hasta posicionarse junto al bebe zorrito y la frente de marquesina.
