"Sólo nosotros dos...una frase que me gustaría pensar en cualquier situación menos en la nuestra que nos tocó vivir"
*Historia corta.
*No está ambientada con el mundo de Jujutsu.
*Los personajes le pertenecen a Akutami Gege, su creador.
*Créditos al...
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Enero 19 del 2019.
Todavía no tengo noticias de Yuuji, enfermó la última que nos vimos, estoy segura que fue por la locura que hicimos juntos de ver la nieve.
A la mañana siguiente de esa vez que nos quedamos durmiendo juntos, él despertó con fiebre y casi delirando, rápidamente marqué el botón de emergencia para pedir ayuda. Al momento llegó el doctor Kento, el encargado de Yuuji, rodeado de tres enfermeras.
Él de primera, ni se percato de mi presencia, rápidamente tomo los signos vitales de Yuuji y ví como comenzaban a desvestirlo de la parte de superior, dejando su pecho al aire. Estaba todo sudado y su rostro estaba rojo, me temí lo peor. Además, cada cierto tiempo comenzaba a toser.
El doctor Kento al observarme al fin, recuerdo que su rostro era de confusión, para luego pasar a la pena.
Lo único que he podido enterarme del pelirosa, es por parte de Shoko, que me dice que sólo duerme todo día, no tiene fuerzas para nada. Los ataques de tos que le viene le hacen imposible continuar el día a día, por lo que aún no se recupera.
Yo por mi lado, no sé que hacer mucho, he hablado con Inumaki y Panda de vez en cuando, hasta me he comunicado con Fushiguro que la otra vez me dio su contacto para estar al tanto del pelirosa, pero la verdad ni ganas tengo de seguir preguntando como está Yuuji, no quiero inducirlo en algo que no me compete, siendo que Shoko a sido amable en comentarme.
-♡-
Enero 21 del 2019.
La que cae enferma soy yo ahora, en las madrugadas no podía dormir, por lo que me escabullía silenciosamente a ver como estaba el pelirosa, al asomarse levemente por la ventanilla de su habitación, porque sí, tenían la persiana levantada, ya que éste estaba en observación. Sólo podía ver como dormía profundamente. Sin embargo, me sorprendí lo irreconocible que estaba, en tan sólo dos semanas casi había perdido muchísimo peso y su rostro denotaba estar sin el color de piel que lo recordaba, sus manos se veían huesudas y podía captar como el contorno de sus ojos se veían las ojeras oscuras.
Sólo regresé llorando a mi habitación.
Ahora sentía como me costaba muchísimo respirar, mis costillas dolían el doble y sentía una pena enorme en mí. No sabía si enfermé por realmente haber pasado frío o mis defensas bajaron o porque tenía una tristeza enorme al recordar el estado del pelirosa.
Sólo quería volver a escuchar la risa de Yuuji.
-♡-
Enero 23 del 2019.
No aguanto más y le pido por favor a Shoko que me deje ver al pelirosa, según me contaron, se mantuvo despierto, pero por lo débil que estaba no hablaba mucho. Ésta al verme tan afligida, me lo concedió, no sin antes medicarme y verificar que estuviera relativamente bien.
