Te conocí sin pensarlo |Bryan Mouque|

CAPITULO 2

micaela llegaremos tarde otra vez- dije con toda la preocupación del mundo

hay callate lia que no es la primera vez - sí es cierto pero creo que nos tardamos más, reprobaremos ahora si la materia de matemáticas, a micaela le gusta mirarse al espejo muchas veces arreglarse el cabello, poder verse bonita y en sí yo no le veo el chiste de verse bonita,porque es bonita con esos ojos color miel y un bonito cuerpo en si es bonita, no necesita tanto maquillaje.

Lía me estás haciendo caso- dijo poniendo su mano en su cadera sonriendo

No, perdón estaba pensando en ti- en si si  no sé para qué mentir y eso que no me gusta que me digan mentiras por lo mismo no sé mentir

Así y qué pensabas- pues qué estas toda gorda, fea y despeinada sería divertido decirle pero ya se toma todo en serio.

Que no necesitas eso para verte bonita- señale el bote de pinturas que siempre carga.

Gracias tú siempre tan linda pero apúrate que llegaremos tarde- dijo entre risas caminando hacia la salida, no sé porqué pero siempre los lunes es lo mismo

Caminamos por el pasillo llegamos al salón, con suerte el profe no había llegado a pase a mi asiento al final la última fila de la última banca, siempre me a gustado sentarme sola porque me con centro más pero tengo unos amigos, que no entienden que me gusta estar sola.

micaela se sienta al otro extremo del salón,alexis en mí misma fila pero en la primera banca, mauricio alado de micaela y pues cuando tienen oportunidad correna mi lugar a platicar de cualquier tontería.

lia Me prestas una regla- me pregunto es que no traen sus cosas para que lo pierde o rompen.

Claro te la prestaría pero no tengo ninguna- le sonrei a roberto un compañero que siempre reta a los profesores, no dijo nada y al final se fue

Las clases pasaron rápido y ya me encontraba caminando hacia mi casa micaela tuvo que ir a casa de su tía, camine por el mismo camino que todos los días, excepto sábados y domingos que me la paso en mi casa con mi familia bueno en lo que cabe.

Caminaba muy segura como siempre ya mero llega a mi casa cuando vi el mismo muchacho que veo todos los días, pero esta vez me miró con una sonrisa,ya se había cambiado de ropa en la mañana traia un pantalón negro con converse rojos y una camisa blanca y ahorita trae el mismo pantalón, pero con una camisa manga larga roja con rayas blancas, lo mire ala cara por unos segundos pero regresé mi mirada apenada de voltear lo a ver.

Tiene unos ojos muy bonitos color cafés claros, igual que los míos,un tono de  piel blanco igual que el mío, el cabello a diferencia que el mío era café claro, esos labios gruesos y muy rosados, parecía modelo de  zapatos, pero estaba muy guapo ese muchacho, cómo me gustaría saber su nombre.

Pasé junto a él, cuando pase junto a él, sólo sentía como me miraba pero no le tome importancia.

camine un poco mas rapido de lo que venia caminando, camine un buen extremo, pero ya me había alejado de aquel muchacho.

hola hay alguien en casa-no contestaron como todos los dias camine Hacia mi cuarto, pero escuché un ruido en el cuarto de sebastián, dejé mi bulto en el suelo y le di vuelta a la perilla y me sorprendí al ver a sebastián rebuscando en su clóset.

Sebastián que haces-pregunte y el se sobre salto, me miró sorprendido de que estuviera ahí.

nada Busco las llaves del auto esque saque toda mi ropa porque no encontraba mi suéter negro- dijo sebastian buscandoen su clóset.

En primera tu guarda todo, en segunda tú sabes que están ahí- señale el mueble donde guarda los calcetines de colores.

Gracias, te quiero tanto y perdón por no ir por ti,no yo no iba a ir por ti, pero bueno era sorpresa, pero no encontraba las llaves-corrio a abrazarme y llenar mi cara de sus asquerosas babas.

si si si pero dejame empaz y en tercera gracias por la sorpresa fallida-me reir y me fulmino con la mirada

bueno lia pequeña me voy a trabajar adios regreso al rato- nose porque pero desde que naci me dice "lia pequeña" y me gusta que me diga asi.

esta bien-se despidio con un beso en la me mejilla y desapareció por la puerta en un abrir y cerrar de ojos.