Raquel Murillo, el corazón le latía desbocado. Le sudaban las Manos y se sentía mareada. Mostraba todas las señales de estar Sufriendo un ataque de pánico en el tocador de uno de los hoteles más Lujosos de Manhattan.
Su opulento entorno empeoraba las cosas, ya que le indicaba que Aquel no era su mundo. Afirmar que se sentía como un pez fuera del Agua era quedarse corto.Su reflejo en el espejo le mostró a una desconocida. Su ondulada melena rubia estaba completamente lisa y recogida en un moño. Solo se le veía la mitad inferior del rostro, ya que la otra mitad la Cubría una máscara negra y dorada. Sus cafés ojos parecían asustados. Llevaba los labios pintados de un rojo chillón y tenía las mejillas arreboladas.
Cuando estaba a punto de levantarse, la puerta se abrió y entraron unas mujeres charlando animadamente. Raquel volvió a Sentarse frente al espejo. No estaba lista para entablar contacto con otro ser humano. Por Suerte, estaba en el cubículo más alejado de la puerta, por lo que esperaría a que las mujeres se marcharan. Una de las mujeres que habían entrado, Raquel pensaba que eran Dos, susurró:
- ¿Lo has visto? ¡Por Dios! Es guapísimo. En serio, creo que los ovarios me van a estallar. - La otra mujer le respondió en tono seco y sardónico:
- Pues sería un desperdicio. Ya se sabe que no quiere tener nada que ver con la herencia que su familia ha legado al primer hijo que Tenga. ¡Si hasta se ha cambiado de apellido para distanciarse de ella!
- ¿A quién se le ocurriría rechazar miles de millones de dólares y Un apellido que se remonta a los primeros colonizadores? - Raquel se le contrajo el estómago. Sabía exactamente a quien se
le ocurriría: a Sergio Marquina el hombre más famoso de la fiesta. Ella
esperaba que no estuviera allí, pero había acudido. Las mujeres siguieron hablando mientras rebuscaban en sus
bolsos.- Todos pensaron que había sufrido una crisis nerviosa cuando dejó a Gabriela torres al pie del altar, pero ese hombre ha Renacido de sus cenizas. - Las dos mujeres bajaron el tono de la voz y raquel se inclinó en Dirección a la puerta para oír mejor.
- Dicen que ahora es el soltero más cotizado de Estados Unidos.
- Pero tiene un aspecto frío y taciturno, como si transmitiera que se le puede mirar pero no tocar.
- Lo sé. Esos hombres son condenadamente atractivos.
- Creo que se trata más bien de que es una mina de oro para cualquier mujer que consiga quedarse embarazada de él. Aunque él Rechace la fortuna familiar, yo no lo haría. Quien tenga un hijo suyo
accederá a la fortuna de los Almendares.En ese momento, Raquel perdió el equilibrio y chocó con la pared Del cubículo. Se hizo un terrible silencio en el tocador y, después, oyó que las mujeres susurraban frenéticamente y se marchaban a toda prisa. Volvió a acomodarse en la silla frotándose el hombro con el que había chocado. Estaba histérica.
Como habían apuntado las mujeres, Sergio Marquina no tenía Intención alguna de ser padre. Nadie sabía la causa de su alejamiento de la familia, lo cual había desencadenado todo tipo de
especulaciones. Sergio ni siquiera había acudido al funeral de su padre,
fallecido un año antes. Después de la pelea con su familia y la muerte del padre, se había filtrado a la prensa que, si Sergio tenía un hijo, sería el heredero de Toda la fortuna de la familia en vez de Sergio, siempre que llevara el
apellido Almendares.Así que, si Sergio era padre, habría una inmensa presión para que No negara a su hijo la herencia a la que tenía derecho. Y la opinión de la madre tendría que tenerse en cuenta, incluso en lo referente al apellido del niño. Eso llevó a Raquel Murillo a pensar en la razón de que estuviera allí: tenía la intención de seducir a Sergio Marquina para intentar quedarse Embarazada de él.