Uno.

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Uno.
Eran las 6:30 cuando el despertador sonó avisándome que tenia que salir de la cama y así lo hice, salí de la cama, fui directo al baño e hice mi aseo personal.
Veinte minutos después ya estaba bajando las escaleras de casa de mis padres con mi ultima maleta en mano, pase por la cocina y en el desayunador estaba mi hermano mayor Samuel con un plato lleno de panqueques y un jugo energético enfrente, en cuanto se percato de mi presencia dejo su tenedor y se paro para simplemente ir y abrasarme.
-Oh pequeña enana, te extrañare demasiado y si te soy honesto no quiero que te vallas, quiero que te quedes aquí conmigo para seguir molestándote.- y yo con una sonrisa y los ojos un poco vidriosos gracias al sentimentalismo de mi partida le dije.
-Tranquilo macho, solo será hasta navidad, recuerda que vendré y me pasar las fiestas con todos ustedes.
-Aun falta mucho para navidad, apenas estamos a principios de Agosto y tengo que esperar cuatro malditos meses para ver a mi pequeña princesa de nuevo, pero bueno si es lo que tu crees que es lo mejor para tu futuro lo aceptare, solo prométeme que me hablaras todos los días.
-Te lo prometo Bicho
Y sin mas que decir me dio un beso en la frente y me fui directo a la sala, en ella estaban mis padres, Marie y Francis Stone la pareja de arquitectos mas reconocidos en todo Nueva York.
-Hija estas segura de que quieres hacer esto?- pregunto mi padre parándose del sofá marrón principal de la estancia, seguido por mi madre.
-Si papa, muy segura.
-Entonces que estas esperando pequeña, sal y has tus sueños realidad pero siempre recuerda que Nadie puede interferir en tus sueños, si quieres algo lucha por ello y entrégalo todo.
-Eso are papa
Mi mama solo se limito a limpiarse todas las lagrimas que tenia en el rostro y darme un beso y un abrazo de despedida acompañados de un "Te amo, no lo olvides nunca" de su parte, puedo jurar que empezaria a llorar si no salia ya de ese lugar y asi lo hice, sali de la casa de mis padres en busca de mi "Gran Quiza" como Miles en ese libro que tanto me gusta, Buscando a Alaska, realmente esas palabras fueron la clave para aceptar la beca que me otorgaban en Pacific Lutheran en Tacoma, solo espero no meter la pata y que algo salga mal.
Ya en mi auto a varias cuadras de distancia de mi antiguo hogar le envié un mensaje a Sandy, mi mejor amiga desde el tercer año, avisandole que me iba y que regresaría para las fiestas de navidad y por su parte recibí un "Maldita Zorra, me dejaras con esta bola de tarados y no te veré hasta dentro de cuatro meses, pero aun así te deseo lo mejor, consíguete un buen culo y consigueme uno a mi ;)", esta chica realmente era mi mejor amiga y me dolía dejarla, pero tenia que hacerlo mi Gran Quiza me esperaba.

Miserable. |M.C|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora