Pasaban los días y todo seguía igual, yo estaba un poco apagada porque la pérdida de mi abuela había sido un golpe muy duro para mí, apenas comía y lo poco que comía lo vomitaba porque no me sentaba bien.
Estaba todos los días con Connor y a veces venían mis amigos, incluso conocí a los suyos, eran muy amables; John y Stephen. Ya era el día de mi cumpleaños, estuve con mis amigos porque me habían preparado un gran desayuno que llevaron a mi cama cuando desperté.-¡Felicidades Summer!-Gritaron los dos y sonreí.
-Gracias chicos, pero no tengo hambre, podéis comerlo vosotros.-Oh, vale.-Dijo Luck a punto de coger una tostada cuando Nicky le dio una colleja por detrás y la soltó.
-Summer tienes que comer, llevas días sin hacerlo, no puedes estar así.
-Simplemente no tengo hambre, estoy bien tranquila.
Connor se enfadaba, al igual que mis amigos y mi familia, cuando no comía o vomitaba; decía que así no podría vivir y dejaba de hablarme durante una hora. Comí con mis amigos porque tuve que ir a trabajar y Jessica me felicitó con un gran abrazo, pero Connor no lo hizo.
Después de comer vino a buscarme y estuvimos en su casa, me parecía mal que no se acordara de mi cumpleaños pero no le dije nada.-Oye, he dejado un papel en mi americana, ¿me lo traes porfa?-Preguntó mientras entraba en la cocina y asentí.
Cuando cogí el papel que me había dicho, vi que eran dos billetes a Seattle, fui corriendo a junto de él y salté enrollando mis piernas en su cintura.
-Felicidades pequeña.-Dijo dándome un beso en la frente.
-Pero... ¿qué le diremos a mis padres?
-Ya está todo hablado, no te preocupes.
El vuelo era para esa misma tarde, quedaban tres horas entonces fuimos a mi casa para preparar las maletas; vi una bolsa encima de la cama y era un pequeño collar con un papel: "Muchas felicidades Summer, me gustaría estar ahí pero ya sabes como es la vida, te quiero. Abuela."
Se me resbaló una lágrima y puse el collar plateado con la S llena de piedritas que brillaban. Mis padres me regalaron un vestido precioso y mis amigos también ropa pero Nicky me dio una bolsa y me dijo que la utilizara "una noche especial", lo que me hizo reír.
(...)
-Estoy muy nerviosa.-Dije haciendo que Connor se riera.
-Lo pasaremos bien.-Asentí y sonreí.
Narra Connor
Después de un largo viaje, por fin llegamos a Seattle, en mi avión. Lo de los billetes era para darle más emoción al asunto, Summer quedó alucinada con el avión y pensé que le daba un ataque al corazón cuando se acercó a la ventana y vio la altura a la que nos encontrábamos.
Al aterrizar, un taxi nos esperaba en la pista, nos llevaron al hotel del centro y tiramos las maletas en la habitación para luego correr a la cama, era muy tarde.
-Descansa que mañana será un largo día.-Dije antes de darle un beso en la frente.
Desperté a las ocho y media, sin Summer y cuando me incorporé la vi saliendo del gran baño de la habitación. Llevaba un vestido corto de flores, el pelo suelto y unas Converse, estaba muy guapa.
-Venga, vístete, quiero conocer Seattle.-Ella ya sabía que había nacido allí.
(...)
-¡Es precioso!-Dijo acercándose a la barandilla de la Space Needle.
-Sí que lo es.-Contesté mirando para ella.
Recorrimos toda la ciudad, sacamos muchas fotos y por alguna extraña razón, quiso conocer a mis padres; al principio me negué pero acabé cediendo porque tarde o temprano lo haría.
Mis padres me dijeron que esa misma noche tendrían una pequeña fiesta por un nuevo contrato que habían firmado así que decidimos ir.
-¿Seguro que voy bien?-Me preguntó Summer por enésima vez en el coche y asentí.
-Estás preciosa.-Llevaba un vestido azulón largo, con la espalda al aire y una pequeña abertura en la pierna.
-Tú también.-Dijo dándome un beso.
Narra Summer
Llegamos a la fiesta y solo había coches de lujo y gente rica por todas partes, Connor me había cogido de la mano y cuando entramos una chica corrió hasta nosotros y lo abrazó, Sophie.
-Hola Soph.-Le dijo él.-Te presento a...
-Summer, la recuerdo, encantada.-Dijo abrazándome a mí también.
-Lo mismo digo Sophie.
Se acercaron un hombre y una mujer, Connor se parecía a él, pareció que no les gustara que fuera con él porque me miraron con mala cara antes de dirigirse a su hijo.
-Por fin te dignas a venir.
-He estado muy ocupado.
-¿Llorando por Natalie o con esta...?
-Se llama Summer, mamá; no empieces.
-Encantada señora Brown.-Dije extendiendo la mano y tardó en aceptarla, pero lo hizo.
-¿A qué te dedicas?
-Trabajo en la empresa de su hijo, en septiembre empiezo en la universidad.-Contesté emocionada.
-Ah, bueno... Connor, ¿podemos hablar?-Él asintió y me miró antes de alejarse con su madre, volvió al minuto y parecía enfadado.
-¿Estás bien?
-Sí, tranquila, vamos a bailar.-Dijo llevándome al centro de la pista y una canción lenta empezó a sonar.
Después de bailar con Connor, bebimos una copa mientras charlábamos tranquilamente con Sophie; me lo había pasado muy bien.
(...)
Connor no se separó de mí a pesar de que llevaba tiempo sin ver a sus padres. Estuvimos bailando un rato más y luego nos fuimos, solo nos despedimos de Sophie porque sus padres habían desaparecido de aquel lugar.
Cuando entramos en la habitación, Connor me besó apasionadamente y puso sus manos en mis caderas atrayéndome hacia él, supe que era el momento.
-Te deseo.
-¿Estás segura?-Asentí y me tiró en cama con suavidad.
¡Hola florecillas! ¿Cómo estáisssss? Aquí tenéis un nuevo capítulo, espero que os esté gustando. No olvidéis votar y comentar.
Un abrazo, Ris. 🌷
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Sr. Brown
RomanceSummer es una chica de diecisiete años, está en su último año de instituto antes de ir a la Universidad. Connor es un empresario de éxito que le ocurrió algo en el pasado y vive por y para su trabajo. ¿Ocurrirá algo entre los dos? ¿Tendrán una bonit...