Parte única

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"Fuimos a hacer el amor y parece que volvimos de la guerra

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"Fuimos a hacer el amor y parece que volvimos de la guerra. Me sentí astronauta cuando me abriste la puerta, perdido en tus lunares diciendo adiós a la tierra"

Reki tarareó alguna vieja melodía de su adolescencia, que por alguna u otra razón, le hacía recordar a Langa. En su mente no encontraba muchos registros de la letra de hecho, pero por alguna razón, él sólo podía pensar en el que en ese momento fue su novio –Y ahora su esposo– al recordarla.

Aunque tal vez, el hecho de que no recordase bien la letra también podía deberse a que se acababa de levantar y estaba más dormido que despierto, incluso si había logrado cepillarse los dientes. Su cerebro funcionaba más lento de lo normal y apenas podía mantenerse en pie para oprimir algunos botones y empezar a hacer el café de esa mañana.

Él no tomaba café, prefería el jugo de naranja, pero a Langa le gustaba el café con leche.

"Langa"

"Borrando en el felpudo el camino de migas, para que nadie siga el rumbo que entrevén tus piernas. Cuando caminas punto a punto formando una línea, una recta entre mis curvas y tus indirectas, con puntería"

Metió algo de pan en la tostadora, intentando concentrarse en no botar nada. Parpadeó varias veces y se dio cuenta que aún no se sacaba las lagañas de la cara por querer hacerle el desayuno a su marido. Suspiró frotando sus ojos y frunciendo el ceño, él estaría cansado por lo de anoche, y lo primero que haría al despertar, probablemente, sería escuchar a su estómago quejarse en busca de algo que comer.

Eran las diez de un domingo en la mañana, tranquilo y sin apuros. Reki acarició inconscientemente su dedo anular, en el que encontró un anillo plateado. Sonrió un poco, aún medio dormido, con recuerdos nostálgicos y borrosos aturdiéndole de repente.

"Volaron los minutos teniéndote cerca, ocultos y jugando mudos juntos a ese truco o prenda. Con el lenguaje de las manos, leyendo en braille cada surco de tu piel pero también tus labios"

Apretó su corazón en un gemido ahogado, lleno en todo sentido. Lleno de amor, de cariño, lleno de alegría y plenitud. Y lo ahogó en su garganta, quedándose estancado, cuando sintió manos pálidas y frías pasar por su abdomen, debajo de la camisa que llevaba puesta, la camisa de Langa. Las manos envolvieron su tronco, y pronto, junto a ellas, sintió el pecho desnudo de su cónyuge pegado a su espalda, al igual que sus músculos aprisionarse contra su cuerpo, completamente unidos.

Reki enrojeció al instante, y tragó saliva entrecortado cuando de forma ronca y grave, Langa pronunció un "Buenos días" murmurado cerca de su oreja, rozando la piel con la nariz y bajando tortuosamente por la línea de su cuello hasta su nuca, en la que dejó un par de besos.

Reki casi muere por eso, y cerró los ojos en busca de algo de sanidad.

"Vivimos sin horarios, lejos de calendarios. Versos de pasión y no de aniversario"

"Buenos días" Le devolvió con una sonrisa algo avergonzada y nerviosa, mientras Langa no se cansaba de besar todo lo que podía de él. En algún punto empezó a colar las manos más allá de su estómago, subiendo hasta su pecho al igual que lo hacía la camisa, y metió la cabeza bajo esta para poder besar su espalda, Reki estaba en el cielo.

"Todo lo que no te dije lo hice. Cicatrices que aún recuerdo en sueños cuando despertamos vecindarios"

El más alto le volteó con delicadeza tras dejar un último beso en la punta de su cabeza. Al estar de frente, Reki sintió que moriría en cualquier momento. Aun así, sostuvo su mirada azulada con decisión, pasando las manos por su cuello y dejándolas sobre sus hombros. Langa sonrió acariciando su cintura, y Reki ya se estaba esperando algo.

"Mi más sentido..."

Los dedos de Hasegawa se aferraron fuertemente a ambos de sus muslos, al igual que sus palmas le apretaron mientras alzaba su cuerpo para que se apoyase en el mesón de la cocina. Reki rió un poco y acarició el cabello de Langa con una mano, él por otro lado dejó uno de sus muslos para posar la mano derecha en la cadera del pelirrojo, acercando sus labios con deseo.

"Bésame"

Y lo besó, jalando de sus hebras azules entre la emoción y la adrenalina que lo dominaban. Langa también lo hizo, juntando más sus cuerpos, apretando, sintiendo su piel, despojando poco a poco sus propias prendas del cuerpo de Reki, entre gemidos necesitados y cortados por besos.

Se besaron, besaron piel, cicatrices, pecas y lunares. Se besaron hasta el cansancio, tocando todo y cuanto estuviese a su alcance, y más. Rozaron y sintieron, jadearon cansados y volvieron a besarse, en un compás con ritmo irregular y desesperado, el baile carnal de sus más bajos instintos se entremezclaba con el desbordante deseo de hacer feliz al otro. Entonces siguieron besándose, hasta que el desayuno estuvo listo.

Pero ellos ya habían desayunado.

Especiales agradecimientos a mi amiga Camz por darme la idea para este mini shot

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Especiales agradecimientos a mi amiga Camz por darme la idea para este mini shot. Lo hablamos ayer en la noche y supongo que no me resistí a plasmarlo de forma corta, y de una vez usando un fragmento de mi canción favorita. No hay mucho que agregar, sólo espero que haya sido de su agrado ¡!

Besayúname - Mini shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora