🔥《"La necesidad de tocarse se hacía más profunda, y ligeramente caliente.
Sus deseos salen a la luz y cuando menos se dan cuenta, todo aquello que tanto anhelaban sucedió en menos de veinticuatro horas."》🔥
Divino deseo hecho realidad.
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— The end no sucedió debido a un arrepentimiento de Tord.
(Juro encontrar separadores más bonitos y ponerlos pronto, muak)
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A Tom no le disgustaba ir de compras, es más, le agradaba, pero si tenía que acompañar a Matt a comprar sus interminables espejos, se le iba el gusto a la mierda.
Y eso era lamentablemente lo que le estaba sucediendo ahora.
Miraba de mal humor al narcisista mientras este elegía lenta, tortuosa, y dudosamente cual era el mejor espejo que se llevaría esta vez. Y ya llevaban 20 minutos en la tienda del centro comercial.
La única razón por la que el de cuencas y el amante de cola estaban allí era porque Matt les prometió a los dos llevarlos a comer luego de comprar sus amados espejos.
Pero había algo que rondaba en su mente y le tenía dudoso.
Cuando al noruego le habían dicho que luego irían a cenar y que Matt pagaría, el igual se negó a ir con ellos, algo nervioso...
De igual forma no es como si le importara mucho lo que haga el otro, solo le daba inquietud al de cuencas.
Bueno, el lado de bueno de todo esto, es que sorprendentemente luego de una media hora escogiendo espejos, Matt se decidió y los pagó.
¿Porque lado bueno? Pues el peli naranja solia tardar normalmente una hora, o quizás más...
Salieron de aquella tienda, el peli naranja satisfecho y el de cuencas junto al amante cola algo confundidos.
— Hey Matt, esta vez fue más rápido que otras veces. — Comenta intrigado el de sudadera verde. —
— ¿Realmente? Bueno, esta vez no llegaron espejos realmente atractivos o de buen reflejo, a si que no había mucho para elegir que sea de mí gusto. —
— Tu y tus gustos raros... — Se atrevió a hablar el de sudadera azul. —
— Oigan. — Volvió a hablar el narcisista, mirando el reloj de su celular algo asombrado. — Mm, al parecer es demasiado temprano para cenar. ¿No creen? — Les miro unos segundos. —
Los otros dos se miraron pensativos.
— ¿No prefieren hacer algo antes de cenar? Para matar el tiempo ya saben. — Rasco su barbilla pensativo el narcisista. —
Los tres se quedaron pensando dos segundos y luego se miraron al mismo tiempo con una sonrisa.
— ¡Juegos Arcade! — Exclamaron al mismo tiempo llamando la atención de algunas otras personas en aquel largo centro comercial. —
