Un Fénix de Aire |¦Sirius Black¦¦ ✔️

🌪️Thirteen🌪️

A media noche Remus se encontró caminando hacia la cocina buscando agua, pero al llegar descubrió que no estaba solo...

Marlene Mckkinon estaba viendo por la ventana de la cocina, directamente a la luna, y con un vaso con agua en sus manos.

Se notaba que estaba pensando, pues Remus reconoció en ella esa mueca que hacía cuando estaba muy concentrada y además susurraba cosas, como cuando estaba resolviendo un problema.

Remus trató de no hacer ruido, pero justo una tabla rechinó cuando la pisó y en medio segundo ya se encontraba siendo apuntado por la varita de la rubia.

Ella se relajó al verlo y se notó en su cara que antes tenía una mueca de horror y ahora mostró una media sonrisa.

-Me asustas Remus-Murmuró.

-Lo siento, de verdad no quería interrumpir, solo quería agua- Se excusó el castaño rápidamente.

-No interrumpes nada, solo mi enorme fracaso como pocionista- Bromeó Marlene mientras servía un vaso con agua a Remus.

El castaño lo tomó y se sentó en una de las sillas del comedor, Marlene volvió a ver por la ventana huyendo de la mirada de Remus, pero aún la sentía en su nuca.

-¿Me dirás que es lo que te tiene tan inquieta? A ti, la chica más dormilona de Hogwarts-

Marlene suspiró cansada y tomó asiento junto a Remus mientras se preparaba para hablar.

-Estoy trabajando en una poción- Comenzó.

-A ti siempre se te han dado las pociones, no tienes de que preocuparte linda- Animó Remus.

-Esta poción no tiene receta todavía, la estoy creando... Es mi proyecto- Confesó.

Remus vio a Marlene con sorpresa, sabía que tenía talento, pero de ahí a crear una poción a los 16 años...

-Wow, eso es fantástico Marlene- Alagó

-¡No lo es!- Marlene puso su rostro contra la mesa en señal de frustración- No logro terminarla porque no tengo en quién probarla- Explicó

Remus se rió un poco de la situación, la última vez que Marlene había hecho un nuevo "Proyecto" añadiendo cosas a una poción ya hecha, el pobre Sirius (Su perro de indias) terminó de color rosa por dos semanas y ya nadie quiso ayudarla de nuevo.

-¿Para qué sirve? - Preguntó el castaño terminando su bebida.

Marlene se sonrojó al instante, como si fuera la pregunta más vergonzosa que le han hecho y ella era muy abierta con todo.

-Yo... Quisiera guardarlo para mi-Pidió.

-¿Ya no confías en mi?- Bromeó Remus.

Al instante se instaló un silencio incómodo en la cocina, pues desde el inicio del quinto año que Remus ya casi no hablaba con la rubia, de hecho la evitaba a toda costa y le huía.

Marlene al principio creyó que había molestado al chico de alguna manera, pero cuando intentó disculparse Remus le hizo una mueca y se fue, así que la Gryffindor dejó de insistir y se alejó de él.

Últimamente habían vuelto a hablar, incluso bailaron juntos hacía unas horas, pero por algún extraño motivo Remus huyó de la carpa cuando Marlene intentó preguntar por su repentina lejanía.

-No es que no confié en ti, es solo que no creo tener la suficiente confianza en mi para decirlo- Confesó Marlene ocultando su rostro en la mesa y con sus brazos.