Mondstadt: encuentro

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La ciudad del viento

Mondstadt

La ciudad de la libertad que se encuentra al noreste de Teyvat, entre montañas y llanuras abiertas, la brisa despreocupada lleva el aroma de los dientes de león, un regalo del dios Anemo, Barbatos, a través del Lago de Sidra hasta Mondstadt, que s...

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La ciudad de la libertad que se encuentra al noreste de Teyvat, entre montañas y llanuras abiertas, la brisa despreocupada lleva el aroma de los dientes de león, un regalo del dios Anemo, Barbatos, a través del Lago de Sidra hasta Mondstadt, que se encuentra en una isla en el medio del lago

Una gran ciudad con varios edificios, 3 molinos de vientos, una gran catedral y una estatua de su adorado arconte, Barbatos, en su plaza central, donde los bardos de la ciudad cantan sus historias y poemas

Normalmente la ciudad no se ve afectada por cosas inusuales en sus calles, a excepción de este día

Los ciudadanos miraban con impresión y confusión a una mesa de la ciudad

En una mesa fuera del "buen cazador" se encontraba un chico de unos 18 años comiendo con euforia y rapidez, sobre la meza había al menos 7 platos con distintas comidas y una gran jarra de agua

El chico vestía una larga manta negra y desgatada que llegaba hasta el suelo y tapaba todas sus ropas, su cabello negro azabache que combinaba con sus ojos color carbón, su rostro tenía algunas cicatrices pequeñas sobre su ceja y su mejilla, su contextura física era algo delgada y alta, mientras en su espalda tenía una espada envuelta en un vendaje

Tardo unos minutos en comer todos los platillos sin dejar ni migajas, termino de beber la jarra de agua y dio un largo suspiro de relajación

-uf...- el chico dijo -eso fue increíble-

-¿cómo estuvo señor?- una chica vestida como mesera se acercó al chico

-genial, eres muy buena cocinando- el chico dijo para extender sus brazos dejando ver su ropa, era muy simple y estaba muy desgastada, de hecho, la chica se sorprendió que pudiera pagar todo eso con su vestimenta actual, peor algo desatacaba de todo, un brillante collar de oro, lo que llamo mucho la atención de la chica

-muchas gracias- la chica dijo -¿desea algo más?-

-no gracias con eso es suficiente- el chico dijo para buscar algo en sus bolsillos, saco una pequeña bolsa y la dejo en la mesa

-¿y eso?- la mesera pregunto

-es una propina- el chico dijo -además me gustaría algo de información-

-¿por qué piensa que yo se algo señor?- la chica pregunto

-no me digas señor, me siento viejo- el chico dijo -y bueno tu estas todo el día aquí así que debes saber al menos un par de cosas-

-bueno eso es cierto- la chica dijo con una sonrisa -¿entonces que quieres saber?-

-estoy buscando a alguien- el chico dijo -¿has visto a alguien extrañamente poderoso en estos días?-

-hm... debes hablar de la caballera honoraria- la mesera hablo -ella no es de por aquí y cuando llego ahuyento a un dragón-

-¿un dragón?- el chico dijo -¿podrías contarme más?-

La estrella caída (Harem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora