My sweet sin

Capítulo 23

Cuando estaba apunto de dormir, me di cuenta de que ya había llegado a mi amada ciudad, estuve toda la tarde y noche pensando, soñando despierta  en como quería que mi vida fuera con Tom, quiero dos hijas Valentina y Victoria y viviríamos en algún pueblito en Italia para perdernos del mundo y vivir tranquilos, juntos.

Recibí un mensaje porque ya tenía señal y era Tom avisándome que había llegado bien a Londres y yo les respondí con una foto y dije que yo apenas había llegado a Nueva York.

Mi chofer y la limo ya me esperaban en la entrada y aproveché para dormir en el trayecto, de aquí al upper east side es una hora y media, suficiente para que recobre fuerzas.

- mi niña, despierta, ya estás en casa- Margo me levantaba con su voz bajita y cálida.

Abrí los ojos y le sonreí pero a la vez solté unas lagrimas- Margo, te extrañé- la abracé muy fuerte y solté unas lagrimas más, ella era mi segunda madre.

-te prepararé un té- se separo de mi y me tomó por los hombros- date un baño y me cuentas que te pasó- dijo y sobó mi espalda mientras entrábamos en el edificio.

Rápidamente le escribí un mensaje a Alice avisándole que ya había llegado y me metí a bañar, el asunto de escaparme con Tom seguía dándome vueltas en la cabeza y no porque no quisiera hacerlo o porque no ame a Tom, pero lo que dijo Alice es muy cierto, mis padres no se van a cansar hasta encontrarme y si algo le llegará a pasar a Tom por mi culpa jamás me lo perdonaría.

Me puse una bata negra te terciopelo y una toalla en mi pelo para que se secará, el clima se está poniendo frío y eso me gusta combinarlo con el ventilador, me tire en mi cama en forma de estrella, cualquiera diría que quiero hacer shifting aunque nunca pude hacerlo.

-aqui está mi niña- entronó Margo con una bandeja plateada y traía el juego de té de la boda de mi bisabuela- es té de jazmín con canela y miel- me dio la taza y se sentó a mi lado- cuéntame, ¿Que pasó?

Tome un trago del té- ay Margo, no se ni como empezar, todo estaba bien y de pronto es como si no conociera a mis padres- suspiré y tome otro trago del té- hay un príncipe árabe que quiere casarse conmigo y mis padres aceptaron y literalmente me vendieron porque al casarme con el, la mayoría de las acciones de su compañía petrolera serán de mi padre así volviéndolo el hombre más rico del mundo-

Margo no decía nada con palabras pero su expresión de sorpresa y desagrado lo decían todo, me dio unas palmadas en la espalda.

-creo que a tus padres los ha consumido la avaricia, no se como ayudarte mi niña, dime que puedo hacer- sonaba muy preocupada.

-estoy comprometida con Tom y queremos huir, aún no sabemos cuándo pero necesitamos un lugar en donde no puedan encontrarnos- expliqué.

-pero que!?- Margo de pronto tenía una sonrisa de oreja a oreja- ¿cuando sucedió eso?- me tomó de las manos- cuéntame como te propuso- estaba ansiosa.

- fue ese mismo día en que mis padres me vendieron, mira- saqué de mi bolso la pequeña cajita azul de tiffany y la abrí solo para ver a Margo llevarse las manos a la boca de sorpresa, soltó un suspiro

- es hermoso, me alegro mi niña- me volvió a abrazar.

-lo se- miré el anillo pero mi expresión se tornó triste

-¿Qué es lo que te preocupa?-

-le conté a Alice sobre escapar con Tom y lo que dijo es verdad, mis padres van a mover cada piedra hasta encontrarme y se que si eso pasa es muy probable que ni vea a Tom jamás, no me perdonaría si algo le sucede por mi culpa.- quería llorar pero me había quedado sin lagrimas.