My sweet sin

Capítulo 4

📞 llamada a Alice

-¡no te creo!- dijo Alice sorprendida.

-si, estuvo apunto de besarme pero al final no lo hizo- dije algo decepcionada.

-pues que tarada, te le hubieras aventado- bufó.

-tal vez lo haga, hoy lo voy a ver otra vez- dije con tono de picardía.

-¡qué!, ¿por?-

-resulta que quiere conocer Manhattan y mi padre tuvo la idea de decirle que yo podía darle un recorrido-

-mejor dale un recorrido por otro lugar- insinuó-está es tu oportunidad y tienes mi aprobación, me cuantas si pasa algo- insistió.

-si ya lo se- rodé los ojos- te hablo después, bye-.

📞fin de la llamada

Hoy veré a Tom de nuevo y no se que suceda pero sin duda iba a pasar algo, mi madre me dijo que lo vería abajo y le daría un recorrido por Central Park que está aquí enfrente de mi edifico, si sobra tiempo tal vez entremos al Met.
Hoy mi outfit es más casual para caminar por el parque además de que hace calor porque es Verano.

-Juliet, ¿que vas a salir con el señor Hiddleston?- preguntó Margo.

-si- conteste mientras bajaba por el ascensor con ella.

-quien fuera tu- se emocionó- yo por otro lado voy a hacer las compras de la casa- hizo una mueca.

-ay Margo- le di una palmada en la espalda- quisiera que vinieras conmigo, no quiero estar sola-.

-tú tranquila, hazlo por tu padre que está muy emocionado con la colaboración de la empresa del señor Hiddleston-.

-lo haré- suspiré.

Ya habíamos llegado a la recepción de mi edificio, me despedí de Margo y ella solo also los dos pulgares sonriendo, estaba apunto de salir y por el vidrio ví a Tom que estaba recargado en una de las columnas de la entrada, ese hombre realmente me encanta pensé.Finalmente me vio y me saludo

-Te vez hermosa princesa- dijo moviendo ligeramente sus lentes oscuros para verme.

-Hola Tom- dije con un tono bobo-Gracias- contesté e inmediato sentí que me sonrojaba.

- ¿que me vas a mostrar hoy?- preguntó.

-vamos aquí enfrente, a Central Park- le señalé y el se acercó mucho a mi.

-espero...- tocó mi muslo izquierdo subiendo levemente mi vestido- y me enseñes más cosas- no apartaba su vista de mis labios.

-sígueme entonces- lo mire con picardía y lo tome de la mano.

Sabía exactamente a donde llevarlo.
Estábamos cruzando la calle y ninguno de los dos hablaba pero pude notar que me estaba viendo las piernas además de que el viento me estaba haciendo una mala jugada ya que levantaba un poco el vestido dejando mi ropa interior a la vista.

-me agrada la braga que traes- admitió- es muy sexy-.

-¿y tú que andas viendo?- reclame y el soltó una risita.

-perdona princesa pero como no ver esa majestuosidad que tienes-.

-Dime, ¿desde cuando las menores de edad te llaman la atención?- pregunté

-y a ti ¿cuándo te empezaron a gustar los mayores?- arqueo las cejas.

-eso no responde lo que te pregunté- dije.

Ya estábamos en Central Park caminando cuando después de dos largos minutos se dignó a contestarme.

-cariño, eres con la única que me ha pasado esto- se quito los lentes y los recargo en su playera- solo te veo y quiero hacerte mía, eres como un dulce pecado que me llama y aunque esté mal lo deseo-

En la parte norte de Central Park hay un pequeño puente en donde casi no entra la luz y nadie pasa por ahí, Tom se dio cuenta ya estábamos ahí.
(Escuchen la canción que está en multimedia, en la segunda imagen)

-yo también te deseo- me acerque y lo tomé del rostro.

Nuestros labios se fundieron juntos en un beso lento pero ambos queríamos más y el empezó a jugar con su lengua, dios este hombre me vuelve loca, la intensidad del beso aumentó y el aire nos faltaba.
Tom me tomó por las piernas y me cargo pegándome a la pared del puente, sus besos empezaron a bajar por mi cuello y el lo succionaba con deseo haciéndome gemir de placer.

-aah t...tom- gemí e hice presión en la camisa que el traía puesta, separó sus labios de mi cuello.

-llámame daddy- su mano derecha me tomó por el cuello con fuerza y bajo su otra mano por mi vestido hasta llegar a mi vagina.

El rose de su mano con mi zona íntima me hizo tener un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo.

-me exita que a mi princesa no la han tocado- dijo al darse cuenta de mi escalofrío para después volver a besarme.

Sentí como metió dos dedos de repente en mi vagina haciendo me gemir aún más.

-¡si daddy!- gemí ahogadamente y empezó a mover sus dedos más rápido.

-vamos princesa, córrete para daddy- comenzó a besarme de nuevo y ahora mordía mis labios.

-estás tan mojada- decía entre besos.

Empecé a sentir una presión que se volvía caliente y
Después exploto una sensación de completo placer que deje de besar a tom y tenía la boca abierta gimiendo gracias al dulce orgasmo que había tenido.
Tom me bajó de el y volvió a besarme lentamente y con cariño.

-eso fue increíble- admití, tenia mis brazos alrededor del cuello de Tom.

- lo hiciste muy bien princesa, pero dime- me tomo del rostro- ¿eres virgen?-.

-si- conteste con pena pero a tom se le iluminó el rostro.

-Yo me voy a encargar de que eso cambie- me besó- te haré mía.

Salimos de ese lugar y anduvimos caminando por Central Park pero tuvimos que mantener un poco la distancia por qué la gente nos observaban raro y recordé que Tom era veinte años más grande que yo.