Para salvar a un genio

Capítulo 3

Tony sonrió felizmente mientras miraba de tienda en tienda, sostenía firmemente solo la mano de Harry, confiando en que él lo guiaría a través de la Avenida, las tiendas estaban llenas de gente mientras caminaban por ellas.

Había estado en las áreas mágicas de Estados Unidos un par de veces donde era más joven con Peggy y Angie, pero a Howard no le había gustado que estuviera involucrado en la magia pensando que le ponía la cabeza en las nubes, pero lo habían llevado de todos modos.

Sin embargo, había pasado mucho tiempo, y con todo, había cambiado y se había desarrollado, y había diferencias al estar aquí en Gran Bretaña para ver.

Harry miró contento, feliz de disfrutar de la emoción de Tony y de verlo iluminarse mientras miraba alrededor de la Avenida. Era hermoso así, pensó Harry para sí mismo, sus ojos color chocolate estaban muy abiertos y brillantes mientras miraba a su alrededor y asimilaba todo lo que podía, Harry podía ver ese asombroso cerebro dando vueltas y asimilando toda la información a su alrededor.

Algo del peso de su vida y su pasado se había desvanecido de sus rasgos, y cada día se veía mejor desde que Harry lo conoció, el tiempo y la ruptura de su vida claramente le sentaban bien. Había estado demasiado delgado y demacrado, Harry lo había visto esa primera semana y parecía que apenas había estado durmiendo o comiendo bien durante meses, esa primera noche cuando llevó a Tony a la cama mientras el hombre cantaba borracho en sus brazos, había sido demasiado delgado, demasiado liviano.

Él era ... cautivador para Harry, no estaba seguro de qué era lo que tenía Tony, incluso cuando empezaron a hablar y Tony estaba cansado e inmóvil, aunque Harry prácticamente podía ver su alma herida, brillaba tan intensamente, con tanta vivacidad. Estaba lleno de vida y esperanza, estaba lleno de visiones del futuro y, a pesar de estar claramente herido mucho, estaba dispuesto a confiar en Harry y abrirse a él.

Fue así, y Harry tenía miedo de moverse demasiado rápido y arruinar las cosas entre ellos, pero algo en su pecho le decía que valía la pena, que Tony valía la pena. Valía la pena atender con delicadeza y paciencia lo que pudieran tener. Era como sostener leña en sus manos, tratando de mantenerla encendida porque quería ver cómo era cuando estaba lleno de llamas. No tenía ninguna duda de que Tony sería impresionante cuando estuviera en su mejor momento, y Harry se aseguraría de que regresara allí.

Quería envolver a Tony en sus brazos y protegerlo del mundo, quería que quienquiera que hubiera lastimado a Tony se acercara a él para que supieran que lo que sea que le hubieran hecho nunca volvería a suceder, nunca. Tony podía protegerse a sí mismo y podía luchar, Harry había visto a Iron Man y cómo luchó, pero Harry estaba decidido a asegurarse de saber que no tenía que luchar solo.

No estaba seguro de a dónde los llevaría su futuro, si tenían un futuro, ambos tendrían que dejar la seguridad de su pequeño pueblo eventualmente, especialmente Tony, que tenía una empresa que dirigir, pero ... estuvo en esto por mucho tiempo. correr, y lo haría funcionar si eso era lo que Tony quería.

El hermoso hombre que sostenía su mano se giró para mirarlo con brillantes ojos marrones y sonrió alegremente, antes de inclinar la cabeza cuando vio la expresión en el rostro de Harry, sin saber qué era. "¿Qué?"

"Eres increíble", dijo Harry simplemente. Tony se sonrojó deliciosamente girando completamente para pararse frente a Harry, inclinando su cabeza.

"Estoy cansado y agotado", resopló Tony.

"Estás cansado, agotado definitivamente no, tienes un fuego en ti que no creo que pueda apagarse. Eres increíble", Harry sacudió la cabeza, atrayendo a Tony contra su cuerpo y agachándose para sellar sus labios juntos, nunca podría tener suficiente de este hombre.