Capítulo 18

844 96 18
                                    

Ohm caminó con su Omega en los brazos, decidió que sería bueno ir a su departamento, y viendo el estado en el que se encontraba el menor, sabía que no pondría objeción. Sus pasos eran lentos, queriendo alargar lo máximo la caminata tan amena que tenía, por favor, tenía a su omega entre sus brazos, sus pequeños bracitos alrededor de su cuello. Seguía dejando suaves besos en su cuello, con susurros tan bajos, mi Alfa, Ohm daba suaves besos en la coronilla de su cabeza. Fluke, cuando sentía las miradas de otras personas sobre ellos, mostraba sus pequeños colmillos, y gruñía bajito, Mío, realmente parecía un gatito bebé enojado, no causaba el mínimo miedo, al contrario causaba ternura; pero al parecer las personas entendían la situación y ponían su mejor cara de terror y apartaban la vista. Ohm lo agradecía enormemente, ya que escuchaba los ronroneos de satisfacción que soltaba el pequeño.

Una vez en el departamento que compartía con Kao, se dio cuenta que este no estaba. Supone que debe estar con Earth, Últimamente parecía que vivía más en la casa de su Omega que en el departamento que ambos Alfas compartían; lo cual era entendible debido a la reciente unión que la pareja tenía, él y Kao habían hablado luego del celo de Earth, el pelinegro comentándole que planeaba conseguir algún departamento pequeño para que ambos fueran a vivir. También le contó cómo fue el momento en el que conoció a los padres del Omega; kao tenía algunos ahorros y sabía que si hablaba con sus padres estos no se negarían en darle una pequeña ayuda para comprar el departamento. En el que vivían ahora, fue un regalo por parte de la Sra. Thitiwat para su hijo, y decidió compartirlo con su mejor amigo, ambos pagando los gastos y servicios de mantenimiento. Recuerda haber bromeado sobre como ahora él tendría que hacerse cargo de todo eso por sí solo, pero estaba feliz por su amigo.

- Bebé, te dejaré un momento en la cama ya vuelvo. - el Omega estuvo en desacuerdo al momento que esas palabras abandonaron la boca de Ohm, quien se apresuró a calmarlo mientras lo marcaba con su aroma, esto se estaba volviendo costumbre entre ellos - Cielo, solo llamaré a An para decirle que estás acá conmigo y no se preocupe.

Pequeños soniditos de satisfacción salían de la boca de Fluke, el tener el aroma de su Alfa lo dejaba en un sub-espacio. Ohm aprovechó el momento
para llamar a la madre de su Omega e informarle que Fluke estaba con él, explicando brevemente el por qué habían ido a su departamento y que lo llevaría en la noche. La Omega no mostró objeción y les deseó se divirtieran. También pidió algo para comer, una ensalada para él y una hamburguesa para su Omega. Esperaba que fuera de su agrado lo que había ordenado para él, ya que sus habilidades eran buenas, claro, pero para comida saludable, lo que dudaba su pequeño y consentido Omega disfrutaré.

Regresó nuevamente con Fluke, quien al verlo hizo un puchero y extendió sus bracitos hacia él, era tan malditamente adorable ante los ojos de Ohm que no dudó en ir hacia el menor. Pequeños e inocentes besos eran esparcidos por todo el rostro del Omega por parte del Alfa, su ronca voz susurraba tantos preciosos que hacían sonrojar al menor. Su burbuja de amor fue rota por el sonido del timbre, Fluke le dio una mirada de confusión a lo que explicó que había pedido algo para que pudieran comer, ambos se dirigieron a la puerta para poder recibir su comida.

La entrega fue rápida y sin complicaciones, esta vez no hubo un repartidor coqueteando con su pequeño, al contrario, el beta les había dicho que hacían una pareja perfecta y sus aromas se combinaban a la perfección. A lo que su pequeño bebé se sonrojó de sobremanera con un pequeño Gracias saliendo de sus labios mientras se escondía en el pecho de Ohm, causando una suave risa de ambos mayores.

Ohm pensaba que podría acostumbrarse a esto, compartir comidas con su Omega, ver la manera tan tierna que comía, se felicitó mentalmente
al ver los ojos brillantes de Fluke cuando vio la hamburguesa con queso que pidió para él, las comisuras de sus labios manchándose en el proceso, él limpiándole con suaves besos; mientras Ohm degustaba de su ensalada ofreciéndole de vez en cuando y riendo al ver las muecas de desagrado que hacía su Omega, recibir las papas fritas que le eran ofrecidas; ver películas abrazados, el aroma del menor en el ambiente de su habitación. Escuchar la aguda y cantarina voz de Fluke, su risa escandalosa, pero adorable. Sí, él podría acostumbrarse a esto.

- Alfa, quisiera hacerte una pregunta. - murmuró Fluke, hace un rato habían visto su segunda película, La Dama y el Vagabundo y ahora su cabeza se encontraba en el pecho del mayor, quien daba suaves caricias.

- Dime, Omega.

- ¿Quisieras que pasemos nuestros celos juntos?

Ohm casi se ahoga con su propia saliva al escuchar esa pregunta, ¿de donde había sacado eso su Omega?.

- ¿Qué? - fue lo único que atinó a decir.

- ¿Quieres que pasemos juntos nuestros celos? - repitió nuevamente Fluke, tuvo dos pensamientos, su Alfa era muy bobo o estaba sordo.

- Eso ya lo escuché, Fluke. Pero quiero saber de dónde sacas esas ideas.

- Somos destinados ¿verdad? - esperó una respuesta por parte del Alfa, al ver que asintió continuó - y las parejas destinadas pasan sus celos juntos. - Explicó cómo si fuera la cosa más obvia del mundo.

- Claro, cielo. Pero yo aún no quiero pasar los celos contigo, pero no por nada malo que esta cabecita tuya pueda pensar - aclaró rápidamenre al ver el puchero que empezaba a formar la boquita de Flukie - sino porque quiero hacer todo correctamente contigo, quiero enamorarte, conquistarte, cortejarte y finalmente marcarte.

- Entonces, ¿No es porque no te parezca lindo?.

Ohm quería decirle que era el Omega más jodidamente caliente y sexy que sus ojos hayan tenido el placer de ver, que ese maldito movimiento que hacían sus caderas al caminar lo ponían a babear, que imaginaba poder meter su rostro entre sus glúteos y beber de su lubricante que aunque no lo había probado podría apostar que sabe como el más exquisito de los elixires que hay en este mundo; que podría pasar horas besando y mordiendo sus muslos, dejando marcas de sus manos y dientes por todo su cuerpo, que moría por escuchar los delicados jadeos y agudos gemidos saliendo de su boquita. Pero no lo haría, no si quería tener una buena imagen ante su Omega y no la de un Alfa pervertido. Y debe dejar de pensar en eso si no quiere tener una jodida ereccion en este momento y que su aroma sea de excitacion. Carraspeó para poder hablar.

- Eres hermoso, Omega

Ya estamos llegando a la recta final de esta historia🥺🤧

♡FerCaCh♡

SalvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora