Era alguien extraña en mal sentido para las personas, me he sentido rara al estar aquí. Pero tengo buena compañía, mi mejor amiga Violet y mi mejor amigo Tate, no he estado sola del todo y me han hecho cambiar desde que nos mudamos aquí. Estoy en mi cuarto leyendo una novela romántica, me gusta leer este tipo de historias porque espero que algún día me suceda lo mismo.
Escucho música, los beats relajantes me encantan, tarareaba un poco las melodías y la mirada seguía en mi libro. Creí haber visto a Tate, levanté la vista y no había nadie. Me puse boca arriba y la cabeza de Tate se asomó, me asusté que grité un poco y golpeé a Tate fuertemente con el libro.
-¿Qué demonios te pasa? -responde Tate sobándose la cabeza-.
-A ti qué te pasa, tu fuiste el que me asustó -respondí-.
-Creo que sabes defenderte bien. Eso dolió ___! -grita-.
-Ven llorón. Te pondré hielo -lo tomé de los brazos y lo senté en mi cama, fui por el hielo y Tate miró la portada del libro que estaba leyendo-.
-Orgullo y prejuicio, de verdad te gusta leer esto? Es muy cursi -dice Tate y hojea el libro-.
-Si, pienso que alguna vez estará alguien o estaré rendida a los pies de alguien y lo amaré por siempre sin importar morir en eso -dije con voz poética-. Pero, son solo imaginaciones mías o estupideces -le quité el libro y le di el hielo y se puso en la cabeza y regresé a la página que estaba-.
-No pienso que sea estúpido. Eres muy inteligente y me gusta que pienses eso -se levanta y se acerca a mi-.
-Nadie me había dicho eso, varias personas creen que estoy loca o -pone su dedo en mi labio-.
-Tu me has vuelto loco desde que te conocí ___. No he sentido con nadie esta sensación y no me atrevía a decirte esto porque tenía miedo a que me rechazaras -entrelaza sus dedos con los míos y lo miro muy confundida. La mirada de Tate lo decía todo-.
-Quieres decir que tu estás e- -me robó un beso, mi primero siendo honesta. Nadie me había besado en mi miserable vida, los besos de Tate eran suaves y a la vez intensos, sus manos recorrían mi cintura y me juntaba más a él. Nos separamos y sus hermosos ojos cafés brillaban, él sonreía al igual que yo-.
-¿Eso responde a tu pregunta? -acarició mi mejilla con sus suaves manos-.
-Tate Langdon, jamás había sentido esto con alguien, el venir a esta casa, el conocerte me ha hecho pensar que estoy segura a tu lado. Te agradezco por abrirme los ojos -toma una de mis manos y le da un tierno beso, su mirada regresa a mi y me regala una sonrisa que le devolví de inmediato-.
-Escúchame ___, siempre y cuando estés en esta casa. Te protegeré pase lo que pase, estaré a tu lado. No cometeré contigo lo que hice en el pasado -toma mi rostro con sus manos y pone mis cabellos detrás de mi oreja-.
-¿Qué pasó antes? -pregunté-.
-Eso no importa, quiero algo nuevo contigo. Esas historias románticas te las puedo dar.
-También yo Tate. Te quiero -su mirada está en mí y sonríe-.
-Te amo ___ -lo besé inmediatamente y no podía estar más feliz-.
-¿Qué te parece si quitamos esa música "relajante", y ponemos algo de Kurt Cobain? -reí y asentí, me dirigí a mi radio y busqué Nevermind, mi álbum favorito y cuando empezó a sonar la música comenzamos a bailar y a cantar a gritos-.
Tenía preguntas en mi cabeza que no podía contestar, ¿qué hizo Tate en el pasado? Dijo que no importaba, así que confiaré en él. Me divertía mucho con él y jamás lo rechazaría, es un gran chico y es muy guapo.
Pero hay una cosa, Violet me dijo que no me acercara a él. ¿Pero qué haré? Me gusta Tate que podría terminar enamorándome y volviéndome loca por él. Le diré la verdad, somos amigas y nos prometimos confianza.
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