1. Dream Park

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01 de mayo de 2020:

Jazlyn:

—Olivia, más te vale no demorar o me marcho sin ti, ¿de acuerdo? —le advierto a mi hermana desde la puerta de su habitación.

Su mirada oscura se encuentra con la mía a través del espejo de la cómoda mientras intenta atar sus rizos rebeldes en un moño alto; algo que considero una batalla perdida. Ese pelo, acabado de salir de la cama, es indomable.

—Cinco minutos y estoy lista —promete y yo ruedo los ojos sin creer una palabra.

Recorro su figura con la mirada. Lleva un pantalón negro de cintura alta, una blusa rosa pálido de mangas cortas y unas sandalias de tacón cuadrado, por suerte, no tan altas como las que acostumbra a usar. Está preciosa como siempre, pero no me molesto en decírselo, pues, cuando la vuelva a ver, ya estará con un vestuario diferente. Es por eso que estoy convencida de que estaré esperando, como mínimo, media hora.

—Cinco minutos, entonces me voy —le advierto.

Bajo las escaleras a paso lento por miedo a tropezar y caerme, ya que, por desgracia, solo he dormido dos horas. Bueno, por desgracia, no, por idiota; a fin de cuentas, fue decisión mía quedarme hasta altas horas de la madrugada leyendo “Pacto de sangre”, el primer libro de la fascinante trilogía “Almas oscuras” de María Martínez.

¿Punto a mi favor? Lo terminé y ahora no veo el momento de comenzar con el segundo. Tengo un flechazo con William Crain.

Al llegar a la cocina voy directo al refrigerador; saco una jarra con jugo de ciruela, vierto el líquido en un vaso y cojo uno de los sándwiches que mamá nos dejó preparado. Respiro profundo y mi estómago ruge con el delicioso aroma. Luego regreso a la sala y, con mi suculento desayuno, me desparramo en el sofá, resignada a esperar a la impuntual de mi hermana.

Enciendo el televisor y me acomodo.

Mirla Hudson, la comentarista de “Mitos y leyendas”, un famosísimo documental que dan a las siete y treinta de la mañana y que, para mi suerte poco madrugadora, retransmiten a las cuatro de la tarde, está dando los cordiales buenos días.

Perfecto, Olivia puede perder la próxima hora en su habitación, que yo no me voy a quejar. Subo el volumen, al mismo tiempo que comienza el habitual resumen:

“El día de hoy estaremos hablando, a petición de muchos de ustedes, de los Nefilims.

Según el relato bíblico de Génesis, los Nefilims eran una legendaria raza de gigantes híbridos, surgidos como resultado de la unión antinatural entre los ángeles caídos y las mujeres humanas. Hombres de gran altura y poderosas habilidades que dejaron un legado de violencia y terror a su paso.

Pero, primero, vamos a comerciales…”


—Estoy lista.

Oh, no, no, no, no. Tan rápido no.

Maldita sea. ¿Por qué tan pronto?

Miro a mi hermana por encima del respaldo del sofá, confundida, porque no han pasado ni diez minutos desde nuestra conversación y debo destacar que no me ha hecho quedar mal. Se ha cambiado de ropa; ahora luce un pantalón mezclilla, un pulóver negro con la espalda al aire y unas botas del mismo color. El pelo lo trae suelto.

—¿Cómo conseguiste cambiarte tan pronto? —pregunto sin poder ocultar la incredulidad en mi tono de voz.

—Me has amenazado. —Se encoge de hombros—. Además, tenía esta muda apartada por si la anterior no me convencía. ¿Nos vamos?

Legnas: la profecía IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora